Seguidores

Nuestra imagen :3

Nuestra imagen :3
¡Síguenos! Puedes hacerlo en el botón de arriba, donde pone: "Participar en este sitio" ^^. Es una idea :$

sábado, 30 de marzo de 2013

~Capítulo 33


CAPÍTULO 8: ”-¿Te importa cambiarme el sitio? Lucas me da asco
- Bueno, ¿qué pasó con Kevin? - preguntó Néstor una vez en casa de Laura
- Que dice que no estoy preparada, y tiene razón - respondió Laura mientras cogía un par de huevos para hacer unas tortillas
- ¿Por? - preguntó intrigada Claudia
- Pues porque lo que ahora mismo necesito, no es un novio, sino encontrar mi lugar en el mundo, porque he pasado por mucho. Enrique, Lucas, Jake… Alejandro… No he logrado superar todo eso, un novio no es lo que necesito ahora. Ahora debo centrarme en los estudios y disfrutar de la vida. Nada más.
Claudia y Néstor estaban estupefactos. Creían que iban a escuchar cualquier otra cosa, menos eso.
- Pero… ¿tú estás bien? - preguntó Néstor aún estupefacto
- Mejor que nunca. ¿Cómo queréis la tortilla?
- Francesa… - respondieron Claudia y Néstor a la vez
- Vale. Id poniendo la mesa por lo menos ¿no?
- Eh... si claro, perdona. Vamos Néstor - dijo Claudia sonrojada
Después de comer, los chicos fueron a la habitación de Laura y encendieron sus respectivos móviles. Laura y Claudia tenían Whatsapps de la madre de Laura, de Sergio, de Enrique, de Lucas, de Matías, de un grupo y de Daniel. Néstor de su madre, de Matías y del mismo grupo de las chicas.
*Conversación del grupo*
Daniel: Chicos, ¿dónde estáis?
Matías: ¿Estáis bien?
Enrique: ¿Qué ha pasado?
Daniel: Hace días que no sabemos de vosotros
Laura: Estamos los tres en mi casa
Sergio: ¿Qué ha pasado?
Claudia: Lo de mi hermano
Enrique: ¡Ah sí! ¿Cómo está?
Claudia: Bien, gracias. Pronto volveremos al insti.
Sergio: Vale, ¿queréis quedar un día de estos?
Laura: Sii
Claudia: Claro J
Néstor: Por mí sí
Enrique: Vale
Matías:
Daniel: Vale
Sergio: Laura, ¿te importa que venga Lucas también?
Laura: Ehh… no, claro. Dile que venga también…
Sergio: GraciasL
Laura: De NadaL
Néstor: ¿Vosotros podéis esta tarde?
Sergio: Yo si
Laura: Y yo
Néstor: Yo también
Enrique: Yo si
Matías: Yo también
Daniel: Por mí sí
Laura: Pues ¿nos vemos a las 17:30 en el parque que está en frente de mi casa?
Néstor: Ok
Sergio: Voy a decírselo a Lucas a ver si puede
Enrique: Ok
*Conversación de Sergio y Lucas*
Sergio: ¡Eys! ¿Te vienes esta tarde conmigo y con unos amigos?
Lucas: Pff…
Sergio: Es en el parque que está en frente de casa de Laura
Lucas: ¿Ella va a ir?
Sergio:
Lucas: Entonces voy
Sergio: Tío, ¿solo vas por Laura?
Lucas: Eh… sí
Sergio: Pues ok. A las 17:30 allí
Lucas: Ok
*Conversación del grupo*
Sergio: Lucas también viene
Claudia: Ok
Laura: Me aburro. Me voy a vestir
*Fin de conversación*
- Venga, ya habéis leído, me voy a cambiar, chau - dijo Laura mientras echaba a Claudia y a Néstor de su habitación. Después se lo pensó mejor - Bueno Claudia, tú quédate.
- ¡Eso no es justo! Yo te he visto desnuda más veces - repuso Néstor con una sonrisa pícara. -Te recuerdo que soy mayor que tú, y que tuve que ayudar a cambiarte los pañales renacuaja.
Laura se sonrojó.
- A callar, fuera. - insistió Laura. Tras unos segundos de muecas, Néstor salió de la habitación.
Laura se dirigió hacia el armario, y llamó a Claudia.
- Ayúdame a elegir la ropa anda, yo mientras me voy a duchar que quiero despejarme un rato.
- Eso está hecho - contestó Claudia con una sonrisa.
Laura se metió en el baño con un gran albornoz violeta, y se metió en la ducha. Mientras, Claudia buscó en el armario de Laura ropa que se pudiera poner. Al final se decidió por unos pantalones cortos negros, una olímpica azul y unas sandalias negras. Unos minutos después, Laura salió del baño y Claudia le dejó la ropa que había elegido para que se la pusiese. Ella se la puso y le dio las gracias.
- ¿Llamamos ya a Néstor? - preguntó Laura.
- Vale. ¡Néstor! - llamó Claudia.
- A sus órdenes - contestó Néstor entrando por la puerta.
- ¿Cuánto llevas ahí parado en la puerta?
- Todo el rato. ¿Algún problema? Me gusta mirar las puertas, punto.
Los tres se empezaron a reír a causa de la semejante locura que había dicho Néstor.
- En fin ¿Qué hora es? – preguntó Laura
- Las cinco y media… ¡Las cinco y media! – respondió Néstor mirando su reloj
- ¡Corred! - gritó Claudia.
Laura cogió rápidamente su bolso con las cosas que anteriormente había preparado y salió con Néstor y Claudia detrás.
Llegaron al parque y estaban exhaustos.
- Tú siempre llegando tarde... - bufó Néstor mientras se sentaba en el banco donde estaban los demás esperándoles.
Laura río.
- Te pasa por quedarte a mirar puertas.
- ¡Chicos! ¡Estamos aquí! - avisó Matías.
- Cierto, buena observación - dijo Claudia.
Los chicos rieron. Laura no se había dado cuenta de la presencia de Lucas, al contrario que él.
- ¡Hola Laura! ¿Cómo estás? - saludó Lucas apartando a Laura de la conversación.
- Bien. ¿Te importa? Estaba escuchando a nuestro queridísimo amigo Daniel. Gracias - Laura le dio la espalda para mirar a Daniel, que estaba contando que había sacado un diez en un examen de Naturales.
- ...Y me sorprendí un montón, porque no había estudiado nada... - siguió contando Daniel.
- Laura - le llamó Lucas. Ella se giró otra vez.
- ¿Si? - respondió con una muy falsa sonrisa.
- ¿Quieres salir conmigo? - le preguntó como si nada Lucas.
- No, gracias por tu oferta pero sigo escuchando a Daniel - le contestó ella.
Una vez más, Laura se giró y le susurró a Sergio, quien se encontraba al lado suya:
- ¿Te importa cambiarme el sitio? Lucas me da asco.
- Claro.
Los chicos se cambiaron de sitio y Laura vio como Lucas hacía una mueca.
