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viernes, 4 de octubre de 2013

~Capítulo 42

CAPÍTULO 17: "-¿Es que no me sale nada bien?"
-Chicos, venid a cenar - dijo Ana entrando al salón - ¿Qué pasa? ¿Por qué lloráis todos? ¿Y Kevin?
-Pues que... cuando Jake... violó a Laura...  - explicó Claudia nerviosa - pues... no usó preservativo. Y cuando se fue a duchar vomitó... Y Kevin ha ido a la farmacia.
Laura y Ana se miraron. Una lágrima resbaló por la mejilla de la madre.
-Mamá... yo... yo no quiero... - dijo Laura temblando.
En ese momento entró Juan por la puerta.
-Listo - dijo el padre - ¿Qué ha pasado?
-Creemos que estoy...embarazada... - dijo Laura. En ese momento entró Kevin con una bolsa de la farmacia.
-Hola - saludó a Juan, que seguía incrédulo - Toma Laura - le dijo a la chica entregándole la bolsa. La chica la abrió,  vio un test de embarazo, su madre también lo vio.
-Me lo haré mañana. Me voy a dormir. Buenas noches - se despidió Laura seca. Estaba de mal humor.
-¿No cenas? - preguntó Ana preocupada.
-No tengo hambre - Laura subió las escaleras y se dirigió a su habitación. Se puso el pijama y se metió en su cama. No logró aguantar más y las lágrimas de nuevo salían de sus ojos, empapando la almohada.
*Mientras, en el salón de la casa*
-Kevin, Ana y Juan ya han vuelto... nosotros deberíamos irnos... mamá y papá estarán preocupados - dijo Claudia a su hermano.
-Claudia, yo amo a Laura, y está pasando por un mal momento, quizás el peor de toda su vida. Mírala, está fatal. Me necesita... nos necesita. Necesita saber que pase lo que pase, estamos a su lado; y ella es mi novia y no la pienso dejar sola. Si hace falta seré el padre de un niño que no es mío, pero yo no pienso dejar a Laura sola en esto. Estar sola es lo último que necesita, y no me voy a ir de aquí - una lágrima recorría la mejilla del chico. Todos los presentes estaban impactados. Se dirigió a Ana y Juan: - Si no molesto, claro.
-Kevin... - tartamudeó Ana. A ella también se le saltaron las lágrimas.
-Chaval... - dijo Juan - Eres lo mejor que le ha podido pasar a nuestra hija. Te agradeceremos que estés aquí hasta que esté un poco mejor. Y tú también Claudia, si es posible. Voy a llamar a vuestros padres y les explicaré todo. Os dejarán quedaros - dijo el padre. Se levantó y cogió el teléfono del salón para llamar a los padres de Kevin y Claudia. Contestó la madre. Juan le explicó lo sucedido y encantada dejó que los chicos se quedasen el tiempo que hiciera falta - Bueno, pues de momento, este es también vuestro hogar.
-Gracias - dijo Kevin con una sonrisa y algo sonrojado - Voy a ver a Laura, si no les importa.
-Claro - dijo Ana.
-Kevin - dijo por fin Néstor. Kevin se paró y se dio la vuelta para mirarlo - Gracias - el chico solo sonrió y subió las escaleras para ver a Laura.
*Toc toc*
-¿Qué? - dijo Laura malhumorada.
-Hola, ¿puedo entrar? - dijo Kevin al otro lado de la puerta. Laura no respondió. El chico añadió: - Por favor...
Laura se levantó de la cama y fue hacia la puerta. La abrió y rápidamente abrazó a Kevin, sin poder dejar de llorar. Éste, sorprendido le correspondió el abrazo.
-Laura... no llores, por favor. No me gusta verte así y lo sabes - le consoló Kevin - Ven, siéntate aquí conmigo y hablemos - añadió sentándose en la cama. Laura obedeció y se sentó junto a él.
-Kevin, yo... quiero pedirte disculpas... sé que lo estás pasando mal por mí... pero es que esto es muy difícil para mí y...
-Laura, no tienes que pedirme perdón. Esto no es culpa tuya - Kevin se acostó e hizo que Laura apoyara su cabeza en su pecho, mientras él la rodeaba con su brazo - Sólo he venido a decirte que pase lo que pase mañana con la prueba del embarazo, voy a estar siempre a tu lado, como te prometí. No me importa ser el padre de un niño que no es mío, y ya se los dije a tus padres ahí abajo. Nada ni nadie va a separarme de ti, porque es que yo te amo Laura, y no voy a dejar que vuelvan a hacerte daño. Ya cometí ese error una vez y mira cómo estás...
-Kevin... debo confesarte algo... - dijo Laura con tono triste mientras se incorporaba para quedarse sentada.
-¿Qué pasa? - preguntó Kevin preocupado, también quedándose sentado.
-Pues que... no he cumplido mi promesa... - dijo Laura mientras se llevaba las manos a la cara y volvía a derramar lágrimas.
-Ey, princesa. No llores - dijo Kevin abrazándola - ¿De qué promesa me hablas?
Laura no respondió y miró a los ojos a Kevin. Se levantó las mangas del pijama largo que llevaba, dejando ver unas vendas llenas de sangre, como las del otro día en el instituto. Se quitó una de las vendas dejando ver todos los nuevos cortes, que algunos aún sangraban.
-Laura...
-Lo siento Kevin... - dijo derrumbada. Se dejó caer sobre las piernas de Kevin donde lloró más aún. El chico le acariciaba el pelo.
-Laura... tranquila. No llores princesa, no importa. Todo se va a arreglar. Mira, no es seguro que estés embarazada... - dijo Kevin, pero Laura le interrumpió.
-¡KEVIN! - gritó Laura sonriendo.
-¿¡QUÉ!? - gritó asustado el chico - Eres muy bipolar, ¿sabes?
-¡Kevin! ¿No te das cuenta?
-¿De qué?
-Yo... yo recuerdo haberme tomado una pastilla anticonceptiva después de haberme acostado contigo. No creo que sepas cómo funciona todo eso, yo tampoco, pero... espera - salió corriendo de la habitación y fue hacia el baño, donde cogió otra pastilla y se la tomó rápidamente. Volvió a su habitación y agarró a Kevin del brazo, haciendo que se levantara de la cama y juntos bajaron las escaleras hasta el salón. Una vez allí, Laura corrió a abrazar a su madre.
-¿Qué pasa cariño? - dijo desconcertada.
-¡Mamá! Me había tomado una pastilla anticonceptiva... yo... me acabo de tomar otra pero... ¿Eso funciona más o menos así?
-Bueno... ¿cuánto tiempo pasó desde que te la tomaste hasta que vino Jake? - preguntó con algo de esperanza.
-Pues... me la tomé por la noche sobre las tres de la mañana y Jake vino sobre las nueve.
Ana abrazó a su hija y una lágrima de alegría recorría ahora su cara, con una sonrisa.
-No creo que estés embarazada - dijo su madre. Todos sonrieron - Aunque debemos esperar a que te hagas la prueba mañana, por si acaso.
-Lo sé - dijo Laura con una sonrisa. Corrió hasta Kevin y besó sus labios con ternura, la primera vez desde que había llegado Jake.
