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martes, 21 de mayo de 2013

~Capítulo 35


CAPÍTULO 10: “Y lentamente se unieron en un tierno y cariñoso beso."
-Sentaos. Voy a traeros un café
-¡No se moleste Carmen! – dijeron los cuatro chicos a la vez
-No es molestia, en serio. Ahora sentaos – insistió la mujer.
Carmen se fue una vez más a la cocina, a preparar cinco cafés y mientras, los recién llegados cogieron unas sillas que habían al final de la sala, las colocaron cerca de los sillones y se sentaron.
-¿Que tal estás Kevin? - le preguntó Sergio.
-Muy bien, la verdad es que me siento como nuevo. ¿Y tú que, Sergio?
Éste se sorprendió de que lo reconociera.
-¿Te acuerdas de mi?
-Ya ni me acordaba, hasta que Claudia me contó que te había visto en la guagua... hace mucho tiempo - rió. -También me contó...
-Otra cosa. -le interrumpió Claudia forzando una sonrisa a su padre.
Al parecer eso a Laura le hizo mucha gracia, igual que a Kevin.
-¿De qué os reís machangos? - preguntó Daniel.
-Nada nada, cosas nuestras...- contestó Laura.
-Daniel, ¿te llamas así verdad? - le preguntó Carmen al igual que había hecho con Néstor, al volver de la cocina con los cafés.
-Sí - contestó Daniel sonriendo.
- Y tú...creo que tú eres... ¿Luca? - preguntó la mujer señalando a Lucas. Cuando él se disponía a contestarle, Carmen le interrumpió: -¡No! ¡No me lo digas! ¿Lucas verdad?
Lucas rió.
-Sí
-De vosotros no me acuerdo el nombre, lo siento. - se disculpó Carmen.
-No pasa nada, mire yo soy Matías y  él es Enrique. - le recordó Matías.
-¡Es verdad!
Para cuando Carlos llevó las tazas a la cocina, Carmen estaba orgullosa; había conseguido memorizar todos los nombres.
Laura se fijó en su primo durante un momento, estaba muy callado igual que Claudia, desde que los chicos habían llegado.
-¿Qué pasa Néstor? - le susurró su prima. Él la miró y señaló muy discretamente a Sergio con la cabeza, pero él, que le había estado mirando todo el rato,  le vio.
-¿Te pasa algo Néstor? - le preguntó Sergio.
-¿Eh? ¡Ah! No, nada. Es que me dio un tirón en el cuello. - sonrió tímido. Hizo el mismo gesto un par de veces y después se quedó quieto.
Néstor y Claudia estaban incómodos por la presencia de Sergio, el novio de ella, estaba claro. Después de una hora de miradas, conversaciones no muy emocionantes, y sonrisas falsas, los padres de Claudia y Kevin se despidieron, pues habían quedado con algunos amigos de su antiguo instituto.
-Chicos vamos a tomar algo con unos antiguos compañeros, volveremos a la noche. - avisó Carmen.
-Vale.
Cuando los padres se fueron, Sergio y Lucas se sentaron en el sillón libre.
-Bueno, ¿y qué os contáis? - preguntó Laura rompiendo el hielo.
-Nada - respondieron Lucas y Daniel, los únicos atentos a la conversación, porque Sergio estaba mirando a Néstor fijamente y Matías a Claudia.
-Voy al baño. - avisó Néstor levantándose. Cuando iba a salir del salón, Claudia dijo:
-¿Te acompaño?
Todas las miradas se dirigieron hacia ella con los ojos como platos.
Laura le dio una patada disimuladamente a Claudia.
-A enseñarte donde está el baño digo. - aclaró con una risa nerviosa y con las manos en gesto de defensa.
Los chicos dejaron de mirarla.
-Si, por favor. - le respondió Néstor.
Claudia se levantó y junto a Néstor desaparecieron por un pasillo.
Sergio se aseguró de que estuvieran lo más lejos posible para que no le escucharan, cuando le preguntó a Laura:
-Laura, ¿puedes venir un momento?