El grupo habló y Lucas solo interrumpió un par de veces a Laura. Algo era algo. Se hizo tarde y Claudia, Néstor y Laura volvieron a casa de ésta última. Al parecer, al día siguiente le daban el alta a Kevin, por lo que esa sería la última noche que Claudia se quedaría en su casa.
Los chicos llegaron y la madre de Laura preparó la cena: habichuelas, otra vez.
- ¿Qué primita? Tu plato preferido ¿verdad? - preguntó irónico Néstor.
- Claro, como no - contestó Laura, mientras le dirigía una mirada de asco a su cena.
Laura, como la última vez, tiró sus habichuelas y cogió de la nevera un yogur.
Néstor le miró.
- ¿Qué? Tú me enseñaste - contestó Laura levantando ligeramente los hombros mientras cerraba los ojos, y disfrutaba de su yogur de fresa.
Néstor y Claudia se levantaron e imitaron a Laura, tirando las habichuelas y cogiendo un yogur.
- Ya veo cuanto os gustan mis habichuelas… - dijo la madre de Laura, que entró en el momento en el que todos tiraban sus habichuelas a la basura
- Yo… eh… esto… - tartamudeaban los tres chicos
- No importa chicos. Cuando acabéis, iros a acostar. Es tarde - contestó la madre con una sonrisa - Yo me voy ya. Buenas noches
- Buenas noches - respondieron los chicos a coro
Cuando todos se terminaron su yogur, se lavaron los dientes y se fueron a la cama.
- ¿Estáis dormidas?-pregunta Néstor al rato
- Ya no-responden las dos chicas algo molestas
- Es que me aburro…
- Pues cómprate un burro
- ¿Me acompañáis?
- ¿Tú eres tonto?
- No, soy Néstor
- Vale, eres tonto…
- Joo. Eres mala
- Aprendo de ti primito
- Ya, seguro…
- Venga, vamos a dormir anda - dijo Claudia tras un momento de risas
- Buenas noches - dijo Laura
- Buenas noches - se despidió Néstor
- Buenas noches - repitió Claudia
Al día siguiente Néstor se despertó muy temprano, como siempre.
-¡Buenos días primita!
-Tú siempre tan madrugador, déjame dormir – contestó malhumorada Laura.
-Y tú siempre tan dormilona.
-No me vas a dejar dormir ¿verdad? – suspiró Laura quitándose la sábana de la cara.
-No –contestó Néstor con una sonrisa.
-¿Qué hora es? – preguntó Laura saliendo de la cama.
-Las nueve.
- En fin no voy a decir nada… - contestó Laura - ¿Ya has despertado ha Claudia?
-No…- respondió él.
-Está muy bien eso, a ella la dejas dormir y a mi me despiertas a las nueve. Pero oye, no importa, yo sigo aquí cayéndome de sueño mientras me visto para desayunar – replicó irónica Laura.
-¡Perdone usted señora!
-Señorita –corrigió.
-Si, si. Venga despierta a Claudia.
-¿Yo? Despiértala tú que yo voy a vestirme.
-Vale, pero me debes una ¿eh?
Laura no contestó, cogió unos vaqueros, ropa interior, una camiseta y una sudadera y se metió en el baño.
Néstor se acercó a Claudia y le apartó un mechón de pelo de la cara.
-Claudia, despierta - le susurraba Néstor a Claudia en el oído
-No quiero – respondió Claudia dándose la vuelta en la cama
-Venga anda. Dormilona
-Joooooo. Eres una mala persona
-Ya… mi prima me lo pega
-¡Oye! ¡Yo no soy una mala persona! – gritó Laura fuera de la habitación
-No, lo que eres es una cotilla – dijo Claudia con una sonrisa en la cara
-No soy cotilla. Simplemente estoy en el sitio adecuado en el momento adecuado… - dijo Laura como escusa, después de entrar en la habitación
-Claro que sí campeona – dijo Néstor revolviéndole el pelo a su prima
-¡Jo Néstor! Ahora me tengo que volver a peinar – dijo Laura triste
-¡Ah! ¿Que ya estabas peinada?
-¡Néstor! ¡Sabes que sí!
Claudia se partía de la risa, viendo la escena que estaban montando los primos por semejante tontería.
Néstor se metió en el baño con su ropa para cambiarse, mientras Laura se sentaba en frente de la puerta, mirando a Néstor.
-¿Qué haces sentada en frente de la puerta del baño? – preguntó Néstor desde dentro
-Me iba a duchar – dijo Laura molesta
-Bueno, pues ahora me voy a cambiar yo
-¡Pero no es justo! Tú te puedes cambiar en cualquier sitio, pero yo solo me puedo duchar en el baño – replicó Laura
-Uff… que pena… - dijo Néstor cerrando la puerta en las narices de Laura
-Te quiere mucho tu primo – dijo Claudia irónica mientras Laura se sentaba a su lado
-Ya… un montón. Oye…
-Dime
-No, nada, nada…
-¡Laura! Dimeeeeeeeeeeee
-No nada, es una tontería
-¡Da igual! Tú dime
-Está bien… Recuerdas que Néstor se te declaró el otro día en el hospital, ¿no?
-Sí…
-Y también recuerdas que le dijiste que te lo pensarías, ¿no?
-Sí…
-¿Y ya lo has pensado?
-No…
-Jo… ¿Puedes pensarlo ahora?
-Laura… este tipo de decisiones no se toman en tres segundos ¿sabes?
-Ya… pero seguro que no has dejado de pensar en eso desde que te lo dijo ¿me equivoco?
-No pero…
-Ya te puedes duchar enana – interrumpió Néstor saliendo del baño
-Gracias… por interrumpir una conversación muuuy interesante – dijo Laura mientras fulminaba a Néstor con la mirada
-De nada señora – dijo Néstor con una falsa sonrisa
-Primero: señorita – le corrigió Laura – Y segundo: era muuuy interesante para ti… porque a mí, me da igual… pero bueno, me voy a duchar
-¿Para mí? Em… he… olvidado… hacer una cosa en el baño, espera – dijo Néstor mientras volvía al baño
-Déjalo, no tiene remedio – le dijo Laura a Claudia
-¿Por qué le has dicho que era interesante para él? Ahora cuando te vayas a duchar me preguntará de qué estábamos hablando…
-Invéntate cualquier cosa… como que era para reírnos de él… o ¡yo qué se!
-Ya…
-Bueno, ¿qué le vas a decir?
-Es que Sergio…
-Clau, ¿quién te gusta más?
-Néstor… supongo…
-¡Pues ya está!
-Pero Sergio…
-Sergio seguirá siendo tu amigo… Mira, por una vez, intenta ser feliz tú, sin poner los sentimientos ajenos delante… Si tú crees que vas a ser más feliz con Sergio, sigue con él, pero si crees que con Néstor vas a estar mejor… Piénsalo ¿vale? – dijo Laura mientras se levantaba de la cama para ir a ducharse