-Laura, me... me has besado...
-Es lo normal en las parejas, ¿no? - contestó Laura volviendo a unir sus labios.
-Iros a un hotel, ¿no? - dijo Claudia con una sonrisa pícara. Laura le enseñó la lengua.
-Papá - dijo Laura - Kevin y yo queremos decirte algo.
-¿Ah sí? - preguntó Kevin confuso.
-Sí - dijo Laura - Pero papá, no mates a nadie, por favor.
-Vale, vale. Lo intentaré... - dijo no muy convencido. Laura agarró suavemente la mano de Kevin y lo condujo al sofá que estaba enfrente de Juan.
-Pues resulta que... Kevin y yo... cuando os fuisteis mamá y tú de viaje pues... - dijo Laura nerviosa. Su madre le ayudó:
-Pues resulta que su primera vez no fue con Jake, sino con el chico que tienes en frente tuyo - Juan se quedó con la boca abierta. Laura se sonrojó y Kevin casi temblaba. Pronto apareció una sonrisa en el rostro del padre y un suspiro de alivio salió de la boca de Kevin.
-Enhorabuena chicos. Me alegro mucho - dijo Juan.
-Espera, espera, espera - dijo Laura desconcertada - ¿Quién eres y qué has hecho con mi padre?
-Yo... yo sólo me alegro por vosotros... - dijo el padre confuso.
-Pensé que le querrías matar o algo por el estilo...
-Bueno, ya ves que no.
-Néstor, ¿tú no recordabas a mi padre más... con ganas de matar al chico que me quitara la virginidad?
-Pues sí...
-¿Claudia?
-Así es...
-¿Mamá?
-O eso, o un infarto...
-Bueno... si quieres que le mate... - dijo el hombre mostrando indiferencia.
-Si no hace falta... - dijo Kevin nervioso - A mí me caía bien el Juan que se alegraba por nosotros...
-Idiota - dijo Laura entre risas. Sus padres, Claudia y Néstor también rieron. La chica le dio un beso corto en los labios a Kevin - Me voy a dormir, ¿vienes?
-Sí, voy - respondió Kevin.
-Buenas noches - se despidieron los chicos.
-A ver lo que hacéis. No quiero despertarme a media noche con gritos ni gemidos eh... - dijo Juan con una sonrisa pícara.
-¡Papá! - dijo Laura avergonzada. Rápidamente subió las escaleras. Kevin la siguió.
Al llegar al cuarto de Laura, Kevin pegó a la chica a la pared. Comenzó a besarle apasionadamente en los labios y bajó hasta su cuello.
-Kevin... sabes que me encantan los besos en el cuello... - dijo Laura intentando deshacerse de Kevin - Pero para esto aún no estoy preparada. Kevin la ignoró y siguió besando sus labios y su cuello. Metió sus manos por dentro de la camiseta de Laura, dispuesto a quitársela.
- ¡Kevin! ¡Joder que pares! ¡Que te haya besado no significa que esté lista para esto! - gritó Laura. Kevin se separó y agachó la cabeza avergonzado.
-Lo siento... Laura perdona, ha sido un calentón y... de verdad, lo siento... - se disculpó Kevin.
Laura no respondió y se metió en la cama. Kevin se metió con ella y le abrazó.
-Quita Kevin - dijo Laura enfadada mientras apartaba el brazo de Kevin de su cintura. Una lágrima resbaló por su mejilla. Se levantó y fue al baño. Se miró al espejo y vio su cara llena de lágrimas nuevamente. Estaba harta de estar llorando todo el día. ¿Es que no me puede salir nada bien? Pensó Laura mientras le daba un puñetazo a la pared.
- ¿Kevin? - le llamó al ver que no estaba allí. Bueno, habrá ido al otro baño. Pensó. Se iba a acostar en la cama, pero como consecuencia del puñetazo, la mano le comenzó a doler. Bajó las escaleras en dirección a la cocina para coger un poco de hielo. Cuando se dirigía de nuevo a las escaleras, vio a Kevin en el salón, viendo la tele y... ¿Llorando? Pensó Laura. Se dirigió al salón con la bolsa de hielo en la mano y se sentó junto a Kevin.
-¿Qué ves? - preguntó Laura.
-Bob Esponja, ¿te apuntas?
Laura asintió.
-¿Qué te pasó en la mano? - preguntó el chico al ver el hielo.
-Pues... digamos que estaba cabreada y la pared del baño se tuvo que enterar.
-La pared del salón se enteró de mi cabreo - dijo Kevin enseñando su mano. Tenía los nudillos rojos.
-Toma - Laura puso la bolsa de forma que las manos de ambos estuviesen bajo el hielo.
-Gracias - sonrió Kevin - ¿Puedo...? - preguntó mientras entrelazaba su fría mano con la de Laura. La chica sonrió y asintió.
La pareja siguió viendo Bob Esponja hasta que Kevin habló de nuevo:
-Lo siento Laura. Soy un idiota...
-No importa... yo... a lo mejor me pasé un poco gritándote...
-Qué va... me lo merecía, tranquila. Tú no estabas preparada y yo te estaba obligando a hacer algo que no querías.
-Bueno, olvidémoslo. ¿Te duele? - preguntó señalando la mano de Kevin y levantando lo que había sido hielo, ahora convertido en agua.
-No mucho... ¿y a ti?
-Un poco. Voy a dejar el hielo en la cocina. Ahora vengo.
-Bueno, eso de hielo... - dijo el chico. Laura observó que ya era completamente agua y le sonrió a Kevin. Él también lo hizo.
Al volver de la cocina, Laura se sentó junto a Kevin y apoyó su cabeza en el hombro del chico. Éste la rodeó con su brazo.
-¿Por qué bajaste? - preguntó Laura bostezando.
-Iba a dormir aquí. Ibas a estar incómoda conmigo allí arriba - explicó Kevin.
-No hacía falta...
-Sí hacía falta, y lo sabes.
-Bueno, no discutamos.
Poco a poco, Laura se fue quedando dormida, y al poco tiempo también Kevin.
*Al día siguiente*
-Laura - susurró Kevin mientras le acariciaba la mejilla - Despierta cariño.
-No quiero - dijo Laura abrazando a Kevin.
-Venga princesa. Tienes que hacerte la prueba del embarazo - comentó nervioso.
-Es verdad - dijo Laura fastidiada. Se levantó y le dio un beso corto en los labios a Kevin - Buenos días.
-Buenos días princesa - dijo Kevin. Laura sonrió.
Subió las escaleras y fue al cuarto de invitados, donde dormían Claudia y Néstor. Abrió la puerta y los vio besándose. Se apoyó en el marco de la puerta y sonrió.
-Buenos días parejita - saludó Laura. Néstor y Claudia la miraron sonrojados - Claudia, ¿puedes venir un momento?
-Claro - se levantó y se fue con Laura, no sin darle antes un beso a Néstor - ¿Qué pasa?
-Bueno pues... tengo que hacerme la prueba del embarazo y... no sé si quiero que entres tú o mi madre...
-Creo que en este caso, tu madre es lo más adecuado...
-Sí... tienes razón, gracias - besó su mejilla - Vuelve con Néstor. Yo voy a buscar a mi madre.
-No, estaremos todos por fuera del baño.
-Gracias.
Laura fue a llamar a su madre y Claudia a Néstor y Kevin. Laura entró con su madre al baño y los demás se quedaron fuera, incluso Juan, que había pedido el viernes día libre.
*Minutos después*