-Claro...- le contestó ella extrañada, aunque sabía de qué iban a hablar.
Los chicos se alejaron del grupo, y fueron a la cocina.
-Dime - le dijo Laura.
- ¿Pasa algo entre Claudia y tu primo?
-¿Perdón? ¿Qué estás insinuando, Sergio? - le preguntó ella fingiendo estar ofendida.
-¿Eh? No nada. Es que les veo muy callados a los dos... y pues lo del baño y eso...
-Están callados, claro, llevan todo el día en el hospital y ayer y antes de ayer también. Creo yo que es algo normal. Y lo del baño es la casa de Claudia, Néstor no ha venido nunca, es normal que le tenga que enseñar donde está el baño ¿no?
-¿Y tú no estás cansada? Además, para enseñarle el baño está Kevin que también es un chico, como Néstor ¿no crees?
-Si, estoy cansada, pero intento estar habladora como siempre, por mis amigos. Se ve que tú no lo agradeces. Y, ¿pretendías que Kevin se levantase de lo cómodo que está en el sillón, cuando le acaban de dar el alta? Vaya amigo - repuso ella con una mueca.
-Perdón ¿vale? ¡Estoy celoso! ¿Qué quieres?
-La confianza es el primer punto en una relación - le contestó ella, y después salió de la cocina y volvió al salón.
-¿Qué te pasa, Laura? – Le preguntó Kevin al verla entrar al salón – Tienes mala cara
-¿Yo? Estaré cansada… Estar nosecuantos días seguidos frente a una puerta sentada en sillas de plástico bastante incómodas no es muy agradable… - respondió Laura sentándose a su lado.
-Bueno… yo tampoco estaba demasiado bien...
-Ya bueno, pero estabas acostado… en una cama…
-¿Vamos a comparar?
-Vale, no – rió Laura. Kevin la imitó.
*Momentos antes, en el pasillo de la casa*
-Bueno, aquí está – dijo Claudia al llegar a la puerta del baño
-Ya lo veo – dijo Néstor mirando el interior del baño
-Y… ¿no entras?
-No quiero ir al baño…
-¿Y qué hacemos aquí?
-Tú no sé, pero yo huir de la mirada de Sergio
-¿Qué mirada?
-Con la que me mira en plan “vas a morir”
Claudia comenzó a reír por la descripción de su amigo
-Estás como una cabra ¿sabes? – dijo la chica aun riendo
-Perdona, pero no estoy como una cabra. Las cabras están como yo – corrigió Néstor. Claudia volvió a reír, esta vez con más fuerza – ¡Shh! – se apresuró a decir el chico – Que estos van a pensar mal y ya tengo bastante con las miradas de tu novio
-Perdón, perdón – dijo Claudia entre risas. Néstor no pudo evitarlo y también empezó a reír.
*De nuevo en el salón*
-¿De qué se ríen esos ahora? – preguntó Sergio apretando los puños con furia
-¡Y yo qué se! – Protestó Kevin – Déjalos, están ena…
-¡Aaaah! ¡Una araña! ¡Que asco! ¡Que alguien la mate! – dijo Laura dando un brinco. Era mentira, pero no quería que Kevin dijera que Néstor y Claudia estaban enamorados delante del novio de esta.
-¿Qué dices? Aquí no hay nada – dijo Matías mirando por el suelo
-Pues se habrá ido… yo qué sé… - disimuló Laura volviendo a sentarse junto a Kevin. <<Ahora habré quedado como una estúpida miedica delante de Kevin... Muy bien Laura, vamos mejorando…>> Pensaba la chica
-¿¡Qué pasó!? – gritó Néstor entrando por la puerta, seguido de Claudia.
-Nada, que aquí tu prima tiene visiones extrañas… - dijo Kevin sonriéndole a la aludida
-¡Que no! ¡Que estaba ahí! Había una araña… Nadie me cree jopé… - dijo Laura como una niña de cinco años. Los chicos se rieron ante la actitud de Laura, pero ella se ofendió y corrió hasta el baño. Entró en él, cerró la puerta y se sentó en el suelo.
