CAPÍTULO 8: ”-¿Te importa cambiarme el sitio? Lucas me da asco
- Bueno, ¿qué pasó con Kevin? - preguntó Néstor
una vez en casa de Laura
- Que dice que no estoy preparada, y tiene razón -
respondió Laura mientras cogía un par de huevos para hacer unas tortillas
- ¿Por? - preguntó intrigada Claudia
- Pues porque lo que ahora mismo necesito, no es
un novio, sino encontrar mi lugar en el mundo, porque he pasado por mucho.
Enrique, Lucas, Jake… Alejandro… No he logrado superar todo eso, un novio no es
lo que necesito ahora. Ahora debo centrarme en los estudios y disfrutar de la
vida. Nada más.
Claudia y Néstor estaban estupefactos. Creían que
iban a escuchar cualquier otra cosa, menos eso.
- Pero… ¿tú estás bien? - preguntó Néstor aún
estupefacto
- Mejor que nunca. ¿Cómo queréis la tortilla?
- Francesa… - respondieron Claudia y Néstor a la vez
- Vale. Id
poniendo la mesa por lo menos ¿no?
- Eh... si
claro, perdona. Vamos Néstor - dijo Claudia sonrojada
Después de
comer, los chicos fueron a la habitación de Laura y encendieron sus respectivos
móviles. Laura y Claudia tenían Whatsapps de la madre de Laura, de Sergio, de
Enrique, de Lucas, de Matías, de un grupo y de Daniel. Néstor de su madre, de
Matías y del mismo grupo de las chicas.
*Conversación
del grupo*
Daniel: Chicos, ¿dónde estáis?
Matías: ¿Estáis bien?
Enrique: ¿Qué ha pasado?
Daniel: Hace días que no sabemos de vosotros
Laura: Estamos los tres en mi casa
Sergio: ¿Qué ha pasado?
Claudia: Lo de mi hermano
Enrique: ¡Ah sí! ¿Cómo está?
Claudia: Bien, gracias. Pronto volveremos al insti.
Sergio: Vale, ¿queréis quedar un día de estos?
Laura: Sii
Claudia: Claro J
Néstor: Por mí sí
Enrique: Vale
Matías: Sí
Daniel: Vale
Sergio: Laura,
¿te importa que venga Lucas también?
Laura: Ehh… no, claro. Dile que venga también…
Sergio:
GraciasL
Laura: De NadaL
Néstor: ¿Vosotros podéis esta tarde?
Sergio: Yo si
Laura: Y yo
Néstor: Yo también
Enrique:
Yo si
Matías: Yo también
Daniel: Por mí sí
Laura: Pues ¿nos vemos a las 17:30 en el parque que
está en frente de mi casa?
Néstor: Ok
Sergio: Voy a decírselo a Lucas a ver si puede
Enrique: Ok
*Conversación
de Sergio y Lucas*
Sergio: ¡Eys! ¿Te vienes esta tarde conmigo y con
unos amigos?
Lucas: Pff…
Sergio: Es en el parque que está en frente de casa
de Laura
Lucas: ¿Ella va a ir?
Sergio: Sí
Lucas: Entonces voy
Sergio: Tío, ¿solo vas por Laura?
Lucas: Eh… sí
Sergio: Pues ok. A las 17:30 allí
Lucas: Ok
*Conversación
del grupo*
Sergio: Lucas también viene
Claudia: Ok
Laura:
Me aburro. Me voy a vestir
*Fin de conversación*- Venga, ya habéis leído, me voy a cambiar, chau - dijo Laura mientras echaba a Claudia y a Néstor de su habitación. Después se lo pensó mejor - Bueno Claudia, tú quédate.
- ¡Eso no es justo! Yo te he visto desnuda más veces - repuso Néstor con una sonrisa pícara. -Te recuerdo que soy mayor que tú, y que tuve que ayudar a cambiarte los pañales renacuaja.
Laura se sonrojó.
- A callar, fuera. - insistió Laura. Tras unos segundos de muecas, Néstor salió de la habitación.
Laura se dirigió hacia el armario, y llamó a Claudia.
- Ayúdame a elegir la ropa anda, yo mientras me voy a duchar que quiero despejarme un rato.
- Eso está hecho - contestó Claudia con una sonrisa.
Laura se metió en el baño con un gran albornoz violeta, y se metió en la ducha. Mientras, Claudia buscó en el armario de Laura ropa que se pudiera poner. Al final se decidió por unos pantalones cortos negros, una olímpica azul y unas sandalias negras. Unos minutos después, Laura salió del baño y Claudia le dejó la ropa que había elegido para que se la pusiese. Ella se la puso y le dio las gracias.