-¿Estás embarazada? - preguntó Kevin nervioso al ver salir a Laura del baño.
_________________________________________________________________
Hola a tod@s. ¿Qué tal?
Por aquí bien, aunque algo depres porque no comentáis D: Solo os recordaré una cosa: 

Nosotras hemos avisado...
Bueno, aquí el capi. ¿Está embarazada o no está embarazada? CHAN CHAN en el próximo capítulo.
Necesito comentarios... LALALA
Y bueno, no se que más decir... LAS CLASES SON UN ROLLO, pero bueh.
Necesito comentarios... LALALA
Besoooos
Necesito comentarios... LALALA

lunes, 16 de septiembre de 2013

¡Hola! =)

Muuuuuuuuuuuy buenas queridas/os lectoras/es ¿qué tal?
Bueno, tenemos buenas noticias para l@s Directioners :3
CHAN CHAN CHAN (Música dramática, super épica)
¡YA CREAMOS EL BLOG DE LA NOVELA DE NIALL!
Bueno, este es el link: http://rayisdirectioner.blogspot.com.es/
Pasaos por allí y nos decís que os parece. De momento solo tenemos la intro y el primer capítulo publicados, pero tenemos escrito hasta en capítulo ocho :'D
En fin, esto era lo que teníamos que deciros.
¡AH! Mañana es mi cumpleeeeeee asdfghjklñ.
Bueno, os dejo ya. Besitoooos *3*