-Lo pensaré. Gracias Laura – dijo Claudia con una sonrisa
-De nada cariño – dijo Laura devolviéndole la sonrisa
Claudia sonrió a su amiga, y se tumbó en la cama a pensar lo que Laura le había dicho. Tenía razón, ella creía que podría estar mejor con Néstor, pero por otro lado, lo que había pasado con Sergio, era inolvidable. Además, tampoco quería ser como Laura, que aunque la quisiera mucho, no le gustaba su forma de ser con los chicos. Nunca le había parecido bien estar cambiando de novio cada dos por tres, pero ese no era el tema. ¿Néstor o Sergio? ¿Sergio o Néstor? Momentos con ambos chicos inundaron los pensamientos de Claudia. La despedida con Sergio antes de irse a Santander, las millones de risas con Néstor, cuando coincidió con Sergio en el autobús y no dejaba de preguntarle por qué lloraba, el apoyo que le había dado Néstor con lo de su hermano… Estaba claro que con ambos era feliz, pero tenía que elegir a uno de los dos, y en eso, Claudia era novata. Iba a necesitar tiempo, mucho tiempo de reflección, no quería equivocarse.
-¿Claudia?
-Dime
-Que llevo aquí tres cuartos de hora y tú estabas pescando – dijo Néstor con una sonrisa
-¡No estaba pescando! Estaba pensando – dijo Claudia también sonriendo - ¿Laura se está duchando?
-Sí. Deberá estar terminando. Lleva ya diez minutos, y ella no suele tardar – le respondió Néstor
-Bueno, me voy a cambiar
-Vale – dijo Néstor sentándose en la cama mientras cogía su móvil
-¿Te importa?
-¡Ah! Si si, lo siento – dijo Néstor saliendo de la habitación - Te espero fuera
Claudia sonrió a modo de contesta. Sacó de su mochila unos vaqueros cortos, una camiseta violeta de hombro caído y sus Vans.
-Ya puedes entrar Néstor – dijo Claudia una vez vestida
-Que guapa – dijo Néstor con una sonrisa al ver a Claudia
-Gracias – dijo Claudia sonrojada
-Sobran. Oye… te quería preguntar una cosa… - dijo Néstor nervioso
-Claro, dime
-Nada, déjalo, me da mucha vergüenza, y no quiero presionar…
-No, por favor, dímelo – dijo Claudia con una sonrisa mirando a Néstor a los ojos
-Pues que… que si ya has pensado lo que te dije el otro día en el hospital…
-Bueno… lo he pensado… pero no he sacado ninguna conclusión… - dijo Claudia algo avergonzada
-Vale, no hay prisa. Piénsalo bien – dijo Néstor con una sonrisa, un poco falsa
-Néstor… te quiero, mucho, pero también está Sergio y… soy muy feliz con los dos. Los dos sois simpáticos, graciosos, buenos chicos… me cuesta mucho, muchísimo elegir. Nunca había estado en una situación similar, esto es nuevo para mí y… espero que lo comprendas
-Claro que lo comprendo. Pero prométeme, que elijas a quien elijas, no me olvidarás, y seguiremos siendo buenos amigos – dijo Néstor sonriendo
-Te lo prometo – dijo Claudia dándole un abrazo a Néstor
-Ya estoy chi… ups, siento interrumpir, vuelvo luego – dijo Laura abriendo y cerrando la puerta de la habitación
-No, no, pasa… - dijeron los chicos avergonzados
-¿Seguro? No me importa esperar
-Sí, sí… vamos a desayunar y luego a ver a Kevin – dijo Néstor cambiando de tema
-Sí, vamos – dijo Claudia cogiendo una sudadera
-Vale… - dijo Laura algo confusa – Clau, espera. Necesito que me ayudes con una cosa en el baño
-Vale
-Os espero abajo chicas – dijo Néstor bajando las escaleras
-¿Con qué quieres que te ayude? – preguntó Claudia entrando al baño
-Claudia, no quiero que me ayudes con nada. Quiero que me cuentes – dijo Laura emocionada
-¿Contarte el qué? – dijo Claudia haciéndose la tonta
-¡Clau!
-¡Vale! A ver, lo estuve pensando… pero no llego a ninguna conclusión. Entonces él me preguntó que si lo había pensado y yo le dije que sí, pero que no sabía. Le dije que le quería mucho, pero que también estaba Sergio… y que me gustan los dos y no sé qué hacer porque me gustan los dos y los dos me hacen feliz. Le dije que me comprendiera porque todo esto es nuevo para mí y eso… y me hizo prometerle que eligiese a quien eligiese no le olvidaría nunca y seguiríamos siendo buenos amigos. Yo se lo prometí, le di un abrazo y tú entraste por la puerta – dijo Claudia de golpe
-¿Solo eso?
-¿Qué querías?
-Que te dieses cuenta de que mi primo es el adecuado
-¡Bueno, déjame tiempo!
-¡Vale! Venga, vamos desayunar anda
Las dos chicas salieron del baño y bajaron las escaleras
-¡Ya era hora tardonas! – dijo Néstor al verlas bajar las escaleras
-¡Te aguantas! – le respondió Claudia
-¿Desayunamos? – pregunta Laura
-Sí – responden Claudia y Néstor a la vez
-Sincronizados y todo… ¿Sabéis? Una vez leí, que eso le pasa a las parejas que tienen futuro… - inventó Laura sobre la marcha
-Ya… ¿Quién quiere leche? – cambio de tema Claudia
-Yo por favor
-Yo también
Los tres chicos desayunan, mientras Laura no para de mandar indirectas a ambos chicos respecto a que hacen buena pareja y deberían salir.
-¡Mamá! ¡Nos vamos al hospital a ver a Kevin! – le gritó Laura a su madre cuando terminan de desayunar
-¡Vale! ¡Tened cuidado! ¡Llamadme si vais a volver tarde!
-¡Vale! – respondieron los chicos a coro
Los tres salieron y caminan en silencio hacia el coche de Néstor, que está aparcado no muy lejos de allí.
-¡Qué pesado! – grita Laura de repente
-¡Laura! No grites que me distraes – dice Néstor
-Lo siento, es que ya me estoy empezando a hartar
-¿Por? – pregunta Claudia intrigada
-Lucas es un pesado. No para de mandarme mensajes y fotos y rollos de amor y de pedirme salir.
-Bueno, dejalo. No tiene remedio – dijo Claudia.
-Ya llegamos – dijo Néstor mientras aparcaba en los aparcamientos del hospital.