- ¿Llamamos ya a Néstor? - preguntó Laura.
- Vale. ¡Néstor! - llamó Claudia.
- A sus órdenes - contestó Néstor entrando por la puerta.
- ¿Cuánto llevas ahí parado en la puerta?
- Todo el rato. ¿Algún problema? Me gusta mirar las puertas, punto.
Los tres se empezaron a reír a causa de la semejante locura que había dicho Néstor.
- En fin ¿Qué hora es? – preguntó Laura
- Las cinco y media… ¡Las cinco y media! – respondió Néstor mirando su reloj
- ¡Corred! - gritó Claudia.
Laura cogió rápidamente su bolso con las cosas que anteriormente había preparado y salió con Néstor y Claudia detrás.
Llegaron al parque y estaban exhaustos.
- Tú siempre llegando tarde... - bufó Néstor mientras se sentaba en el banco donde estaban los demás esperándoles.
Laura río.
- Te pasa por quedarte a mirar puertas.
- ¡Chicos! ¡Estamos aquí! - avisó Matías.
- Cierto, buena observación - dijo Claudia.
Los chicos rieron. Laura no se había dado cuenta de la presencia de Lucas, al contrario que él.
- ¡Hola Laura! ¿Cómo estás? - saludó Lucas apartando a Laura de la conversación.
- Bien. ¿Te importa? Estaba escuchando a nuestro queridísimo amigo Daniel. Gracias - Laura le dio la espalda para mirar a Daniel, que estaba contando que había sacado un diez en un examen de Naturales.
- ...Y me sorprendí un montón, porque no había estudiado nada... - siguió contando Daniel.
- Laura - le llamó Lucas. Ella se giró otra vez.
- ¿Si? - respondió con una muy falsa sonrisa.
- ¿Quieres salir conmigo? - le preguntó como si nada Lucas.
- No, gracias por tu oferta pero sigo escuchando a Daniel - le contestó ella.
Una vez más, Laura se giró y le susurró a Sergio, quien se encontraba al lado suya:
- ¿Te importa cambiarme el sitio? Lucas me da asco.
- Claro.
Los chicos se cambiaron de sitio y Laura vio como Lucas hacía una mueca.
El grupo habló y Lucas solo interrumpió un par de veces a Laura. Algo era algo. Se hizo tarde y Claudia, Néstor y Laura volvieron a casa de ésta última. Al parecer, al día siguiente le daban el alta a Kevin, por lo que esa sería la última noche que Claudia se quedaría en su casa.
Los chicos llegaron y la madre de Laura preparó la cena: habichuelas, otra vez.
- ¿Qué primita? Tu plato preferido ¿verdad? - preguntó irónico Néstor.
- Claro, como no - contestó Laura, mientras le dirigía una mirada de asco a su cena.
Laura, como la última vez, tiró sus habichuelas y cogió de la nevera un yogur.
Néstor le miró.
- ¿Qué? Tú me enseñaste - contestó Laura levantando ligeramente los hombros mientras cerraba los ojos, y disfrutaba de su yogur de fresa.
Néstor y Claudia se levantaron e imitaron a Laura, tirando las habichuelas y cogiendo un yogur.
- Ya veo cuanto os gustan mis habichuelas… - dijo la madre de Laura, que entró en el momento en el que todos tiraban sus habichuelas a la basura
- Yo… eh… esto… - tartamudeaban los tres chicos
- No importa chicos. Cuando acabéis, iros a acostar. Es tarde - contestó la madre con una sonrisa - Yo me voy ya. Buenas noches
- Buenas noches - respondieron los chicos a coro
Cuando todos se terminaron su yogur, se lavaron los dientes y se fueron a la cama.
- ¿Estáis dormidas?-pregunta Néstor al rato
- Ya no-responden las dos chicas algo molestas
- Es que me aburro…
- Pues cómprate un burro
- ¿Me acompañáis?
- ¿Tú eres tonto?
- No, soy Néstor
- Vale, eres tonto…
- Joo. Eres mala
- Aprendo de ti primito
- Ya, seguro…
- Venga, vamos a dormir anda - dijo Claudia tras un momento de risas
- Buenas noches - dijo Laura
- Buenas noches - se despidió Néstor
- Buenas noches - repitió Claudia
Al día siguiente Néstor se despertó muy temprano, como siempre.