viernes, 13 de septiembre de 2013

~Capítulo 41

CAPÍTULO 16: "-¿Recordáis a Jake?"
-¿Chicos? - preguntó Claudia abriendo la puerta - ¿Dónde estáis? ¿Chicos?
-A lo mejor están arriba - opinó Néstor. Los chicos subieron y fueron hasta el cuarto de Laura.
-Qué monos, dormiditos abrazados - dijo Claudia con una sonrisa.
-Anda, déjales dormir - dijo Néstor. Seguidamente bajaron al salón.
-Kevin... - dijo Laura en un susurro - Kevin despierta.
-¿Qué pasa? - dijo con la voz adormilada.
-Creo que hay alguien abajo - dijo algo atemorizada.
-Vale, voy a ver - dijo levantándose de la cama y poniéndose los tenis. Bajó en silencio las escaleras. Vio que la tele del salón estaba encendida y que había un chico y una chica. Pero si son Claudia y Néstor. Pensó Kevin - Laura, son Claudia y Néstor, ¿bajas?
-Sí, voy.
Laura bajó las escaleras, pensando si iba a cumplir lo que le había prometido a Kevin.
-Hola chicos - saludó Laura dándole un beso en la mejilla a Claudia y otro a Néstor.
-Hola Laura - dijo Néstor - ¿Cómo estás?
-Mejor. Chicos, os tengo que contar una cosa - murmuró Laura.
-¿Es sobre lo que realmente pasó ayer? - preguntó Claudia.
-Sí...
-Me alegro de que hayas decidido contárnoslo - dijo Néstor con una pequeña sonrisa y sentándose al lado de Laura.
-La verdad es que Jake vino a casa y le mentí diciéndole que Kevin era mi mejor amigo, no mi novio. Al rato decidí contarle la verdad, y para ello, Kevin nos dejó a solas. Entonces Jake me empezó a golpear y me hizo todas estas heridas - una lágrima caía lentamente por el rostro de la chica - Después intentó violarme, yo me intenté defender, sin mucho éxito, y al final consiguió su propósito. Cinco minutos después de que comenzara, apareció Kevin y le echó de casa. Yo... no sé por qué, no quería contároslo, pero lo importante es que ahora lo sabéis. Y la verdad es que tengo mucho miedo de que vuelva - explicó Laura.
-Oh, lo siento mucho - dijo Claudia maldiciendo haber confiado en Jake - ¿Se lo vas a contar a tus padres?
-Supongo, es lo correcto, ¿no? Además, le hice una promesa a Kevin.
Kevin sonrió. Laura también lo hizo.
-¡Hola a todos! - dijeron los padres de Laura entrando por la puerta.
-¡¡LAURA!! - gritó su madre al verla llena de heridas y moratones -¿Qué te ha pasado? Nunca debí dejaros solos... - Ana fue corriendo hasta su hija y observó más de cerca sus heridas.
-Bueno, pues... resulta que... prométeme que no os enfadaréis, por favor. Ni me volveréis a tratar como si tuviera diez años.
-Está bien, te lo prometo - Juan, el padre de Laura también se sentó junto a su hija, aún perplejo por el estado de ella.
-Pues... ¿recordáis a Jake, el chico que conocimos en Santander, que acabó siendo mi novio? - comenzó Laura. Sus padres asintieron - Pues ayer vino a verme y... no había cortado con él antes de empezar con Kevin, porque no había podido contactar con él. Le conté que llevaba un mes con Kevin y... - Laura comenzó a llorar al recordar lo ocurrido. Los padres le abrazaron con cuidado de no hacerle daño. Kevin le dio la mano y le dio la fuerza que necesitaba para continuar contando lo ocurrido - ...y comenzó a pegarme brutalmente. Me llamó de todo y comenzó a quitarse la ropa y me quitó la mía también  - los padres también comenzaron a llorar, sobre todo Ana - Yo intenté evitarlo, pero... finalmente consiguió violarme y volvió a pegarme luego. Al rato vino Kevin y comenzaron a pegarse, hasta que consiguió echarle de casa. Si no llega a ser por él... puede que estuviese... bueno... eso.
Los padres de Laura no sabían qué decir. Pasaba de todo por sus cabezas. En ese momento le vino una arcada a la chica.
-¿Arcadas? - preguntó su madre al verla.
-Sí. Algo me habrá sentado mal - respondió Laura.
El padre se levantó y fue en dirección a la puerta.
-¿A dónde vas, cariño? - preguntó su mujer.
-A la policía, a ponerle una denuncia a ese cabrón - respondió saliendo y dando un portazo.
-Lo siento de verdad, yo no quería...
-Lo sé cariño, no te preocupes. Lo solucionaremos.
Laura sonrió de nuevo.
-Te pareces a Claudia, mamá.
-Querrás decir que ella se parecerá a mí, ¿no? Soy mayor. - soltó la madre con unas risitas.
Claudia se sonrojó.
-Me alegro entonces de que te cuide tan bien como yo. - contestó Ana con una sonrisa. - Bueno, os dejo que voy a deshacer la maleta. Y Laura... ten cuidado ¿vale? Y no te preocupes, sigo confiando en ti, es algo que no sabrías ni seguramente querrías, -añadió mirando a Kevin - que pasara. Así que no te preocupes.
-Gracias mamá. Eres la mejor mami del mundo mundial con complejo de pulpo.
-¿Pulpo? Yo no me veo tan gorda... -preguntó Ana algo triste.
-¡No es por eso! Es que los pulpos son una de las clases de animales que más cuida a sus crías.
Sus amigos y la madre se quedaron asombrados.
-¿Y cómo sabes tú eso? - preguntó Néstor.
-Veo documentales ¿sabes? Me gusta ser inteligente.
Al ver la cara de sus amigos, rió.
-Nah, es que me lo mandaron un día en clase. ¿No te acuerdas Claudia?
-No -confesó ella entre risas. Los demás la imitaron.
La madre por su parte, subió las escaleras hasta su habitación y empezó a deshacer su maleta. Laura seguía hablando con Claudia mientras que Néstor volvía a inspeccionar sus heridas y poniéndole paños a ver si servía de algo. Al cabo de unos minutos, Laura dijo:
- Chicos, ahora vengo.
La chica salió del salón, llevándose a Kevin consigo.
-¿Le puedo contar... "eso" a mi mami? - le preguntó Laura roja como un tomate.
- ¿Con "eso" te refieres a...?
-Sí.
-Bueno, si quieres sí. Pero después que tus padres no me estén mirando mal y eso... que a mí también me da vergüenza... - contestó Kevin sonrojándose.
-Vale, gracias. Tranquilo, que no entraré... en detalles. - le consoló Laura entre risas, las que fueron correspondidas por Kevin, quien volvió al salón mientras Laura subía las escaleras. Entró al cuarto de sus padres, y vio cómo su madre terminaba de colocar la ropa en el armario, y le ayudó a subir la maleta en lo alto de este.
-Gracias cariño. - le apremió Ana.
-De nada mami. Oye... te quería contar una cosa. Sé que lo entenderás, y que intentarás hacer entrar en razón a papá... -dijo entre risas, imaginado la cara de su padre al saberlo. - Y creo que te aliviará...
-¡Dímelo ya que me estás poniendo nerviosa!
-Pues es que... cuando Jake me violó... - Ana tragó saliva solo al recordarlo. - No perdí con él la virginidad... - explicó Laura sonrojada. Ana sonrió, apenas sorprendida. - Supongo que sabes con quién, ¿verdad?
-¡Mi amor! Que orgullosa estoy de ti. Has sabido esperar, pero no dejar de vivir la vida. Si es que eres la mejor hija... en serio ya pensé que te tendría que llevar al psicólogo por tener un trauma de que tu primera vez haya sido violada y todo eso. Pero me alegro mucho, en serio.
-¡Gracias mamá! Bueno, vuelvo abajo. Y ya sabes, intenta que a papá no le de un infarto.
-Lo intentaré, pero no te prometo nada. - contestó riendo su madre.
Laura iba a salir de la habitación, cuando se acordó de algo.
-Ah, y mamá.
-Dime.
-Dice Kevin que no le miréis raro, que le daría mucha vergüenza.
-Te digo lo mismo. Yo no lo haré, al contrario, tendré mucha más confianza. Pero tu padre... - rió otra vez. - Ya lo conoces.