lunes, 25 de marzo de 2013

~Capítulo 32

                                       

CAPÍTULO 7: “-No estás preparada”


Cuando salió, Claudia lloraba abrazada a Néstor, y Carmen y Carlos estaban sentados y suspirando. Y cuando ellos se dieron cuenta de su presencia, se levantaron y la rodearon.
- ¿Como está? Hemos intentado entrar pero no nos han dejado - le preguntó Carlos a Laura.
- Respiraba con mucha dificultad, estaba ardiendo y sudando... - dijo Laura llorando.
Claudia se apartó de Néstor y abrazó a Laura.
- Disculpadme, necesito ir al baño - dijo Laura con la cara empapada de lágrimas. Acto seguido fue al baño.
No había nadie, mejor para ella, así podría llorar tranquila. Tras un par de minutos, entró Claudia y se sentó en el suelo junto a su amiga. Ambas lloraban sin poder parar.
- Me dijo que me quería. Sacó fuerzas de donde no las tenía para decirme que me quiere - fue lo primero que dijo Laura cuando Claudia se sentó a su lado.
- Aún no me creo que le esté pasando esto… Nunca me gustó esa moto… siempre la odié. Pero ahora más que nunca - respondió Claudia. Las dos chicas se abrazaron con fuerza.
- Creo que lo que podemos hacer, es secarnos las lágrimas y ser fuertes…por él - dijo Laura yendo hacia los lavabos para lavarse la cara.
- Sí. Supongo que es lo único que podemos hacer - Claudia también se lavó la cara.
Las dos chicas fueron por los pasillos aguantando las malditas lágrimas, esas que desde el día anterior, no desaparecían. Se detuvieron frente a la habitación número 12 y se sentaron en las sillas que quedaban libres. En ese momento salió el doctor que había entrado minutos antes.
- Hemos conseguido estabilizarle, pero sigue muy débil. Les recomiendo que se vayan a casa y descansen. Puede que esto dure varias semanas - dijo el doctor Suárez
- ¿Irnos? ¿¡Irnos!? ¿¡Mi hermano no puede respirar ni moverse y usted pretende que nos vayamos a casa!? - grita Claudia enfadada sin poder aguantarse las lágrimas
- ¡Claudia! Tranquilízate por favor - dice Laura. Los ojos le brillan, pero consigue aguantar las lágrimas
- Doctor, disculpe a mi hija. Está muy nerviosa… - se disculpa Carmen
- No se preocupe. Por aquí es algo normal - dice el doctor - pueden entrar a verle si lo desean
- Pasa tú Claudia. Estás demasiado nerviosa - dijo Carlos
- Gracias papá. Néstor, ¿entras?
- Yo…
- Por favor… - le pide Claudia. Dicho esto, los dos chicos entran, esperando encontrarse a Kevin algo mejor
- Hola hermanito - las lágrimas resbalan por el rostro de Claudia - ¿Cómo te encuentras?
- Me…me duele todo
- Hola Kevin - interviene Néstor con una sonrisa.
- Hacéis buena pareja - susurra Kevin. Los dos chicos se miran avergonzados y se separan rápidamente - Venga anda…estamos en confianza
- Pero nosotros no…no estamos saliendo - dice Claudia colorada - Yo…estoy con Sergio
- ¿Sabes? No parece que te duela tanto… - dice Néstor intentando cambiar de tema
- Estoy algo mejor
- Bueno…creo que deberíamos salir…-propone Néstor aún colorado
- Adiós parejita - dice Kevin esbozando una sonrisa
Los dos chicos salen colorados, pero con una sonrisa dibujada en la cara. Carlos y Carmen, se alegran al ver a su hija sonreír, eso significa que Kevin está mejor.
- ¿Entráis? - le pregunta Claudia a sus padres
- Claro-Dice Carlos - Laura se ha ido un momento a hablar por teléfono. Creo que era su madre.
- Vale.
Los dos padres entran agarrados fuertemente de la mano, dejando que la puerta se cierre tras ellos.
- ¿Crees que mi hermano tiene razón? - dice Claudia, que sigue algo colorada
- No sé… ¿qué crees tú?
- Bueno pues…
- Hola chicos. Lo siento era mi madre. ¿Cómo sigue Kevin? - interrumpe Laura
- Muy bien, ya hasta se permite unas bromas - explicó Néstor.
- Bueno, pues si no os importa, cuando salgan tus padres-dijo dirigiéndose a Claudia- voy a entrar.
Cuando Carlos y Carmen salieron, Laura entró en la habitación y Kevin sonrió. Le habían quitado algunos cables.
- Hola - sonrió ella.
- Hola
- Me diste un buen susto.
- No era mi intención - repuso él.
- Pues tampoco es que quisieras alegrarme... estabas muy dramático - sonrió Laura.
- ¿No fuiste tú la que dijiste <<Ni hablar. Te vas a recuperar, ¡abre los ojos! No los cierres por favor, quédate aquí. No te muevas>> Todo el rato? - repuso él riéndose.
- ¡No te rías! Estaba preocupada... - contestó Laura poniéndose roja. Kevin sonrió.
- Gracias.
- ¿Por?
- Yo decía todo el rato cosas como si me fuera a morir... y tú me alegrabas diciéndome que me recuperaría, aun estando insegura.
- Estaba, y estoy segura
- Shh. Déjame acabar -la interrumpió él - Y gracias por ayudar a mi hermana a superarlo, gracias a ti y a ese tal Néstor, que por cierto, como ya les dije hacen buena pareja - los dos rieron -Gracias por estar ahí.          - Bueno, pues después de esas bonitas palabras dramáticas y que sobran, tengo que hablar contigo.
- Aquí estoy.
- No...
- ¿No? ¿Soy trasparente? ¡Oh Dios mío! ¡Soy la reencarnación de Einstein! ¡He creado la invisibilidad! - dijo Kevin haciéndose el sorprendido.
- ¡Tonto! Pues ahora me enfado y no respiro. - dijo Laura mientras cerraba los ojos e hinchaba los cachetes.
- Estás muy mona cuando te enfadas - contestó él riéndose.
*Flashback*
- Oh venga, no os enfadéis vosotros - dice Laura
*Se abre la puerta*
- Porque me lo pides tú, pequeña- dice Jake sonriente-¿Me das un beso? Ya que ayer no me lo diste…
- Mmm...… ¿Es necesario?
- Pues ahora me enfado y no respiro- Jake coge aire y deja de respirar
- Estás muy mono cuando te enfadas- dice Laura sonriendo. Se pone de puntillas y le da el beso a Jake.
*Fin del Flashback*
- ¿Estas bien? - preguntó Kevin.
- ¿Eh? ¡Ah! Si...si. Esto...ahora vengo
Sin dejar que Kevin diga nada, se va de la habitación con lágrimas en los ojos y vuelve a ir al baño. Minutos después, Claudia está sentada al lado de ella.
- ¿Qué paso? Ibais muy bien.
- ¿Nos escuchasteis? - preguntó Laura elevando las cejas.