-¡Buenos días primita!
-Tú siempre tan madrugador, déjame dormir – contestó malhumorada Laura.
-Y tú siempre tan dormilona.
-No me vas a dejar dormir ¿verdad? – suspiró Laura quitándose la sábana de la cara.
-No –contestó Néstor con una sonrisa.
-¿Qué hora es? – preguntó Laura saliendo de la cama.
-Las nueve.
- En fin no voy a decir nada… - contestó Laura - ¿Ya has despertado ha Claudia?
-No…- respondió él.
-Está muy bien eso, a ella la dejas dormir y a mi me despiertas a las nueve. Pero oye, no importa, yo sigo aquí cayéndome de sueño mientras me visto para desayunar – replicó irónica Laura.
-¡Perdone usted señora!
- Aprendo de ti primito
- Ya, seguro…
- Venga, vamos a dormir anda - dijo Claudia tras un momento de risas
- Buenas noches - dijo Laura
- Buenas noches - se despidió Néstor
- Buenas noches - repitió Claudia
Al día siguiente Néstor se despertó muy temprano, como siempre.
-¡Buenos días primita!
-Tú siempre tan madrugador, déjame dormir – contestó malhumorada Laura.
-Y tú siempre tan dormilona.
-No me vas a dejar dormir ¿verdad? – suspiró Laura quitándose la sábana de la cara.
-No –contestó Néstor con una sonrisa.
-¿Qué hora es? – preguntó Laura saliendo de la cama.
-Las nueve.
- En fin no voy a decir nada… - contestó Laura - ¿Ya has despertado ha Claudia?
-No…- respondió él.
-Está muy bien eso, a ella la dejas dormir y a mi me despiertas a las nueve. Pero oye, no importa, yo sigo aquí cayéndome de sueño mientras me visto para desayunar – replicó irónica Laura.
-¡Perdone usted señora!
-Señorita –corrigió.
-Si, si. Venga despierta a Claudia.
-¿Yo? Despiértala tú que yo voy a vestirme.
-Vale, pero me debes una ¿eh?
Laura no contestó, cogió unos vaqueros, ropa interior, una camiseta y una sudadera y se metió en el baño.
Néstor se acercó a Claudia y le apartó un mechón de pelo de la cara.
-Claudia, despierta - le susurraba Néstor a Claudia en el oído
-No quiero – respondió Claudia dándose la vuelta en la cama
-Si, si. Venga despierta a Claudia.
-¿Yo? Despiértala tú que yo voy a vestirme.
-Vale, pero me debes una ¿eh?
Laura no contestó, cogió unos vaqueros, ropa interior, una camiseta y una sudadera y se metió en el baño.
Néstor se acercó a Claudia y le apartó un mechón de pelo de la cara.
-Claudia, despierta - le susurraba Néstor a Claudia en el oído
-No quiero – respondió Claudia dándose la vuelta en la cama
-Venga
anda. Dormilona
-Joooooo.
Eres una mala persona
-Ya… mi
prima me lo pega
-¡Oye! ¡Yo
no soy una mala persona! – gritó Laura fuera de la habitación
-No, lo que
eres es una cotilla – dijo Claudia con una sonrisa en la cara
-No soy
cotilla. Simplemente estoy en el sitio adecuado en el momento adecuado… - dijo
Laura como escusa, después de entrar en la habitación
-Claro que
sí campeona – dijo Néstor revolviéndole el pelo a su prima
-¡Jo
Néstor! Ahora me tengo que volver a peinar – dijo Laura triste
-¡Ah! ¿Que
ya estabas peinada?
-¡Néstor!
¡Sabes que sí!
Claudia se
partía de la risa, viendo la escena que estaban montando los primos por semejante
tontería.
Néstor se
metió en el baño con su ropa para cambiarse, mientras Laura se sentaba en
frente de la puerta, mirando a Néstor.
-¿Qué haces
sentada en frente de la puerta del baño? – preguntó Néstor desde dentro
-Me iba a
duchar – dijo Laura molesta
-Bueno,
pues ahora me voy a cambiar yo
-¡Pero no
es justo! Tú te puedes cambiar en cualquier sitio, pero yo solo me puedo duchar
en el baño – replicó Laura
-Uff… que
pena… - dijo Néstor cerrando la puerta en las narices de Laura
-Te quiere
mucho tu primo – dijo Claudia irónica mientras Laura se sentaba a su lado
-Ya… un
montón. Oye…
-Dime
-No, nada,
nada…
-¡Laura!