-Vale, gracias otra vez.
Una vez más la chica se dispuso a bajar las escaleras, cuando se acordó de otra cosa. Vaya, sí que tengo memoria de pez. A lo mejor debería tomar pastillas para la memoria... Pensó Laura riéndose de ella misma. Dio marcha atrás, y volvió a la habitación de sus padres.
-Mamá, que me he olvidado de otra cosa. - dijo Laura riendo.
-Dime anda.
-Que es que... cuando la perdí... que lo hicimos en tu cama... - contestó Laura roja como un tomate.
Ana se echó a reír.
-¿Qué? ¡Es que es la única cama de matrimonio! Jopetas, no te rías de mí. - dijo Laura hinchando los cachetes.
-No me río de ti. Anda, baja con tus amigos. Ya hablaremos.
-Eso es otra, le prometí a Kevin que no te daría detalles.
-Lo entiendo. Es que no quiero detalles. Eso son... cosas de parejas. - explicó con una sonrisa. - Simplemente cómo fue su reacción, si te gustó...
-Pues eso, ya hablaremos. Chao.
Laura, después de repasar veinte mil veces que no se había olvidado de nada, bajó las escaleras y volvió al salón.
-¿Ya se lo contaste? - preguntó Kevin a Laura cuando ésta se sentó en el sofá al lado suyo.
-Sí, se rió. Y dice que no te va a mirar raro, tranquilo.
-Uf... qué alivio.
-Mi padre seguramente te querrá matar, o le dará un infarto, depende - dijo Laura entre risas.
-Ah... qué bien, ¿no? - dijo Kevin nervioso, mientras se rascaba la nuca incómodo.
-Me gusta cuando estás nervioso y te rascas la nunca. Te pones muy mono - dijo Laura riendo y acercándose a Kevin para darle un beso, pero recordó a Jake y pensó que aún no estaba preparada, se echó hacia atrás de nuevo y pegó su espalda al respaldo del sofá. Kevin la miró preocupado, pero no podía ni quería presionarla.
-¿Qué hacemos, chicos? - preguntó Claudia, que intervino al observar lo que había pasado con Laura y su hermano.
-¿Jugamos a las cartas? - propuso Néstor.
-¿Vemos la tele? - dijo esta vez Kevin.
-¿Volamos con unicornios? - preguntó Laura.
-¿Hacemos la croqueta? - volvió a proponer Néstor.
-¿Nos disfrazamos de delfines? - dijo Kevin.
-¿Soy la única normal aquí? - dijo Claudia - ¿Unicornios? ¿Croquetas? ¿Delfines? ¿Qué más? ¿Dinosaurios?
-Aburrida... - murmuró Laura.
-Bueno, ¿qué hacemos? Me aburro - habló Kevin.
-Pues lo mismo de siempre, supongo - dijo Laura.
-¿El qué? - preguntaron los tres chicos a la vez desconcertados.
-Me dejáis elegir una peli, que obviamente será de Disney, me echáis la bronca, la vemos, nos gusta, y después nos volvemos a aburrir - explicó Laura. Los chicos protestaron, pero Laura puso cara de cachorrito y acabaron cediendo. - Bueno, como soy buena, no va a ser de Disney.
-Uff... menos mal - dijo Néstor suspirando - Si tenía que ver el " bibidi babidi bu " de Cenicienta me suicidaba - al decir esto, Kevin y Laura se miraron rápidamente, ambos sonrieron y Laura se sonrojó ligeramente.
-Bueno, esta - dijo Laura cogiendo un DVD y poniéndolo en la televisión.
-NO. ME NIEGO. ME NIEGO, ME NIEGO, ME NIEGO. - dijo rápidamente Kevin al ver que había puesto "Tres metros sobre el cielo" - No pienso ver esa peli romanticona de chicas.
-Laura, te quiero. Adoro esta película - dijo Claudia.
-Kevin, vámonos. Que la vean ellas - dijo Néstor mientras los dos chicos se levantaban. Laura miró a Kevin con cara de corderito degollado, y Claudia hizo lo mismo con Néstor. Los chicos se miraron entre sí, suspiraron y se sentaron cada uno al lado de su respectiva novia. Las dos chicas sonrieron.
Los cuatro vieron la película. Las chicas entusiasmadas; incluso lloraron cuando moría el mejor amigo del protagonista. Los chicos se aburrían bastante, pero eran sus novias, y harían cualquier cosa por ellas.
-Bueno, es tarde, deberíamos ducharnos, cenar y acostarnos, ¿no? - dijo Claudia cuando terminó la película.
-Sí - respondieron los chicos a coro.
-¿Quién se ducha?
-Yo voy - dijo Laura levantándose y yendo a las escaleras, pero se detuvo al recordar algo. - Mamá, ¿papá no está tardando demasiado? - preguntó en la cocina.
-Pues, ahora que lo dices, un poco sí. Voy a llamarle - dijo Ana. Cogió el teléfono que había en la cocina y marcó unos números.
-...
-¿Juan? Soy Ana, ¿todo bien? Llevas bastante en la comisaría - dijo Ana. Laura tragó saliva.
-...
-¿¡Que hiciste qué!?
-...
-Pero que no tienes veinte años, Juan... Quiero que vengas inmediatamente.
-...
-Ni peros ni peras - colgó Ana.
-¿Qué pasó? - preguntó Laura confusa.
-Nada... que alguien vaya a ducharse. La cena estará en seguida.
-Mamá... no soy tonta. ¿Qué hizo papá?
-Nada cariñ...
-¡MAMÁ! - gritó Laura. Ana se sobresaltó - Dijiste que no volverías a tratarme como si tuviera diez años. Veo que en esta casa las promesas duran bien poco...
-Laura... no quiero hacerte daño...
-Mamá, mírame: violada y maltratada por mi ex novio. Tengo heridas y moratones por todo el cuerpo. Cada vez que cierro los ojos veo las imágenes de Jake golpeándome. Y cada vez que me duermo, sueño que vuelve a por mí y nada ni nadie puede evitarlo. - Las dos tragaron saliva - ¿Crees que hay algo  que me puede hacer más daño?
-Laura yo...
-No mamá... da igual - dijo Laura saliendo de la cocina y subiendo las escaleras. Una lágrima resbalaba por su mejilla, recordar lo de Jake le había afectado.
Nunca pensé que él pudiera... es decir... en Santander cuando le conocí y empezamos a salir... era tan amable, tan caballeroso, tan simpático... Pensaba Laura subiendo las escaleras. Entró en su cuarto y cogió ropa interior limpia y un pijama. Se dirigió al baño para darse una ducha y se desvistió hasta quedarse en ropa interior. Observó sus heridas, una a una. Recordó segundo a segundo lo que había pasado con Jake. A cada herida, a cada recuerdo, se derrumbaba más. Se sentó en el frío suelo y lloró desconsoladamente unos minutos. Una arcada. Otra. Otra más, hasta que al final se levantó y se puso frente al inodoro y vomitó. Se lavó la cara y se duchó, sin dejar de recordar a Jake.
Se terminó de duchar y se vistió. Bajó las escaleras y fue al salón.
-Ya puede ir alguien a ducharse - dijo Laura en la entrada del salón.
-¿Estás bien? - preguntó Kevin - Estás un poco pálida.
-Tienes razón, Kevin - dijo Claudia levantándose y poniéndose al lado de Laura.
-Es que he vomitado. No sé qué he comido que me ha sentado tan mal... - Los tres chicos se miraron preocupados -¿Qué pasa? ¿Por qué os miráis así?
-Ven siéntate... - dijo Claudia dirigiéndose hacia el sofá. Laura se sentó entre ella y Kevin, mientras que Néstor quedaba en frente de ella.
-Hemos estado hablando los tres, cuando te fuiste a duchar. - comenzó a hablar Néstor - Y tenemos una pregunta que hacerte.
-¿Cuál? - preguntó Laura confusa. Los tres chicos se miraron, ninguno quería preguntarle aquello. Hasta que uno de ellos se decidió:
-Cuando Jake te... te violó - dijo Kevin tragando saliva y apretando los puños - ¿utilizó condón?
Laura comenzó a temblar y las lágrimas caían de sus ojos azules verdosos. Los chicos entendieron que no lo había usado. Kevin se levantó rápidamente con las lágrimas a punto de caer.
-¿A dónde vas? - preguntó Claudia, que una lágrima acababa de salir de sus ojos.
-A la farmacia - dijo Kevin saliendo por la puerta.