- Solo un poquito... - Claudia se puso roja - ¡Es que vuestras risas se oían desde fuera y hacéis tan buena pareja que teníamos curiosidad!
- Bueno no importa, el caso es que cuando yo dije que me enfadaba y no respiraba, - Laura esperó la aprobación de Claudia - me acordé de cuando estábamos en Santander y Jake...
- Entiendo. ¿Y cual es el problema?
- ¡Claudia! - dijo Néstor desde fuera. -¡No seas insensible!
- ¡Néstor! ¡No seas cotilla! - respondió Laura riéndose - Gracias por animarme chicos.
Las dos chicas salieron del baño y Néstor les esperaba apoyado en la puerta, por lo que cuando las chicas abrieron la puerta, Néstor casi se tropieza y se cae hacia dentro del baño.
Una señora encargada de limpiar el baño iba a pasar cuando vio a Néstor y a las dos chicas riéndose sin parar y saliendo del baño de las chicas.
- La juventud de ahora... ya podría ser así con los estudios...
- Oiga señora, ¡que yo saco muy buenas notas! - repuso Néstor.
- ¡Néstor!- le susurró su prima, mientras le daba un codazo.
- Si yo no lo dudo chico, locos que están todos ahora... ¡buen día!
- ¡Igualmente! - dijo Claudia llevándose a rastas a Néstor.
Cuando llegan al pasillo, se dan cuenta de que el doctor está hablando con los padres de Claudia.
- ... la verdad es que pensamos que ha sido un milagro que se recuperara de esta forma... - dijo el doctor.
- Lo sabemos. En parte es gracias al apoyo de los niños.
- Estamos aquí. ¿Como está? - dijo Claudia al escuchar esto último.
- Se ha ido recuperando poco a poco, ha dado un cambio tremendo, ¿les importaría que siempre haya alguien dentro? necesitamos estar atentos a cualquier cosa que pase como antes.
- Por supuesto. Laura, ¿tú ya entraste? - le preguntó Carlos. Ella bajó la cabeza.
- No, iba a entrar ahora pero tuvimos que ir al baño - le interrumpió Claudia.
- ¿Los...tres?
Todos rieron.
- Pasa Laura, después entraremos nosotros -le animó Carmen. Laura asintió y abrió un poco la puerta.
- ¿Laura? - preguntó Kevin desde la camilla.
- Esto...sí, soy yo.- le respondió ella.
- ¿Estás bien?
- Si... fue un momento tonto. Estoy muy bien.
- ¿Hice algo yo? - preguntó él preocupado.
- ¿¡Qué!? ¡No! ¿Tú estás loco o qué? - exclamó ella riendo.
- Solo un poquito... - contestó Kevin con una sonrisa - ¿Me lo quieres contar o cambiamos de tema?
- Cambiamos de tema. Cuando estés totalmente recuperado, te lo contaré. Además...antes de irme te había dicho que tenía que hablar contigo... - le explicó Laura.
- Es verdad. Dime.
- Pues que...- Laura se puso algo nerviosa.
- ¿Que...?
- Que...
- ¿Que...?
- Que...
- Podemos estar así toda la tarde o contármelo y acabar antes - le explicó sonriente Kevin - Solo es una sugerencia.
- No es tan fácil - replicó ella - ¿Por dónde empiezo? A saber como te lo tomarás... ¿a ti también te pasa eso? ¿Qué haré con el otro? Son muchas preguntas.
- Podrías empezar por el principio...y si supiera de lo que me estás hablando te diría las respuestas a todas esas preguntas - respondió Kevin elevando un poco los hombros.
- A ver, que no te enteras. Es muy difícil.
Mientras, fuera de la habitación, Néstor y Claudia escuchaban la conversación entre Laura y Kevin. Entonces, Néstor decidió entrar.
- No es tan difícil - le contestó Néstor, entrando por la puerta.
- ¿Y por qué no se lo dices tú a Claudia?
Él se sonrojó.
- Es diferente -contestó -Yo ya se todas tus preguntas.
- Mentiroso. No lo sabes.
- ¡Hola! Me llamo Kevin - dijo Kevin atrayendo la atención de los dos primos - ¿Me podéis decir qué pasa?
- Pues que a Laura... - empezó a decir Néstor.
- Le gusta la música - le interrumpió Laura mientras le miraba mal.
- Ya. ¿Néstor por que no haces caso a tu prima y se lo dices a Claudia? - le preguntó Kevin.
- ¿El qué? - se hizo el loco.
- Que estás enamorado de ella.
Claudia, que seguía escuchando en la puerta, dado que Néstor había olvidado, entró a la habitación.
- Por favor Kevin, no seas infantil. Él seguramente tendrá novia.
Todos se sorprendieron. Ahora que Laura lo pensaba, si es verdad que le había dicho algo de una novia.
- Es decir, que si no tuviera novia saldrías con él - resumió Laura.
- Yo no he dicho eso.
Claudia y Néstor eran los que estaban más rojos de todos.
- Un momento por favor - dijo Laura, dicho esto se llevó a Néstor a un rincón de la habitación
- Néstor, es tu momento - le susurró Laura.
- Empieza tú. Si tú se lo dices a Kevin, yo se lo digo a Claudia.
- Al revés o no hay trato.
- Está bien.
Los dos primos volvieron con los dos hermanos.
- Claudia...
- Dime.
La mirada de Kevin le ponía nervioso.
-Kevin, se llama PRIVACIDAD, algo que tú no tienes. No les mires así hombre - intervino Laura.
- ¿Y bien? - preguntó Claudia - Espera un momento, ¿soy la única que nota a Laura y a Néstor raros y compinchados?
- No, yo también. ¿Qué estáis tramando? - preguntó Kevin.
- ¡Nada! Dejad que Néstor termine que un poco más y va a parecer un tomate.
Kevin y Claudia se rieron de ese comentario.
- Eso si que lo entendéis ¿no? - comentó Laura con la mirada entrecortada.
- Claudia.
- Dime.
Néstor miró a Laura, respiró hondo y se lanzó.
- Estoy enamorado de ti. Llevo muchísimo tiempo enamorado de ti. Pero, entiendo que estés con Sergio. Así que no te preocupes.
Claudia miró a Laura, también respiró hondo y le respondió.
- Néstor... yo también estoy enamorada de ti. Pero Sergio... Además, tú estás saliendo con una chica.
- ¿Ese es el problema? - preguntó Néstor. Acto seguido cogió su móvil y marcó un número, después puso el altavoz.
*Llamada telefónica*
Néstor: ¿Lorena?
Lorena: Sí, dime amor.
N: Me dijiste que te ibas a mudar... ¿cierto?
L: Sí…
N: Es que... no creo que pueda soportar una relación a distancia. Además, yo...estoy enamorado de otra chica.
L: Pues vale. Pero que sepas que me mudé a Madrid. ¿Conoces a una tal Claudia y su amiguito Matías? Aunque creo que su mejor amiga era una tal Laura...Les voy a hacer la vida imposible, igual que a ti.