Dimeeeeeeeeeeee
-No nada,
es una tontería
-¡Da igual!
Tú dime
-Está bien…
Recuerdas que Néstor se te declaró el otro día en el hospital, ¿no?
-Sí…
-Y también
recuerdas que le dijiste que te lo pensarías, ¿no?
-Sí…
-¿Y ya lo
has pensado?
-No…
-Jo…
¿Puedes pensarlo ahora?
-Laura…
este tipo de decisiones no se toman en tres segundos ¿sabes?
-Ya… pero
seguro que no has dejado de pensar en eso desde que te lo dijo ¿me equivoco?
-No pero…
-Ya te
puedes duchar enana – interrumpió Néstor saliendo del baño
-Gracias…
por interrumpir una conversación muuuy interesante – dijo Laura mientras
fulminaba a Néstor con la mirada
-De nada
señora – dijo Néstor con una falsa sonrisa
-Primero:
señorita – le corrigió Laura – Y segundo: era muuuy interesante para ti… porque
a mí, me da igual… pero bueno, me voy a duchar
-¿Para mí?
Em… he… olvidado… hacer una cosa en el baño, espera – dijo Néstor mientras
volvía al baño
-Déjalo, no
tiene remedio – le dijo Laura a Claudia
-¿Por qué
le has dicho que era interesante para él? Ahora cuando te vayas a duchar me
preguntará de qué estábamos hablando…
-Invéntate
cualquier cosa… como que era para reírnos de él… o ¡yo qué se!
-Ya…
-Bueno,
¿qué le vas a decir?
-Es que
Sergio…
-Clau,
¿quién te gusta más?
-Néstor…
supongo…
-¡Pues ya
está!
-Pero
Sergio…
-Sergio
seguirá siendo tu amigo… Mira, por una vez, intenta ser feliz tú, sin poner los
sentimientos ajenos delante… Si tú crees que vas a ser más feliz con Sergio,
sigue con él, pero si crees que con Néstor vas a estar mejor… Piénsalo ¿vale? –
dijo Laura mientras se levantaba de la cama para ir a ducharse
-Lo
pensaré. Gracias Laura – dijo Claudia con una sonrisa
-De nada
cariño – dijo Laura devolviéndole la sonrisa
Claudia
sonrió a su amiga, y se tumbó en la cama a pensar lo que Laura le había dicho.
Tenía razón, ella creía que podría estar mejor con Néstor, pero por otro lado,
lo que había pasado con Sergio, era inolvidable. Además, tampoco quería ser
como Laura, que aunque la quisiera mucho, no le gustaba su forma de ser con los
chicos. Nunca le había parecido bien estar cambiando de novio cada dos por
tres, pero ese no era el tema. ¿Néstor o Sergio? ¿Sergio o Néstor? Momentos con
ambos chicos inundaron los pensamientos de Claudia. La despedida con Sergio
antes de irse a Santander, las millones de risas con Néstor, cuando coincidió
con Sergio en el autobús y no dejaba de preguntarle por qué lloraba, el apoyo
que le había dado Néstor con lo de su hermano… Estaba claro que con ambos era
feliz, pero tenía que elegir a uno de los dos, y en eso, Claudia era novata.
Iba a necesitar tiempo, mucho tiempo de reflección, no quería equivocarse.
-¿Claudia?
-Dime
-Que llevo
aquí tres cuartos de hora y tú estabas pescando – dijo Néstor con una sonrisa
-¡No estaba
pescando! Estaba pensando – dijo Claudia también sonriendo - ¿Laura se está
duchando?
-Sí. Deberá
estar terminando. Lleva ya diez minutos, y ella no suele tardar – le respondió
Néstor
-Bueno, me
voy a cambiar
-Vale –
dijo Néstor sentándose en la cama mientras cogía su móvil
-¿Te
importa?
-¡Ah! Si
si, lo siento – dijo Néstor saliendo de la habitación - Te espero fuera
Claudia
sonrió a modo de contesta. Sacó de su mochila unos vaqueros cortos, una
camiseta violeta de hombro caído y sus Vans.
-Ya puedes
entrar Néstor – dijo Claudia una vez vestida
-Que guapa
– dijo Néstor con una sonrisa al ver a Claudia
-Gracias –
dijo Claudia sonrojada
-Sobran.