Laura se tocó la barriga, preocupada. ¿Realmente puedo estar embarazada?
_________________________________________________________________Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¿Qué tal todo pequeñas/os nuestras/os?
Bueno, primera semana de clase superada 
1º ESO--> Lucía. 3º ESO--> Marta (yope:3)
Bueno... no sé qué más decir... VAS HAPPENING!? (Las directioners me entenderéis)
¡YA SÉ! El martes es mi cumpleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Party hard all day, all night (ya tu sabeh)
Bueno, ya pasó .___.
Emm... cuiden sus unicornios y que no se os olvide darles de comer. Muchos besitoooos y buen findeeeeee 

lunes, 9 de septiembre de 2013

~Capítulo 40

CAPÍTULO 15: "-Esas heridas no se hacen si te caes por las escaleras"
-E...eres... tú... eres... Jake...- a Laura casi no le salían las palabras - Pa... pasa ¿qué tal?
-Bueno, te he echado de menos. Siento no haberte llamado, ni haber venido a verte en estos meses, pero muchos problemas y pocas soluciones. ¿Quién es este? - preguntó señalando a Kevin.
-Me llamo Kevin y soy el... - se presentó Kevin. Laura le interrumpió.
-¡Es mi mejor amigo! Sí, eso, mi mejor amigo. Kevin, este es mi... novio Jake... - Laura se moría de la vergüenza, y Kevin no daba crédito.
-Encantado - dijo Jake alargando la mano esperando que Kevin se la estrechara.
-Espera, espera, espera - dijo Kevin aún incrédulo - ¿Novio? ¿Mejor amigo?
-Claro, Kevin. Como siempre haciendo el tonto... - dijo Laura con una risa nerviosa - Bueno, siéntate Jake. ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias. Estoy bien. Pero ven, siéntate aquí, al lado de tu novio - dijo dando palmaditas en el hueco que estaba al lado suyo. Laura obedeció nerviosa y se sentó. Jake pasó su brazo por los hombros de la chica y le dio un beso, que Laura recibió con algo de asco. Kevin estaba con la boca abierta, no entendía nada de lo que estaba pasando.
-Bueno, creo que sobro... me voy - dijo Kevin levantándose.
-¡No! - gritó Laura - No, no. Quédate por favor.
-Sí, quédate - repitió Jake.
-Está bien - accedió Kevin sentándose de nuevo.
Jake contaba muchas historias que le habían pasado desde que no veía a Laura, pero ni ella ni Kevin estaban atentos, ya que ninguno dejaba de asimilar lo que estaba pasando.
Dios mío... ¿qué está pasando aquí? Esto no puede ser... ¿Jake? ¿En serio? ¿Pero qué hace aquí? Pff... tengo que decirle lo mío con Kevin pero... ¿cómo se lo tomará? Rondaba por la cabeza de Laura.
- ... y entonces me dijo que había sido flipante y... - contaba Jake.
-Jake - le interrumpió Laura - tenemos que hablar...
-Me voy a dar una vuelta - dijo Kevin buscando una escusa. Y dicho esto salió por la puerta de la casa sin rumbo fijo.
-Bueno pues resulta que... - comenzó a decir Laura - Kevin... no es mi mejor amigo...
-¿Es un compañero de clase? ¿Tu primo? ¡Ya sé! Es tu hermano.
-No Jake... no es nada de eso...
-¿Entonces?
-Pues... Kevin y yo... ¿Recuerdas a Claudia?
-Claro, tu mejor amiga.
-Sí. Pues él es su hermano mayor.
-Ah, que bien. ¿Y qué?
-Pues que... al mes de venirnos de Santander... él tuvo un accidente de moto y acompañé a Claudia unos días al hospital y... empezamos a hablar y... bueno... él se enamoró y... - Laura casi temblaba de miedo, y Jake apretaba los puños, temiéndose lo peor - ...y yo me enamoré... llevamos casi un mes saliendo.
Jake le dio un tortazo a Laura en la cara.
-¡PUTA! ¡SALES CON TÍOS PARA JUGAR CON ELLOS Y SUS SENTIMIENTOS! - Jake le dio otro tortazo, esta vez mas fuerte - ¡ERES UNA ZORRA! ¡SÓLO UNA ZORRA MÁS! ¡NO VALES UNA PUTA MIERDA!
Laura rompió a llorar en medió del salón. Estaba muy asustada, temblaba del miedo. Jake le propinó unos cuantos puñetazos, tirones de pelo y bofetones. Laura tenía un ojo morado y le sangraban el labio y la ceja.
-¡¡PARA!! ¡JAKE! ¡¡PARA POR FAVOR!! ¡ME HACES DAÑO!
-¡EL MISMO QUE ME HAS HECHO TÚ! ¡PEDAZO DE GUARRA!
-¡¡¡¡SOCORRO!!!! ¡¡¡AYUDA POR FAVOR!!!
-¿Sabes qué? Lo que no me diste mientras salíamos, me lo vas a dar ahora - dijo Jake mientras se quitaba la camiseta, los pantalones y se los quitaba también a Laura. La chica estaba sola e indefensa, no podía hacer nada contra Jake. El chico le desabrochó el sujetador a Laura y le quitó sus braguitas y luego se quitó sus calzoncillos.
-Hoy vas a disfrutar como nunca lo has hecho, guarra - dio mientras empujaba a Laura haciendo que cayera al suelo de rodillas, cogió su cabeza y la acercó hasta su "zona baja" haciendo que Laura chupara su masculinidad. La chica no dejaba de chillar y llorar, mientras intentaba alejarse.
-¡¡SUÉLTAME JAKE!! ¡POR FAVOR!
-¡CALLA Y SIGUE CHUPANDO! - dijo mientras volvía a atraer la ensangrentada cabeza de Laura hasta sus partes. Tras unos minutos hizo que se levantara y la tiró al sofá de la sala quedando él encima de ella. Le besó los labios, el cuello, los pechos, el vientre y comenzó a penetrarle.
-¡¡¡¡AH!!!! ¡¡¡¡¡¡AYUDA!!!!!!
-Ah... - gemía Jake de puro placer - Así... muy bien... - el chico comenzó a embestir fuertemente, haciendo mucho daño a Laura. La pobre no dejaba de gritar y pedir ayuda - Joder, qué bien follas, guarra. Dios nena... que gusto...
-¡KEVIN! ¡AYUDA!
-¡No nombres a ese maricón de mierda! - dijo Jake poniéndose en pie para seguidamente darle más puñetazos y bofetones a Laura.
-Hola chicos, ¿todo bie...? - dijo Kevin entrando por la puerta- ¡¡CABRÓN!! ¡¡SUELTA A MI NOVIA!! - gritó agarrando a Jake y tirándolo al suelo. Se puso encima de él y comenzó a pegarle sin piedad. Casi dejó a Jake sin conocimiento después de la paliza que le dio - ¡VETE DE ESTA CASA Y NO VUELVAS A PONER UN PIE CERCA DE ELLA O DE LAURA! ¿¡ENTENDIDO!?
Jake asintió, se vistió rápidamente como pudo y salió de la casa asustado.
-¿Estás bien, pequeña? - preguntó Kevin acercándose a Laura, que estaba acurrucada en el sillón -ya vestida- temblando y mirando perpleja la puerta.
-No... no... - dijo Laura rompiendo a llorar.
-Shh... tranquila... No creo que vuelva. Ven aquí. - le intentó consolar Kevin. Se sentó al lado de ella y le intentó abrazar, pero Laura le apartó fuertemente la mano. Después, siendo consciente de su acto, se tapó la boca atemorizada.
-Yo... lo... lo siento. Kevin... no es ...
Kevin suspiró, procurando pensar más en Laura que en el cabrón de Jake.
-No importa pequeña. Llamaré a Claudia...
- ¡NO!
- ¿No?
- No te vayas por favor.
- Pero si...
En ese instante, Laura volvió a romper a llorar. Kevin, un poco asustado, cogió el móvil y llamó a Claudia.
- ¡Kevin! ¿Estás con Laura? ¡Estamos preocupados!
- Sí... - contestó mirando a Laura. Las lágrimas amenazaban con salir. - Tenéis que venir. Es urgente. - dijo procurando que su voz fuera lo más neutra posible.
- ¿Qué pasó?
- Yo... no lo sé del todo bien... Vino él y después yo me fui... y... oh Dios, nunca debí dejarles solos... Y ahora ella...
- Kevin, ¡Kevin! Ya vamos, tranquilo.
Kevin no contestó. Hizo un nuevo intento. Se acercó a Laura.
- Laura... ¿quieres que llame a una ambulancia? - le preguntó observando la herida, llena de sangre, que cubría gran parte de la cabeza y chorreaba por la frente. Kevin, temblando, aproximó su mano intentando apartarle un mechón de la cara, pero Laura le apartó la mano, esta vez mucho más fuerte.
-¡ALÉJATE! - gritó.
Kevin obedeció, suspiró, y se sentó en el otro extremo de la habitación.