N: No te atrevas a tocarla.
L: ¿Qué pasa? Es de esa chica de la que estás enamorado ¿verdad?
*Néstor miró a Laura y a Claudia.*
N: Si. Y esa “tal Laura" es mi prima. Así que te vas relajando.
L: Ya veremos.
*Fin de la llamada telefónica*
- Néstor...no te deberías de meter en problemas - le avisó Laura.
- Ahora más que nunca se que debería haber cortado con ella antes - contestó decidido él. Se giró hacia Claudia - Obviamente ya no tengo novia.
Claudia se sonrojó.
- Me lo tengo que pensar ¿vale? Si te sirve de algo, también llevo enamorada de ti desde mucho tiempo.
- Tómate el tiempo que necesites. Pero antes que nada, digas lo que me digas voy a estar ahí siempre.- Gracias.
Laura fingió estar sorprendida.
- ¿Y yo? - preguntó con voz de niña pequeña.
- Tú eres mi primita de mi alma y mi corazón a la que amaré siempre- contestó él. Y todos sonrieron. Después de unos segundos de silencio, Néstor se volvió hacia su prima - Te toca
- Se me había olvidado... - murmuró ella - Está bien. Pero...
- ¿Pero? - preguntó Néstor con una sonrisa. ¿Qué puede pasar? Laura le dio un pequeño empujón. -Claudia, vamos a buscar un café hoy no he comido nada.
En ese momento Claudia entendió todo. Laura y Néstor habían acordado en que Laura le diría a Kevin sus sentimientos si Néstor se los decía a ella. Se sorprendió de que saliera bien.
- Vamos - dijo con una sonrisa mirando a Laura. Ésta comprendió que sabía su jugada.
Néstor y Claudia salieron de la habitación no antes de dedicarle una sonrisa a Laura.
- Supongo que yo soy el siguiente - dijo Kevin -Debes de ser muy tonto para no comprender vuestro plan.
- Supongo... como ya lo sabes no lo tengo que decir en voz alta ¿no? - preguntó ella con una risa nerviosa.
- No. Lo tienes que decir.
- ¿Por qué?
- Porque me hace ilusión - contestó Kevin haciendo pucheros.
<<Venga Laura, tu puedes. >> pensó ella.
- Kevin.
- Así me llaman.
- Shhh, necesito concentración.
- Perdone usted, ¿necesita que le cerremos las ventanas para más concentración? ¡Oh no! El ruido la molestaría demasiado - respondió él irónico.
 - ¿Intento decirte; que estoy enamorada de ti, que te necesito en mi vida pero que no se que hacer con el tío con el que pensé que estaría para siempre, que te amo; y tú no me puedes dar unos segundos de paciencia? - explotó Laura.
- ¿Sabes? Debo de ser muy tonto para no darme cuenta de vuestro plan... no lo sabía - dijo Kevin encogiéndose de hombros.
- Mentiroso. Si lo sabias.
- Ya...
- ¿Y entonces?
- No sé.
- Tonto.
- Tonto pero me amas.
- Golpe bajo. Esto no vale, Claudia le dijo a Néstor que estaba con Sergio y que se lo pensaría. Tú no me has dicho nada.
- ¿Y que quieres que te diga? Lo estás pasando mal. Un novio no es lo mejor que te vendría.
- Ya...
- Mira, se que no estás preparada. Apuesto a que si ahora te digo "playa", "Santander", "Jake", o simplemente que estás mona cuando te enfadas, romperías a llorar. Lo se.
- Tienes razón. Pero entonces ¿qué se supone que debemos hacer?
- ¿Me dejas acabar? Gracias.
Laura se sonrojó. Era la primera vez que veía a Kevin tan serio.
-Laura yo también te amo. Pero no estás preparada y lo entiendo. No voy a salir contigo. Tú a quien necesitas ahora es a ti misma, encontrar tu lugar en el mundo. Has pasado por mucho. Jake, Lucas, Enrique, ¡Hasta Alejandro! Y nunca has superado nada de eso. Y si por cualquier cosa, por mínima que sea te hago daño, pasarían varias cosas. Ni me lo perdonaría en la vida, ni mi hermana me perdonaría, y tu seguirías acumulando los daños que tienes dentro. Que al fin y al cabo, no son más que cicatrices que siguen abiertas.
Laura se quedó muda.
- ¿Cuánto te cuenta tu hermana?
- Bastante -río él - Lo entiendes, ¿verdad?
- Sí. Es más, eres la persona más inteligente en el tema del amor que he conocido. Eres un buen chico - sonrió - Gracias, te quiero - le dio a Kevin un beso en la mejilla.
- ¿Quieres gastarles una broma a tu primo y a Claudia? - preguntó él pícaro.
- Sí.
- Sígueme el rollo.
- Vale...
- ¡SI! ¡QUIERO SALIR CONTIGO LAURA! - gritó Kevin.
- ¿¡Qué haces!?- susurró ella.
- Sh. Espera... - susurró él -Espera... tres...dos...uno...y...
La puerta se abrió.
- ¡JA! Te lo dije Néstor. Sabía que diría que sí - dijo Claudia entrando y señalando a Néstor.
- Joo, ¿te debo dos cafés?
- Si.
- Joo
- ¿Habéis apostado a que diría que si o que no? - preguntó Laura riéndose.
- Bueno...solo un poquito.
- Pues lamentamos tus dos cafés Claudia, pero Kevin me ha dicho que no - sonrió Laura.
- ¿Y por eso estás feliz? - preguntó asombrado Néstor.
- Sí... es largo de contar. Te cuento esta noche en la cama.
- ¡LAURA!- exclamó Kevin - Ya decía yo que me ponías los cuernos....hay que ver la juventud de estos días...
- ¡MALPENSADO! ¡ES MI PRIMO! Dormimos en camas diferentes, pero en el mismo cuarto idiota.
- Ah...ah...
- Por cierto, ¿qué hora es?
- Las dos.
- Tenemos que ir a comer Néstor... ¿vamos?
- Vamos.
- Kevin; a lo mejor venimos más tarde pero no sé si podremos, tenemos que ponernos al día en el instituto, contestar a las cuatrocientas mil preguntas de nuestros amigos, aguantar la bronca de mi tía... pero obviamente si pasa cualquier cosa estaremos aquí. Claudia, espera que le pregunte a tu madre qué hago contigo.
- No os preocupéis, estoy bien - contestó Kevin.
Los tres salieron de la habitación y Laura se fue con los padres de Claudia.
- Carmen, nos tenemos que ir a casa a comer y no sé si podremos venir esta tarde, ¿quieres que me lleve a Claudia y si eso la traigo después o que se quede esta noche también?
- Me harías un gran favor si pasa la tarde allí, me quedo más tranquila.
- Eso está hecho - sonrió Laura.
- Ya llamaré, para decidir si se queda por la noche en tu casa o mi marido se la lleva a casa.
- Vale, bueno adiós.
- Adiós.
Claudia se despidió de sus padres y junto a Néstor y Laura se fueron a casa de ésta última.