Oye… te quería preguntar una cosa… - dijo Néstor nervioso
-Claro,
dime
-Nada,
déjalo, me da mucha vergüenza, y no quiero presionar…
-No, por
favor, dímelo – dijo Claudia con una sonrisa mirando a Néstor a los ojos
-Pues que…
que si ya has pensado lo que te dije el otro día en el hospital…
-Bueno… lo
he pensado… pero no he sacado ninguna conclusión… - dijo Claudia algo
avergonzada
-Vale, no
hay prisa. Piénsalo bien – dijo Néstor con una sonrisa, un poco falsa
-Néstor… te
quiero, mucho, pero también está Sergio y… soy muy feliz con los dos. Los dos
sois simpáticos, graciosos, buenos chicos… me cuesta mucho, muchísimo elegir.
Nunca había estado en una situación similar, esto es nuevo para mí y… espero
que lo comprendas
-Claro que
lo comprendo. Pero prométeme, que elijas a quien elijas, no me olvidarás, y
seguiremos siendo buenos amigos – dijo Néstor sonriendo
-Te lo
prometo – dijo Claudia dándole un abrazo a Néstor
-Ya estoy
chi… ups, siento interrumpir, vuelvo luego – dijo Laura abriendo y cerrando la
puerta de la habitación
-No, no,
pasa… - dijeron los chicos avergonzados
-¿Seguro?
No me importa esperar
-Sí, sí…
vamos a desayunar y luego a ver a Kevin – dijo Néstor cambiando de tema
-Sí, vamos
– dijo Claudia cogiendo una sudadera
-Vale… -
dijo Laura algo confusa – Clau, espera. Necesito que me ayudes con una cosa en
el baño
-Vale
-Os espero
abajo chicas – dijo Néstor bajando las escaleras
-¿Con qué
quieres que te ayude? – preguntó Claudia entrando al baño
-Claudia,
no quiero que me ayudes con nada. Quiero que me cuentes – dijo Laura emocionada
-¿Contarte
el qué? – dijo Claudia haciéndose la tonta
-¡Clau!
-¡Vale! A
ver, lo estuve pensando… pero no llego a ninguna conclusión. Entonces él me
preguntó que si lo había pensado y yo le dije que sí, pero que no sabía. Le
dije que le quería mucho, pero que también estaba Sergio… y que me gustan los
dos y no sé qué hacer porque me gustan los dos y los dos me hacen feliz. Le
dije que me comprendiera porque todo esto es nuevo para mí y eso… y me hizo
prometerle que eligiese a quien eligiese no le olvidaría nunca y seguiríamos siendo
buenos amigos. Yo se lo prometí, le di un abrazo y tú entraste por la puerta –
dijo Claudia de golpe
-¿Solo eso?
-¿Qué
querías?
-Que te
dieses cuenta de que mi primo es el adecuado
-¡Bueno,
déjame tiempo!
-¡Vale!
Venga, vamos desayunar anda
Las dos chicas
salieron del baño y bajaron las escaleras
-¡Ya era
hora tardonas! – dijo Néstor al verlas bajar las escaleras
-¡Te
aguantas! – le respondió Claudia
-¿Desayunamos?
– pregunta Laura
-Sí –
responden Claudia y Néstor a la vez
-Sincronizados
y todo… ¿Sabéis? Una vez leí, que eso le pasa a las parejas que tienen futuro…
- inventó Laura sobre la marcha
-Ya… ¿Quién
quiere leche? – cambio de tema Claudia
-Yo por
favor
-Yo también
Los tres
chicos desayunan, mientras Laura no para de mandar indirectas a ambos chicos
respecto a que hacen buena pareja y deberían salir.
-¡Mamá!
¡Nos vamos al hospital a ver a Kevin! – le gritó Laura a su madre cuando
terminan de desayunar
-¡Vale!
¡Tened cuidado! ¡Llamadme si vais a volver tarde!
-¡Vale! –
respondieron los chicos a coro
Los tres
salieron y caminan en silencio hacia el coche de Néstor, que está aparcado no
muy lejos de allí.
-¡Qué
pesado! – grita Laura de repente
-¡Laura! No
grites que me distraes – dice Néstor
-Lo siento,
es que ya me estoy empezando a hartar
-¿Por? –
pregunta Claudia intrigada
-Lucas es
un pesado. No para de mandarme mensajes y fotos y rollos de amor y de pedirme
salir.
-Bueno,
dejalo. No tiene remedio – dijo Claudia.
-Ya
llegamos – dijo Néstor mientras aparcaba en los aparcamientos del hospital.