*Mientras, en el patio del instituto*
-Néstor, vámonos - le ordenó Claudia.
-¿Qué pasó? - preguntó preocupado.
-No lo sé, pero es una emergencia.
Los chicos salieron corriendo rápidamente y en algo más de cinco minutos llegaron a la casa de Laura. Al abrir la puerta, se encontraron con Kevin llorando desconsoladamente en una esquina del salón, y Laura en el sofá mirando hacia delante, con los ojos abiertos, llena de sangre y sudando.
-¡Laura! - gritó Claudia. Néstor y ella se acercaron corriendo -¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás así? Néstor, trae paños y un recipiente con agua. Y después habla con mi hermano, a ver si él te dice algo - le dijo Claudia - Cariño... - continuó rozándole la mejilla. Laura gimió. - ¿Quién?
- Me... me caí por las escaleras... - mintió Laura.
- ¡Mentira! Fue... fue él. Díselo Laura - gritó Kevin.
- Tú no lo sabes, no estabas aquí.
- ¿Él? ¿Quién?
- Jake - contestó Kevin con cara de asco.
- ¿Alguien me quiere explicar qué pasó? NO ME ESTOY ENTERANDO DE NADA. ¡Néstor!
Néstor apareció con los paños y el agua que le había pedido Claudia. Esta le hizo una señal para que se reuniera con ella en la cocina.
- Necesito tu ayuda. Están peor de lo que imaginaba... Creo que de algo me he enterado pero... - Claudia suspiró. - Creo que Jake ha venido, y que Laura le dijo que Kevin era ahora su novio... después no sé qué pasó. Pero algo grave, porque Laura me está mintiendo.
- ¿Cómo sabes que no se cayó por las escaleras?
- Alguien no se hace todas esas heridas por caerse de las escaleras. Además, sé que mi hermano tiene razón. Jake... es mayor. Quiero decir... lo conocimos porque él TRABAJABA de camarero. Incluso mi hermano está en la universidad... La verdad es que no sé ni cuántos años tiene... Nunca debimos confiar en él. Bueno, yo. Laura estaba enamorada y no podía hacer nada... Pero yo como una estúpida...
-Eh, tranquila. - le consoló Néstor dándole un abrazo. - Lo arreglaremos, ¿vale? Y no tienes culpa de nada... Ya hablaremos de ello, tenemos que solucionar esto. Los padres de Laura llegan mañana.
Claudia asintió, y los dos fueron al salón.
- Intentaré hablar con Laura. - decidió Néstor.
- Yo hablaré con mi hermano.
Néstor se acercó a su prima y le pasó uno de los paños mojado en agua por la cabeza.
- ¿Cómo te hiciste esto?
- En las escaleras.
- Laura...
- Me caí por las escaleras.
- ¿Estás segu...?
- Sí. - le interrumpió ella. - Tengo que hablar con Kevin. - dijo elevando la voz.
Claudia y su hermano miraron a Laura. Y Kevin aceptó, aún asustado. Laura lo condujo hasta su cuarto y cerró la puerta con llave.
- Dime.
- No se lo digas. Es cosa mía. Ni te atrevas. - le obligó Laura.
- ¿Qué no digo? ¿Que tu ex novio vino, te golpeó, te violó, casi te mata, y yo no estaba ahí para evitarlo?
- Eso exactamente.
- Laura, no me puedes obligar a hacer algo así. Es por tu bien. Es más, deberías estar en el médico. Esa herida de la cabeza parece grave.
La chica se acercó a Kevin, haciendo que sus cuerpos quedaran pegados a la pared de la habitación.
- Si dices una sola palabra, juro que cortaré contigo. Me iré de aquí, y no sabrás nada de mí. Yo se lo diré, pero no ahora. Antes tengo que hablar con Jake,  y eso no te incumbe.
Dicho esto, Laura abrió la puerta y bajó al salón, dejando a Kevin solo en su habitación.
Maldita sea, Laura. Porque tuviste que salir con este cabrón...
Pensó Kevin mientras le daba un puñetazo a la pared y luego bajaba las escaleras hasta llegar nuevamente al salón, pero se paró en la mitad y volvió a subir. Se vistió con ropa deportiva y cogió una bolsa con las cosas necesarias para ir al gimnasio que estaba a dos manzanas de su casa. Volvió a bajar las escaleras e ignorando a su hermana que le preguntaba a dónde iba, salió de la casa. Recorrió las calles de Madrid casi diez minutos hasta que llegó al gimnasio, allí se fue a la zona de sacos de boxeo y estuvo varias horas allí hasta que estuvo derrotado.

*Mientras,  en casa de Laura*
-Laura... estas heridas no se hacen si te caes por las escaleras - dijo Néstor.
-Néstor tiene razón, Laura. Puedes confiar en nosotros, él es tu primo y yo tu mejor amiga - dijo Claudia mientras seguía poniéndole los paños con agua en las heridas.
-Bueno, pues yo sí, soy especial y punto - Laura se levantó del sofá, subió a su cuarto y se tumbó en la cama, donde comenzó a llorar recordando lo sucedido, hasta que se quedó dormida.
-Claudia, no sé qué voy a hacer... Cuando mañana vengan mis tíos y la vean así... la querrán llevar al médico, y el médico les dirá que eso no pasa por caerse por las escaleras - Néstor comenzó a llorar y Claudia le abrazó mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.
-Tranquilo mi amor. Todo se arreglará - le consoló Claudia.
En ese momento entró Kevin,  ya duchado en el gimnasio, que esta vez también ignoró las preguntas de su hermana y subió al cuarto de Laura a dejar las cosas. Al verla dormida no pudo evitar ir junto a ella y acariciarle suavemente la mejilla. Una lágrima recorría ahora la cara del chico. Inspeccionó brevemente las heridas de la cara y bajó al salón. Se sentó en el sofá y puso la tele. Casualmente estaban poniendo "Buscando a Nemo". Los tres chicos se miraron y Kevin cambió de canal rápidamente para poner los deportes, aunque no se estuviera enterando de nada.
Durante el resto del día no pasó nada más importante: Laura no bajó de su cuarto, ni si quiera para comer, y los chicos intentaron hablar con ella de nuevo, pero no les hacía caso.

*Al día siguiente*
Claudia, Kevin y Néstor estaban en la cocina desayunando, todos en silencio.
-Hola - saludó Laura triste. Tenía un pantalón largo y una chaqueta.
-Buenos días - respondieron los chicos.
-¿No tienes calor con eso? - preguntó Néstor.
-No - respondió Laura rotunda. Abrió la nevera y se sirvió un vaso de zumo de naranja.
-¿Sólo vas a desayunar eso? - preguntó Kevin.
-Sí.
-¿Vas a ir al instituto? - siguió Claudia con el "interrogatorio" improvisado.
-Sí. Ya estoy, ¿vamos?
Claudia y Néstor terminaron rápidamente de beberse su taza de leche, la pusieron en el fregadero y cogieron cada uno su mochila. Se despidieron de Kevin y salieron por la puerta.
Kevin terminó de desayunar y se fue al salón, donde vio el móvil de Laura. Cogió el suyo y le mandó un Whatsapp a Claudia:
Kevin: Claudia, Laura se dejó el móvil aquí, ¿se lo llevo?
Claudia: Espera, le pregunto.
Kevin: Ok.
Claudia: Dice que sí. Estamos en el patio del instituto.
Kevin: Vale, estoy allí en cinco minutos.
Kevin cogió el móvil de Laura y se dispuso a salir, pero se le ocurrió una gran idea. Lo desbloqueó, puso la contraseña - que la sabía porque era la fecha en la que empezaron a salir - y abrió sus contactos. Buscó el que le interesaba, lo guardó en su agenda y salió camino al instituto.
-Toma, Laura - dijo Kevin ya en el patio.
-Gracias.
-Claudia, no la dejéis sola ni un momento, por favor - le dijo Kevin al oído a su hermana. Ella asintió.
-Vamos Laura - dijo Claudia agarrándola suavemente del brazo, pero Laura hizo un sonido de dolor y Claudia la soltó rápidamente y se extrañó, ya que no recordaba que al "caerse por las escaleras" se hubiese hecho nada allí - ¿Qué tienes ahí? ¿Es otra herida de las escaleras? - preguntó intentando subirle la manga de la chaqueta. Pero Laura lo evitó.
-Sí, es lo de ayer, vamos.
-Laura - interrumpió Néstor - Ayer no tenías nada en el brazo.
-¡Que sí! Joder, pesados - gritó Laura dándose la vuelta y caminando hacia las escaleras que iban hasta el edificio.
-¡Laura! - gritó Kevin - Por favor... déjame ver qué tienes ahí.
Laura se paró en seco y se lo pensó, se dio la vuelta y volvió con los chicos. Se levantó las mangas con cuidado y tenía unas vendas llenas de sangre. Se quitó las del brazo derecho y se veían unos quince cortes. Laura comenzó a llorar.
-Laura... - Kevin estaba sin palabras - ¿Quieres irte a casa?
La chica asintió. Le dio un beso en la mejilla a Néstor, otro a Claudia y se fue.
-Dame la mochila, yo te la llevo - se ofreció Kevin. Laura se la dio, mientras miraba al suelo - ¿Por qué te hiciste eso? - Laura se encogió de hombros - ¿Por lo de ayer? - la chica miró a los ojos a Kevin mientras se detenía. Kevin también se paró.
-Creo que es un poco obvio, ¿no? ¿O tú estarías tan tranquilo si tu ex te hubiese violado y maltratado? Yo creo que no - dijo Laura enfadada mientras volvía a emprender el camino. Kevin la siguió.
-Lo siento... - habló Kevin unos minutos después.
-No... La que debería pedirte perdón soy yo... desde ayer estoy muy borde contigo y... - Laura se paró en seco y le vino una arcada.
-¿Estás bien? ¿Por qué te paras? ¿Qué pasa? - preguntó Kevin preocupado.
-No... nada... es solo... - otra arcada - Tengo arcadas.
-Bueno, vayamos a casa - dijo Kevin - Allí te acuestas y descansas un rato.
Al llegar a casa, ambos subieron al cuarto de Laura. Kevin dejó la mochila en el suelo y se dispuso a abrir la puerta para irse, pero Laura lo impidió:
-¡Espera! - gritó la chica - ¿Puedes quedarte aquí conmigo? Por favor - pidió un poco asustada, recordando lo que había pasado el día anterior y pensando que Jake podía volver en cualquier momento.
-Claro pequeña - dijo Kevin mientras cogía una silla y la ponía junto a la cama.
Pequeña... Jake... me llamaba así. Pensó Laura. Comenzó a temblar y corrió a abrazar a Kevin mientras le decía en el oído:
-Prométeme que nunca serás como él. Prométeme que siempre me querrás y me cuidarás. Prométeme que no me dejarás por nada del mundo. Dime que no estaré sola ni un sólo segundo. Hazme saber que no va a volver y que voy a estar a salvo si estás a mi lado. Y dime... que no me llamarás pequeña nunca más.
-Te lo prometo. Nunca seré como él. Te voy a querer y cuidar hasta el fin de mis días. Siempre vamos a estar juntos. Nunca vas a estar sola. No volverá porque se lo dejé claro, y si vuelve, estarás a salvo porque voy a estar contigo. Y no te volveré a llamar así - le dijo Kevin también en el oído, abrazándola - Pero tú me tienes que prometer que no volverás a hacerte esos cortes, y que se lo dirás a Claudia, a Néstor y a tus padres, y que dejarás que te llevemos al médico.
Laura asintió y le dio un beso en la mejilla a Kevin. Se tumbó en la cama sin dejar de mirar la puerta y la ventana, sabía que Jake podía volver en cualquier momento.
*Ding dong*
- Yo abro - dijo Kevin levantándose de la silla. Bajó las escaleras y abrió la puerta para encontrarse con Jake. Éste le dio una paliza y Kevin quedó inconsciente en la entrada.
-Pequeña, ¿dónde estás? - preguntaba Jake subiendo las escaleras - ¿En tu cuarto?
Laura cerró la puerta con llave y se escondió debajo de su cama. Temblaba, sudaba y lloraba.
-Mi amor, te oigo. Sé que estás en tu cuarto. Abre la puerta y así podemos repetir lo de ayer. Lo hiciste muy bien por cierto. Venga, ¿abres? - al no obtener la puerta Jake le dio una fuerte patada a la puerta, haciendo que se abriera de golpe - Cariño, sal de ahí debajo - dijo Jake mientras se agachaba y miraba debajo de la cama. Le cogió el brazo con brutalidad y tiró de ella para que saliera de debajo de la cama.
-No Jake, otra vez no, por favor - pidió Laura, casi sin fuerzas. Jake, que tenía agarrada a Laura para que no escapara, comenzó a desvestirse, quedándose solo en ropa interior. Luego hizo lo mismo con Laura y le quitó el sujetador y las bragas. Él se quitó sus calzoncillos.
-¡¡¡PARA JAKE!!! - gritó Laura saliendo de su pesadilla.
-¡Laura! Tranquila, estoy aquí - le consoló Kevin sentándose junto a ella - Tranquila, fue todo un sueño. Shh... - añadió acariciándole la cabeza suavemente. Laura se acurrucó a él, sudando y aún llorando. Sin darse cuenta, los dos se quedaron dormidos.
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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Motivación mode: ON.
En fin. ¿Qué tal todo? Por aquí bien. Hoy empezamos las clases ¡Bieeeen! Ocno ._. Preferia el veranito... ya tu sabeh muiaio :D (Y pensaréis: "está loca". Y yo diré: "Poh zii. Pero zoy feliiiiiiiiz" (Ayudenme :'( ))
Bueno, esperamos que les haya gustado el capi y les deseamos un feliz curso :3
Ya no sé qué más decir... 
¡Ah! *Se enciende una bombillita encima de mi cabeza encima de mi cabeza en plan dibujos animados. Todo pro.*
Pues que aquí, Lucía y yo (Marta, por si alguien está medio sobado) pues nos hemos vuelto Directioners :D Y estamos escribiendo una novela de Niall Horan. No hemos empezado a publicarla, ni sabemos cuando lo haremos, pero avisaremos, por si te gusta One Direction y te quieres pasar por el futuro nuevo blog (?)
En fin, os dejo ya que me lío yo sola... Beesitoooooooooooooos *3*