*Toc, toc*
-¿Qué? – dijo Laura de mal humor
-¿Puedo entrar? – preguntó Claudia desde fuera
-Inténtalo, pero está cerrado
-¿Puedes abrirme?
-No, no me voy a levantar, estoy muy cómoda… - mintió Laura. En realidad estaba muy incómoda, en el suelo frío y duro.
-Ya claro, seguramente sí…
Laura se lo pensó, se levantó y le abrió a su amiga, que estaba sentada en el suelo, al igual que ella.
-¿Pasas?
-¿Me dejas?
-Te he abierto la puerta ¿no?
-Sí bueno… - Claudia se levantó y entró en el baño. Las dos chicas se sentaron en el suelo, apoyadas en una pared.
-¿Qué quieres?
-Hablar contigo
-¿Sobre…?
-No nos reíamos de ti
-Ya, claro…
Claudia buscaba la mirada de su amiga, pero ella la esquivaba, estaba bastante molesta.
-¡Pero no te enfades! Nos hizo gracia tu reacción… pero no nos reíamos de ti
-¡Vosotros me dais igual! Pero… Kevin habrá pensado que soy una estúpida miedica con visiones
-¿¡Qué visiones!?
-Las que “tengo” – respondió Laura mientras hacía el gesto de las comillas con las manos
-¿Las que  “tienes”? – preguntó Claudia
-Sí, no había ninguna araña… me lo inventé porque Kevin estuvo apunto de decirle a Sergio que tú y Néstor estabais enamorados… y no había ganas… - explicó Laura
-Gracias, eres la mejor
-Eso ya lo sé – dijo Laura con una sonrisa
-Bueno… y por lo de Kevin no te preocupes, porque él te quiere tal y como eres, idiota, miedica y con o sin visiones, te sigue queriendo
-Ya claro…
-¿Quieres que hable con él?
-¿Para?
-Para que te vuelva a poner en bandeja lo del beso – las chicas rieron
-Vale, pero yo me quedo aquí
-Pero ¿sigues enfadada?
-No, pero necesito ir al baño…
-¡Ah! Vale, vale… pues me voy con los chicos, y me llevo a Kevin a la cocina para hablar con él – dicho esto las chicas se abrazaron y Claudia salió del baño cerrando la puerta.
-¿Sigue enfadada? – preguntó Kevin cuando su hermana entró al salón, intentando mostrar indiferencia
-No, ya no. Kevin, ven, necesito una cosa de la cocina que solo tú sabes donde está.
-Claudia, esta es tu casa, deberías saberlo.
-¡Que vengas! – gritó Claudia
-¡A la orden! – gritó Kevin poniéndose en pie mientras hacía un gesto militar
-Idiota… - susurró su hermana
-Perdona, ¿decías?
-Que te quiero
-¿Sí? No lo parece…
-¿¡Quieres venir ya, pesado!? Lo hago por ti, ¿vale? Pero si quieres pasar de todo vale, problema tuyo, pero después no me vengas con rollos de que Laura pasa de ti y cosas así. Que por una vez que te quiero ayudar te haces el tonto grado cinco. No se como le puedes gustar a Laura, con lo pasota que eres – explotó Claudia. Todos le miraron con los ojos como platos, fue entonces cuando Claudia se dio cuenta de que no debería haber dicho eso, sobre todo porque ahora Enrique y Lucas estarían destrozados.
-¿A… Laura… le… gusta… Kevin? – preguntó Lucas incrédulo
-¿Le gusto a Laura? – preguntó Kevin intentando disimular
-Kevin, no. Ya está. Ya metí la pata como siempre, ya lo sabe todo el mundo como siempre y todo es por mi culpa, como siempre – dijo Claudia maldiciéndose a si misma mientras se tiraba al sillón
-¡Ey! Tú no tienes la culpa de nada – la intentó tranquilizar Néstor sentándose a su lado – Tarde o temprano todos lo sabrían, así que no te eches la culpa – dijo Néstor con una sonrisa mientras abrazaba a su amiga
-¿¡Puedes dejar de abrazar a mi novia!? – gritó Sergio levantándose
-¡Sergio! – gritó Claudia levantándose también al ver que Sergio se acercaba a Néstor
-Claudia, ¿hay algo entre vosotros? – preguntó Sergio mirando a Claudia triste
-Yo… emm… esto… - tartamudeaba Claudia. Sergio no pudo más y una lágrima bajaba lentamente por su mejilla. Cuando se disponía a salir de la casa, Claudia le agarró el brazo impidiéndoselo – Espera, por favor
-¿No crees que ya me has hecho bastante daño?