sábado, 16 de marzo de 2013

~Capítulo 31

CAPÍTULO 6:”-Te quiero”
Cuando Laura se despierta, descubre sorprendida que Néstor y Claudia están despiertos con el móvil de Claudia en las manos.
-Buenos días- dijo Laura dándose la vuelta y volviendo a cerrar los ojos.
-Venga Laura, tenemos que irnos. - dice Claudia triste.
-¿Qué te pasa? Vale que sea el instituto, pero no hace falta llorar...-dijo Laura.
-Laura, nos acabamos de despertar y Claudia vio un Whatsapp de su madre. Dice que Kevin está mucho peor y apenas puede respirar. Le han tenido que dar oxígeno. - explicó Néstor
-¡Oh Dios mío! ¿¡Qué!? ¿¡Por qué no me habéis despertado!?
-No podemos hacer nada. Tenemos que ir al instituto. - dijo Claudia cabizbaja.
-¡Que le den al instituto! Claudia mírame. - ésta, hace lo que Laura dice. - Tu hermano es muy importante para ti, lo sé. Tenemos que ir al hospital, tengamos que ir al instituto, al matadero o a cualquier sitio ¿entendido? Kevin nos necesita, no podemos defraudarle.
-Laura...- dijo Claudia con lágrimas en los ojos.
-Laura tiene razón, Claudia. Id al hospital, que os lleve Néstor e informadme- dijo la madre de Laura, que misteriosamente estaba en la entrada de la habitación.
-¡Mamá! - dijo Laura con una media sonrisa. - Gracias.
-Venga rápido, él os necesita más que yo, ya me ocupo yo de tu padre.
Los chicos se vistieron rápidamente y Laura se llevo a Claudia al baño.
Claudia seguía medio llorando, por lo que Laura le dio un abrazo y lloró con ella.
-Chicas ya...- dijo Néstor, se interrumpió al verlas llorar. Claudia se secó las lágrimas y Laura también.
-Os dejo solos, todavía tengo que ver como reacciona mi padre. - dijo Laura como escusa.
Laura fue a la habitación de sus padres. Ana, su madre, estaba en el baño lavándose la cara y para su sorpresa, el padre, Juan, seguía durmiendo. Decidió ir a su cuarto para no molestar a Claudia y Néstor en el baño.
Mientras, en el baño:
-Claudia no llores por favor. - le pidió Néstor. - Se mejorará.
Claudia rompió a llorar y Néstor la abrazó.
-Gracias por estar ahí Néstor. - le medio sonrió Claudia. - Anda vamos, que tenemos que irnos. Tú irás al instituto, es tu segundo día de clase, te meterás en problemas.
-No. Yo voy con vosotras, quieras o no.
-No es que no quiera... no quiero que te metas en problemas. - contestó Claudia.
-No me voy a meter en problemas, mi tía me deja y mi madre ya se enterará.
Claudia sonrió.
-Pues vamos.
Los dos salieron del baño y fueron a la habitación de Laura, donde cogieron sus mochilas y se fueron camino al hospital.
El hospital estaba cerca, por lo que llegaron en cinco minutos en coche. Aparcaron en los aparcamientos de la entrada y salieron corriendo al ascensor. Planta 2 habitación 12. Llegaron. Carmen y Carlos esperaban en la entrada sentados en esas sillas de plástico, llorando.
-Mamá, papá, ¿cómo está? - preguntó Claudia al verlos.
-¡Claudia! ¿Y el instituto? - preguntó Carlos secándose las lágrimas.
-Vuelvo a intervenir, para decir que ha sido otra vez culpa mía, mi madre y yo convencimos a Claudia para que viniera al hospital conmigo en coche en vez de ir al instituto. Lo siento, pero no me arrepiento. - se enfrentó Laura.
-Cariño, no pasa nada. Lo entendemos. Pero una cosa, ¿En coche? ¿Tu madre está aquí? - preguntó Carmen tocándole la cabeza.
-No, nos ha traído mi primo Néstor, es mayor de edad así que tiene el carnet de conducir.
-Hola...siento las molestias. No conozco a Kevin, solo hablé con él una vez. Pero me caía bien, lo siento mucho...- se presentó Néstor.
-Tranquilo, te puedes quedar. - le sonrió Carlos.
-Nosotros somos Carlos y Carmen, los padres de Claudia.
-Encantado.
En ese momento, un doctor diferente al de ayer fue hacia ellos para informarlos sobre Kevin.
-Buenos días, ¿sois los parientes de Kevin Rodríguez Sánchez? - preguntó el doctor.
Los cinco asintieron.
-Soy el doctor Héctor Suárez. Me temo que Kevin no mejora, se ha estancado. - En el pasillo solo estaban ellos, tan solo eran las siete de la mañana así que la mayoría estaban durmiendo, así que el pasillo se llenó de suspiros y llantos.
-¿Podemos verlo?- preguntó Laura preocupada mientras Néstor la abrazaba.
-Si...pero tiene el oxígeno puesto, así que no lo apuren demasiado.
Dicho esto, el doctor se fue de la sala.
-Entrad vosotros primero. - dijeron Claudia, Laura y Néstor señalando a Carlos y a Carmen. Ellos asintieron. Claudia se separó de ellos, las lágrimas le seguían saliendo. Laura y Néstor la abrazaron.
-La siguiente serás tú ¿vale? - dijeron los dos primos.
Al cabo de unos diez minutos, Carmen y Carlos salieron.
-Está medio despierto pero no puede hablar demasiado...está lleno de cables y parches, no se si deberías entrar... a lo mejor os asustáis. - explicó Carmen.
-Entraremos. Claudia, ¿estarás bien? - le preguntó Néstor.
-No lo sé...
-Si quieres, que uno entre contigo. - propuso el padre. Claudia asintió y miró a Claudia. Ella sonrió y asintió.
-Nosotros vamos a la cafetería, me tengo que tomar las pastillas. - dijo la madre.
-¿Que pas...?- dijo el padre. Carmen le miró con cara asesina y se lo llevó con ella. Todos sonrieron.
-Néstor, entra conmigo por favor. No se si aguantaré, además seguro que no tienes ni idea de qué decirle cuando te toque entrar a ti. - Néstor se sonrojó y asintió.
Cuando pasaron por delante de Laura, ésta le dio un codazo a Néstor y le dijo con los labios: aprovecha. El negó y le dio una pequeña torta en la cabeza. Claudia se puso roja.
Los dos entraron en la habitación y Claudia se acercó a su hermano, las lágrimas amenazaban con salir. Como sus padres habían dicho, estaba lleno de cables y tenía el oxígeno puesto.
Kevin intentó girar la cabeza.
-Claudia...- susurró. Ésta empezó a llorar
-Kevin..., no te preocupes te mejorarás.
-No...No pareces muy segura. - dijo con dificultad. - ¿El instituto?
-Calla, te vas a poner peor. Voy a venir todos los días, haya instituto o no.
-Claudia...- dijo Néstor desde atrás. - Hola Kevin.
Kevin hizo una mueca, parecido a una sonrisa.
-Gracias por venir. - Claudia se resistió para no darle un abrazo, ya que le podría desenchufar algún cable sin querer.
-Te queremos, nos tenemos que ir. - él gimió, a modo de contesta.
Claudia y Néstor salieron y se encontraron a Laura.
-¿Qué tal está? - preguntó esperanzada. Ellos negaron. -Voy a entrar...
Laura abrió silenciosamente la puerta, y se sentó en una silla que había al lado de la camilla. Observó a Kevin que tenía los ojos entreabiertos.
-Laura...-dijo él. Hizo unas muecas de dolor. Y, contra su voluntad, empezó a llorar.
-Shh, estoy aquí. - le tranquilizó Laura.
-Laura, tengo que... pedirte un favor
-Esto... si, claro, dime.
-Cuida de mi hermana... y convéncela de que no venga. No quiero que me vea cuando muera.- susurró él cerrando lentamente los ojos.
-Ni hablar. Te vas a recuperar, ¡abre los ojos! - le gritó Laura. Él hizo un esfuerzo para abrirlos, y volvió a tenerlos entreabiertos. Laura lloraba con ansiedad. - No los cierres por favor, quédate aquí. No te muevas.
-Como...como si pudiera hacerlo idiota...
-¡No es momento para bromas! Voy a llamar a un médico, aguanta. - dijo Laura todavía llorando.
-¡No!- le gritó él. Eso hizo que perdiera fuerzas y volviera a cerrar los ojos. - Quédate, por favor.
-Ésta bien. Deja que avise a Claudia para que llame a un médico. Aguanta.-Laura sacó su móvil y le mando un Whatsapp a Néstor.
Laura: Néstor, llama a un médico rápido.
Néstor: ¿Qué pasa?
Laura: ¡Haz lo que te digo!
Laura cerró de golpe su móvil y se le cayó al suelo. Se maldijo así misma y volvió a llorar.
-Laura tran...tranquilízate. - otra vez hizo muecas de dolor y gimió. Laura le tocó la frente, estaba ardiendo.
-Estás ardiendo, y sudando.
Kevin respiraba con dificultad y tenía los ojos cerrados. En ese momento entró el doctor acompañado de dos enfermeras.
-Señorita, le tenemos que pedir que se vaya...
Laura miró a Kevin que le sujetaba la mano. Ella seguía llorando y Kevin seguía ardiendo, empapado de sudor y con los ojos cerrados.
-Te quiero - logró susurrar él.
Ella lloró con más fuerza aún, respiró hondo.
- Y yo - le dijo, y dicho esto, salió de la habitación.

~Capítulo 30


CAPÍTULO 5:” -Oye…por simple curiosidad… ¿tienes novio?"
-Buenas tardes ¿puedo ayudarte?- es una enfermera de la recepción del hospital
-Buenas tardes-responde Laura- Quería saber donde se encuentra Kevin Rodríguez Sánchez. Soy amiga suya.
-Claro. –La enfermera busca en el ordenador- Planta 2 habitación 12-responde la enfermera con una sonrisa
-Gracias-dice Laura devolviéndole la sonrisa.
Laura va hacia el ascensor. Hay mucha gente y decide ir por las escaleras. No deja de repetirse “Planta 2 habitación 12. Planta 2 habitación 12”. Cuando llega a la planta 2, comienza a buscar la habitación 12, hasta que ve a Claudia y a sus padres en unas sillas frente a una puerta. Los tres lloraban.
-Laura…hola cariño-responde la madre de Claudia secándose las lágrimas.
-Hola Laura-responde el padre de Claudia intentando sonreír.
Claudia abraza a su amiga.
-Hola… Antes de que le echéis la culpa a Claudia…es culpa mía. Yo insistí en que me dijera que le pasaba, ella me dijo que no viniera, pero quería haceros compañía. Lo siento. Si molesto, me voy.
-Tú nunca molestas cielo. Gracias por venir- le responde la madre de Claudia.
-¿Se sabe algo de Kevin?- pregunta Laura preocupada
-No. Sólo que hace un par de horas chocó con un coche mientras iba en la moto-responde el padre de Claudia.
En ese instante sale un médico de la puerta que estaba en frente de Laura, Claudia y sus padres. Los cuatro se levantan esperando buenas noticias.
-Buenas tardes. Soy el doctor Diego Navarro. ¿Son ustedes los padres de Kevin?
-Sí. Ella es su hermana, y ella una amiga.
-Encantado. Kevin está bien. Ahora mismo está dormido. Tiene una brecha en la frente y unos cuantos moratones, pero no es nada importante, se recuperará pronto, pero deberá descansar un par de días. Podrán pasar a verle cuando se despierte. Volveré en quince minutos a ver como sigue.
-Gracias doctor-dice la madre de Claudia.
Todos suspiran y sonríen aliviados. Afortunadamente, solo ha sido un pequeño susto.
En ese momento, le llego un Whatsapp a Claudia y otro a Laura. Los chicos habían creado un grupo para ver qué había pasado.
Sergio: ¿Qué pasó? ¿Estás bien Clau?
Claudia: Sí cariño, estoy bien. Estoy en el hospital. Mi hermano tuvo un accidente con la moto, pero se esta recuperando, solo fue un pequeño susto.
Néstor: ¿Laura esta contigo?
Laura: Sí. Estoy aquí J
Claudia: Chicos, no vengáis, por favor. Y tampoco se lo contéis a nadie
Enrique: vale
Matías: vale
Sergio: vale
Néstor: vale
Daniel: vale
El doctor Navarro vuelve, como había dicho.
-Voy a ver si Kevin ya está despierto.
-De acuerdo doctor-responde el padre de Claudia
El doctor sale pasados dos minutos
-Pueden pasar, pero de uno en uno por favor.
-Pasa tu cariño-dice el padre de Claudia a su mujer.
Ella entra y está con Kevin diez minutos. Luego entra su padre otros diez. Claudia también entra.
-Hola hermanito-dice Claudia con una sonrisa al entrar
-Hola idiota-Kevin le devuelve la sonrisa
-Nos has dado un buen susto subnormal
-Lo sé…
-Bueno, ¿cómo te encuentras?
-Me duele la pierna. El médico dice que me la he roto.
-Así es. Bueno, también ha venido Laura
-¿Laura? No la esperaba…
-Dice que le caes bien. Te voy a dejar un rato con ella
-A mi también me cae bien.
Claudia sale de la habitación y deja pasar a Laura
Laura pasa y se queda embobada mirando a Kevin, ya que no tenía camiseta y tenía muy buen cuerpo.
-¿Qué? ¿Te gusta?- dice Kevin con aire chulo al ver que Laura se le quedaba mirando
-¿Eh?  
-La tableta, que si te gusta.
-¡Ah! Las he visto mejores…
-Permíteme dudarlo
-Estás en tu derecho
Los dos sonríen
-¿Qué tal estás?-pregunta Laura sentándose en una silla que estaba junto a la camilla
-He estado mejor…
-Pues claro idiota… pss-dice Laura con una sonrisa. No puede dejar de mirar sus ojos  azules, su pelo rubio, su tableta perfecta…
-Oye…por simple curiosidad… ¿tienes novio?
-Si te digo la verdad…no lo sé.
-¿Alguna explicación?
-Tener tengo. Se llama Jake. Pero hoy, Lucas que es mi ex, me enseñó una foto de Jake besando a otra chica así que…no sé
-Ah… lo siento-responde Kevin. Él tampoco puede dejar de mirar su largo pelo rubio, sus ojos marrones y grandes…
-Bueno, debo irme. Ya vendré a verte otro día. Mejórate-dice Laura levantándose
-¿No me das un beso de despedida? Nos conocemos desde hace mucho. Hay confianza-dice Kevin con una sonrisa
Laura se acerca a Kevin y le da un pequeño beso en la mejilla
-Mejórate-repite Laura
-Gracias guapa
Laura sale sonrojada de la habitación
-Laura… ¿puedo pedirte un favor?- pregunta la madre de Claudia
-Claro-responde Laura con una sonrisa.
-Mi marido y yo queremos quedarnos aquí esta noche, por si hay cambios, pero no queremos dejar solo a Claudia… ¿crees que a tu madre le importaría que se quedase esta noche en tu casa?-pregunta la madre algo avergonzada
-¡Claro! Pero la llamaré para asegurarme. ¿Puedo contarle lo de Kevin?
-Claro que si cielo.
Laura saca su móvil e ignora algunos Whatsapp para llamar a su madre.
-¿Sí?
-Hola mamá. Soy Laura.
-¡Laura! ¿Dónde estás?
-En el hospital.
-¿¡Qué te ha pasado!? ¿Estás bien? Voy para allá
-¡No! A mi no me ha pasado nada
-¿Entonces que haces allí?
-Kevin, el hermano de Claudia tuvo un accidente, pero no te preocupes, solo fue un pequeño susto. Carmen me ha dicho que si Claudia se puede quedar en casa esta noche, ya que ella y Carlos quieren quedarse aquí esta noche por si hay cambios o algo.
-Bueno, mucho espacio no tenemos, pero veremos lo que podemos hacer. Vosotras venid, que entre tu tía, tu primo y yo vamos preparando las cosas.
-Vale mamá. Me despido de Carlos y Carmen y vamos a casa de Claudia para que coja algunas cosas. Luego vamos para casa.
-Vale cariño. Hasta ahora.
-Hasta ahora.
-Carmen
-Dime cielo
-Puede quedarse
-Gracias cariño
-De nada. ¡Vamos Clau!
-Adiós mamá. Adiós papá. Llamadme si hay novedades, o mandadme un Whatsapp o algo. Os quiero. Espera, voy a despedirme de Kevin.-Claudia entra en la habitación y sale a los dos minutos- Vámonos.
Las dos chicas salen del hospital y van a casa de Claudia para que coja algunas cosas para esa noche.
-Laura…
-Dime
-Que hoy no hemos comido…
-Es verdad…entre que salimos del insti y enseguida fuimos al hospital…
-¿Tienes hambre?
-Pues no… ¿y tú?
-Pues tampoco…
-Pues solucionado…- tras unos dos segundos de silencio, las dos chicas comienzan a reír a carcajadas. Los que pasaban al lado de las chicas les miraban raro, pero a ellas les daba igual.
Una vez en casa de Claudia, subieron a su cuarto a por sus cosas.
-No sé si es el momento pero… ¿qué vas a hacer con lo de Jake?
-No lo sé… ¿olvidarle?
-¿Cómo?
-Debo confesarte algo
-No cambies de tema
-No cambio de tema. Está relacionado…
-Pues cuenta
-Creo que estoy enamorada…otra vez
-Uuuuuh ¿De…?
-Alguien…-responde Laura sonrojada
-¿Le conozco?
-Mucho
-Enrique
-No
-Matías
-No
-Sergio
-No
-Menos mal. Ya te iba a matar
-Claro…
-Dani
-No
-¿Lucas?
-Jajaja. Que graciosa mi niña…
-Solo preguntaba…
-Y yo solo respondía…
-Me rindo
-Pues no te lo voy a decir
-Jooo porfiiiiiiiiiiiiiiiiii-dijo Claudia con cara de cachorrito
-Sssssssssssssno
-Mala persona…
-Venga anda. Prepara tus cosas
Tras un rato insistiendo para que le dijera quien era, Claudia terminó las maletas y pudieron irse a casa de Laura.
-¡Hola mamá! ¡Hola tía! ¡Hola Néstor! ¡Hola papá!-grita Laura al entrar por la puerta de su casa
-¿Te falta alguien?-pregunta Néstor burlón
-Emm… creo que no…
-En fin… Hola Claudia
-Hola Néstor
-Bueno, vamos arriba a hablar de cosas de chicas, así que no molestes.
-Pero yo quiero enterarme de vuestras cosaaas, ¿puedo ir? Porfi porfi-dice Néstor con cara y voz de niño pequeño
-Ssno-responden las chicas a coro. Después suben las escaleras corriendo.
-Dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime.
- No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
-Porfiiiiiiiiiiiiiiiiii.
-¡Vale! Que tipa más pesada…
-¡Bieen! Cuenta
-Estoy…
-Enamorada de -continúa Claudia
-De…un chico
-Jo Laura porfi
-Tu hermano
-Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja… espera… ¿es en serio?
-Sí, es en serio…-dice Laura sonrojada
Claudia comienza a sonreír sin motivo aparente
-¿Puedo preguntar por qué sonríes?
-Claro
-¿Por qué sonríes?
-Cosas de hermanos
-Te odio- dice Laura de broma, pero se le escapa una pequeña risita y las dos comienzan a reír sin parar.
-Es muy fuerte…
-Yaa…pero es lo que hay…
-¿Por qué te gusta?
-Claudia, chica. Eso no se pregunta…-dice Laura con una sonrisa en la cara
-Laura, chica. Eso se pregunta siempre-las dos vuelven a reír descontroladamente, aunque no tenga tanta gracia.
-Pues…porque…me gustan sus ojos azules, su pelo rubio…
-Su tableta…
-¿Qué?-pregunta Laura haciéndose la loca
-Laura, por favor. Eso se sabe…
-Vale, su tableta perfecta… ¿tiene novia?
-Laura, por favor. Es mi hermano. No me va contando sus cosas así porque sí…
-Me preguntó si tenía novio…
-Laura, querida, eso es que le gustas…
-Ya claro…
-Laura, es mi hermano. Cada vez que le pregunta a una chica si tiene novio, a los dos días están juntos.
-Osea, que ha salido con muchas…
-Y tantas…
-¿Cuánto es lo máximo que ha durado con alguna?
-Yo que sé… ¿Dos meses?
-Somos dos gotas de agua…
-No, mi hermano es peor…
-¡Da igual! Pero… no creo que salga con el… me gusta y eso pero… con todo lo que me ha pasado con los chicos…creo que voy a pasar de ellos una temporada
-Lo mejor que haces
-¿Segura que le gusto?
-Me lo dijo
-¿Te dijo que le gustaba?
-Exactamente me dijo:”Tu amiga está muy buena y es súper simpática” Y yo le dije:” ¿Te gusta?” Y él me respondió:”Mucho”
-¿En serio? Tío…que me lleva 4 años…
-Te lleva 5…-corrigió Claudia
-Pues más razón… bueno, vamos a ducharnos y a cenar anda. Es tarde y mañana tenemos insti.
Tras ducharse y cenar, las chicas se quedan un rato más hablando, y luego se acuestan en el cuarto de Laura algo apretadas, ya que Néstor también duerme allí.