-Quiero explicártelo
-¡Tú lo que quieres es hundirme más! – dijo Sergio deshasiéndose de la mano de Claudia
-¡Sergio! Por favor… - Sergio se detuvo frente a la puerta y se dio la vuelta, dispuesto a escuchar la explicación de la chica
-Dime
-Pues… no estamos saliendo ni nada de eso… pero… lo cierto es que… nos gustamos… el cortó con su novia por mí… y yo pensaba hacer lo mismo contigo, pero no encontraba el momento… He pasado ratos geniales contigo, momentos que jamás podré olvidar… pero de repente apareció Néstor… y se interpuso entre nosotros… No sé lo que es, pero tiene algo que enamora… Es lo mismo que tú me hacías sentir hasta hace muy poco… pero compréndeme: ya no estoy enamorada de ti, sino de Néstor. Siento decírtelo así, sin más… pero es lo que siento, y no puedo ocultarlo más… Sergio, lo nuestro se acabó
-Claudia...no mientas. - protestó Néstor. Se dirigió hacia Sergio. - Sergio, me gustaría hablar contigo, de hombre a hombre. Solos.
-Está bien. Vamos al parque de aquí al lado. - aceptó él.
-Vale.
-¡Chicos! ... - gritó Laura, que había escuchado todo desde el pasillo. Pensó que no los podría detener, así que les dijo:- No hagáis ninguna locura.
Los chicos aceptaron y salieron con un portazo. Mientras, Enrique se había arrinconado en una esquina del sillón más grande, Matías había ido corriendo al baño a llorar, y Lucas daba vueltas por la casa con las manos en la cabeza.
-Chicos...- murmuró Laura. - Lucas, Enrique, creo que es mejor que nosotros hablemos por una parte y que Claudia hable con Matías, ¿no?
-No. - respondieron rotundamente a la vez.
-¿Por qué? Quiero hablar con vosotros. - explicó Laura.
-Nosotros no queremos hablar.
-Por favor.
-Chicos, me voy. Cuando lo solucionen me avisan. - dijo Daniel. Se levantó y salió de la casa.
Laura se fue al cuarto de Claudia corriendo. Cerró la puerta y se sentó apoyada en ella. Las lágrimas no disminuían de su rostro. Una, y otra y otra. Lloró con fuerzas, como nunca antes había llorado. Gimió, gritó y se desahogó. Cuando se quiso dar cuenta, estaba dormida.
Mientras, en el salón todo seguía como antes. Lucas ya se había calmado y se había terminado sentando. Claudia se había ido a la cocina y después se sentó al lado de su hermano, quien la consoló. Todo el mundo estuvo callado.
*En el parque*
Los chicos llegaron y ni se molestaron en sentarse. Estuvieron caminando hasta que Sergio dijo:
-¿Y bien?
-Te lo quiero explicar. Mi versión.
-Adelante.
-A ver. Desde pequeños; Claudia, Laura y yo hemos jugado juntos. Siempre nos veíamos en verano y en navidades. Porque yo no vivía aquí así que nos veíamos solo en esas fechas. Después, hubo un tiempo en el que ya no venía y ahora he vuelto otra vez. Pensé que Claudia me había olvidado, pero no. En el fondo siempre he estado enamorado de ella, pero este año me he dado cuenta de la persona tan maravillosa que es. Siempre piensa en los demás, es guapa, graciosa, tímida, torpe, romántica. Es todo de ella lo que me enamora, no le encuentro ningún defecto. Pero sabía que alguien como ella debía de tener novio, y efectivamente no me equivoqué. Pero aun así no me rendí, en el hospital, cuando iba todos los días, me alegraba verla feliz cuando Kevin estaba mejor. Y si estaba mal, la consolábamos entre mi prima y yo. Hasta que un día se lo dije. Le dije que llevaba mucho tiempo enamorado de ella, y que si el problema era mi novia que cortaría con ella. Delante de ella, cogí mi móvil, llamé a mi novia y corté con ella. Claudia me dijo que lo sentía, pero estaba muy confusa porque te amaba demasiado y no quería cortar contigo. Y le dije que lo entendía, y es verdad. Eres una persona super amable y divertida. No me caes mal Sergio, aunque supongo que yo a ti si pero bueno... Ella nunca me dijo que también estaba enamorada de mí, ni que iba a cortar contigo. Yo no he tenido nada que ver, y aun así se le nota que te sigue amando Sergio. - tras soltar todo eso, Néstor se secó una pequeña lágrima y sonrió.
-Néstor... Lo siento tío. - Sergio le dio un medio abrazo.
-Cuídala. Además, yo me tendría que volver a final de curso. Nadie lo sabe, pero seguro que me iré. Me gustaría que estuviera con alguien que la consolara cuando me vaya. No dejes que sufra.
-Por supuesto, y lo siento en serio.
-¿Puedo hablar con ella de esto? Quiero hacerle entender que no me ama, que te ama a ti.
-Claro. - sonrió Sergio.
-Y Sergio... yo la sigo amando. No voy a dejar de abrazarla, ni consolarla ni intentar hacerla feliz. Si ella se encapricha y decide salir conmigo yo...
-Lo entiendo. Nosotros seguiremos siendo amigos. Las chicas son después.
-Pero ella es especial. - repuso Néstor.
-Si que lo es. En todo caso, sin rencores.
Los chicos sonrieron, y emprendieron el camino a casa de Claudia otra vez.
*En casa de Claudia y Kevin*
-Claudia, lo siento… - dijo Laura, que había vuelto al salón con sus amigos.
-Laura… - a Claudia no le salían las palabras.
Laura se sentó en el sillón de forma que en uno de los extremos se encontraba Néstor, a la izquierda de Néstor, Claudia; a su izquierda Laura, y por último Kevin. Estaban un poco apretados, pero en ese momento, eso era lo de menos. Las chicas se abrazaron fuertemente durante unos segundos; ninguna dejaba de llorar.
-Kevin – logró decir Claudia
-Dime – respondió su hermano
-¿Quieres alegrarme aunque sea un poco?
-Claro, ¿qué hago?
-Dale un beso a Laura – dijo Claudia con una pequeña sonrisita. Los aludidos miraron boquiabiertos a Claudia, luego se miraron entre sí
-Pues habrá que hacer feliz a tu hermana, ¿no? – dijo Laura sin dejar de sonreír, aunque con lágrimas resbalando por sus mejillas, ahora algo sonrojadas. Kevin asintió, también sonriendo, y lentamente se unieron en un tierno y cariñoso beso.
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Hooooola gente guapa^^ ¿Qué tal? Nosotras de exámenes hasta arriba :/ ya sabéis, fin de curso y esas cosas que suelen hacer los mortales...
Aquí estaba yo con mi unicornio cuando ¡Me acordé del blog! y le dije a Lucía "¡Voy a publicar capitulo!" Y aquí esta, después de un mes sin publicar ._. Pero buaaaa... es lo que conlleva existir y esas cosas  extrañas...
Bueno, espero que os haya gustado el capítulo y os esté gustando la novela.
Me acabo de dar cuenta, de que posiblemente queden pocos capitulos D: Peeero se intentará alargar un poco más.
¿Sabes? no sé si estoy escribiendo para las paredes o si realmente hay alguien leyendo esto...peeeeeeeeeeeeeeeero bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno... es lo que hay...
Bueno, lo dejo ya porque me enrollo más que una persiana ._.
Kisses preciosaaas/ooos(?) :*