miércoles, 14 de agosto de 2013

~Capítulo 39

CAPÍTULO  14:"Un día extraño"
*Al día siguiente. 6:30 AM*
-¡LAURA! ¿Todavía estas así? - gritó Claudia entrando en la habitación.
-¡Joder! Tú y las formas de despertar - gritó Kevin a modo de respuesta.
-Déjame. Vamos Laura.
-¿Tengo que ir? Es que anoche...
-Sí, os lo pasasteis muy bien. Lo sé... Y sí, tienes que ir. Además, tú y yo tenemos que hablar. Por cierto, me alegro de que lo hayáis arreglado - dijo con una sonrisa.
-¿Hablar? ¿De qué?
-De cosas de chicas. Anda vamos. Laura... hoy vas a parecer una puerta de tanto maquillaje que te vas a tener que poner - dijo Claudia entre risas al ver las ojeras de su amiga. Laura se levantó corriendo y se miró en el espejo que había en la habitación.
-¡Mierda!
-Culpable... - dijo Kevin mientras levantaba la mano.
-No me digas... - dijo Claudia con sarcasmo.
-Puf... - suspiró Laura - Bueno, me doy una ducha rápida y me preparo.
Laura salió de su habitación y se fue a la suya para coger ropa limpia.
-A este no le despiertas ¿no? Chiquita cara... - dijo señalando a Néstor.
-Es que está tan mono dormidito...
-En fin... - Laura se agachó hasta el oído de su primo: - ¡NÉSTOR!
-¡JODER! La madre que te... - gritó Néstor sobresaltado. Laura y Claudia rieron.
-Buenos días primito - dijo Laura dándole un beso en la mejilla a Néstor.
-¿Qué tienen de buenos que tu prima te despierte gritando en el oído?
-Para ti no sé, pero para mí todo... - dijo Laura sin dejar de reír. Laura cogió ropa limpia, pero Néstor la interrumpió:
-Espera. Yo me ducho primero, que tú tardas mucho - Laura le enseñó la lengua.
*Diez minutos después*
-Ya te puedes duchar Laura - dijo Néstor saliendo del baño secándose el pelo con una toalla.
-Vale. Me voy al otro baño, me gusta más.
Laura cogió la ropa que había dejado en la cama y fue hasta el otro baño. Se quitó la ropa que llevaba puesta y cuando fue a meterse en la bañera, se llevó una sorpresa.
-¡Kevin! Joder, tú y los sustos... - dijo mirando a Kevin de arriba a abajo, no dejaba de morderse el labio.
-¿Yo? Fuiste tú la que se hizo la dormida y luego me habló como si nada... Pero en fin, ¿te duchas o qué?
-¿Contigo? - preguntó Laura sonrojada, que además se había tapado con una toalla.
-Lo dices como si no te hubiese visto desnuda... Así que deja de taparte, que nadie va a retratarte - dijo cantando esa parte de la canción de Calle 13.
-¿En serio? ¿Atrévete de Calle 13? - preguntó Laura entre risas.
-Sí, bueno... cada vez que quedo con Diego me taladra con esa canción y casi me la sé... Bueno, no me cambies de tema, ¿nos duchamos?
-Sí... supongo... - dijo Laura dejando la toalla en el lavabo. Cogió su móvil y puso su canción favorita "Jóvenes eternamente - Pol 3.14". Con una sonrisa entró en la ducha y los dos chicos comenzaron a cantar el estribillo:
- A mi me gustaría que vivamos para siempre 
Y que seamos jóvenes eternamente 
¿Qué harías si tuvieras todo el tiempo 
Y no importara para nada si es verano o es invierno?
-Te quiero, princesa - le susurró Kevin a Laura en el oído. Tras decir eso, se unieron en un tierno beso.
-Yo también te quiero. No es por cortar el rollo, pero voy a llegar tarde al instituto, y no creo que al profesor me admita la escusa de que me estaba duchando con mi novio...
-Dile que... estábamos cantando.
-Claro, esa es mejor escusa... cerebro de cactus azul.
-Bueno, ¿me dejas llevarte entonces?
-Claro, la compañía es lo que importa, según tú ¿no? - dijo Laura con tono de burla.
- Sí, pero... bueno... yo me refería a llevarte en moto...
-¿En moto? Kevin... no creo que sea buena idea... acabas de tener un accidente y...
-Bueno, sí... tienes razón, perdona. Además, si te pasara algo, no me lo perdonaría. Bueno, te acompaño ¿vale?
-Vale - respondió Laura con una sonrisa. Los chicos terminaron de ducharse entre risas, besos y muchos "te quiero". Salieron de la ducha y comenzaron a vestirse. Laura se peinó y se maquilló.
-¿Se me notan mucho las ojeras? - preguntó Laura preocupada después de maquillarse.
-Uff... mucho...
-Joder... ¿de verdad? - preguntó Laura desesperada mirándose en el espejo.
-Que no boba, que es broma - dijo Kevin riendo - No se te nota nada.
-¡Idiota! Me asustaste - dijo Laura mientras le daba un pequeño puñetazo en el brazo a Kevin, aunque sonreía.
-Vamos pequeña, que al final no llegas.
-¡Noooooooo! No me puedo permitir faltar a clase, es lo que más adoro en este mundo. Sobre todo tener Historia a primera - dijo dramatizando, con ironía. Kevin rió.
-Vamos anda - dijo Kevin cogiendo suavemente la mano de Laura.  La chica cogió su mochila, avisaron a Claudia y a Néstor y emprendieron su camino al instituto.
-Bueno, hasta luego chicos - se despidió Kevin en la puerta del instituto - Adiós princesa.
-Adiós. Te quiero - Laura se despidió dándole un beso en los labios.
-Adiós - se despidieron también Claudia y Néstor. Kevin siguió su camino hasta la universidad.
-Laura, allí están los chicos, ¿quieres que vayamos a hablar con ellos? - propuso Claudia.
-Sí, claro. Néstor, tú quédate, esto es entre nosotros.
-Pero... yo "le quité" la novia a Sergio - repuso Néstor haciendo el gesto de comillas con las manos.
-Bueno... haz lo que quieras.
-Hola chicos - dijo Claudia mostrando una sonrisa.
-Hola - Daniel fue el único que contestó, también con una sonrisa, pues era el único al que no le afectaba nada directamente.
-Chicos por favor, no estéis así. Nosotras no elegimos de quién nos enamoramos... - dijo Laura.
-Sí Laura, tienes razón - habló Lucas - Pero tampoco hace falta ser una puta y una zorra y cambiar de novio cada dos días, como alguna que yo me sé. ¿O no recuerdas a Enrique? ¿Y los meses que estuviste conmigo? ¿Y qué me dices de Alejandro, o de Jake?
A Laura se le empañaban los ojos. Ya era el segundo chico que le llamaba puta en menos de veinticuatro horas.
¿Realmente me estoy convirtiendo en una de ellas? ¿En una de esas putas que sólo está con chicos por diversión? Pensaba Laura.
Laura estalló y sus lágrimas caían sin ningún control de sus ojos. Le dio una bofetada a Lucas en la cara y se dio media vuelta. Puso rumbo a un gran árbol que había en el patio del instituto. Se sentó a sus pies, encogió sus rodillas y puso su cara, ahora empapada de lágrimas, sobre ellas.
-¡Laura! - gritó Claudia cuando pudo reaccionar y corrió tras ella.
-¿Pero tú eres idiota, tío? - preguntó con rabia Néstor a Lucas preparando los puños para darle un puñetazo. En ese momento sonó el timbre que indicaba el comienzo de las clases - Salvado por la campana.
-Laura, no le hagas caso, es idiota - le consolaba Claudia.
-¿Pero y si tiene razón?                                                                   
-¿Qué razón ni qué niño muerto? De verdad, no le hagas caso. Anda, vamos a clase.
-Qué asco - protestó Laura.
Los tres chicos fueron a sus respectivas clases.
Joder, creo que en las tres horas de antes del recreo me toca con Lucas. Pensaba Laura. Y efectivamente, le tocaba con él. Perfecto. Lo que me faltaba.
Todos los alumnos andaban por los pasillos del instituto hasta su clase.
Laura entró en la clase de Historia.
-Laura, yo... quería pedirte perdón por lo de antes y... - se disculpó Lucas.
-¿Sabes qué? Vete a la mierda. Según tú, estás enamorado de mí, pero no me lo creo. Cuando me gustabas, saliste con otra chica para "darme celos"; cosa que no funcionó. Y cuando te dejo, me llamas puta y zorra. Lucas, eres un mierda, eso es lo que eres - dijo Laura elevando el tono de voz. Toda la clase la miraba. Las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de la chica. Recogió rápidamente sus cosas y salió de la clase con dirección al baño.
¿Por qué el amor tiene que ser un asco? Con lo bonito que parece en los libros y en las películas... Espera, el amor no tiene la culpa. La culpa es de los tíos... o quizás de Disney, por hacerme creer que la vida es de color de rosa y siempre hay un perfecto príncipe azul que te espera para hacerte la princesa más feliz del mundo... pero los príncipes azules, siempre acaban destiñéndose... Pensaba Laura camino al baño, con lágrimas en sus mejillas.
Cuando llegó al baño de chicas, se miró en el espejo: ojos rojos e hinchados, rímel por las mejillas... Cogió su móvil y abrió el Whatsapp; miró la conversación con Kevin y vio su última conexión. Última conexión a las 8:34. Son las 8:42. Se supone que está en clase... ¿pero tendrá en móvil encendido? Bueno, le mando un Whatsapp de todas formas a ver si lo ve. Pensaba Laura indecisa.
Laura: ¿Kevin? ¿Estás ahí? Tengo un problema. [8:43]
Kevin: ¿Qué pasó? ¿Estás bien cariño? [8:52]
Laura: No... por lo que se ve no eres el único que piensa que soy una puta... Quiero irme a casa. [8:54]
Kevin: Primero: sabes que no pienso eso¬¬ segundo: ¿Quién te llamó puta? Ya sé, el mismo que va a recibir una paliza de mi parte. Y tercero: ya voy para allá, buscaré una escusa para fugarme de la universidad. Estoy allí en 15 minutos. Te quiero princesa. [9:01]
Laura: Vale. Te quiero más. [9:02]
Laura guardó su móvil en la mochila, se lavó la cara y salió del baño con cuidado de que no la viera nadie. Se dirigió a la salida del instituto, y pudo salir sin ser vista. Divisó un banco que había justo en frente y se sentó a esperar a Kevin.
*Trece minutos después*
-¿Subes?
-¿Kevin? - preguntó Laura extrañada. Un chico le hablaba subido a una moto.
-No, Pepito Grillo. ¿Subes?
-No, lo siento. Espero al mejor novio del mundo, que me va a venir a buscar, no a Pepito Grillo.
-Sube boba - le dijo Kevin subiendo la visera del casco. Abrió el maletero de la moto y le dio un casco rosa a Laura.
-Kevin... ¿estás seguro de esto? Es decir... tu accidente... ¿estás preparado?
-Sí... bueno... supongo... pero si no quieres, vete caminando al lado mío.
-Mmm... - Laura se puso el casco rosa que le había dado Kevin, se subió a la parte de atrás de la moto y se agarró fuertemente a la cintura de su novio. Kevin se bajó la visera de nuevo, arrancó la moto y emprendió el camino a casa de Laura. La chica cada vez se agarraba más fuerte, lo que hacía que Kevin riera.
-Llegamos - anunció el chico - Esperamos que hayan tenido un buen viaje. La temperatura exterior es de 29ºC. Son las nueve y treinta y cuatro de la mañana. Gracias por confiar en nuestra compañía.
-Idiota... - dijo Laura entre risas. Se bajó de la moto, se quitó el casco y se lo dio a Kevin. Se dio media vuelta para ir hasta la puerta y entrar a su casa, pero Kevin se lo impidió agarrándola del brazo.
-¿No me vas a saludar? - preguntó Kevin, aún en la moto.
-Claro. Hola - dijo Laura. Se volvió a dar la vuelta y sacó las llaves de su mochila.
-¿Y mi beso?
-Mmm... de vacaciones
-Pero si ya empezó el instituto, tus besos no deberían estar de vacaciones.
-Pero es que mis besos son especiales.
-Lo sé, no hace falta que me lo repitas. Pero podrías decirle a tus besos que vinieran cinco segundos ¿verdad? - dijo Kevin acercándose más a Laura.
-Mmm... no sé, no sé.
Laura sonrió y le dio un pequeño beso.
-¿Contento?
-¿Tú?
-Mejor.
-Pues entonces no. Tienes que estar contenta para que yo lo esté.
-Pero es que no puedo. Ahora no - a Laura se le borró la sonrisa, y una mueca triste apareció en su lugar. Abrió la puerta, tiró la mochila al suelo y se tiró al sofá. Se quitó sus tenis y se acostó boca arriba.
Kevin terminó de aparcar la moto, entró y cerró la puerta. Levantó las piernas de Laura y se sentó bajo ellas.
-Princesita... ¿qué paso? - preguntó Kevin preocupado mientras acariciaba suavemente las largas y doradas piernas de Laura. La chica le contó lo que había pasado por la mañana con Lucas - Esto... mira el lado bueno: no soy el único gilipollas de la ciudad - Laura sonrío mínimamente. Kevin hizo que se incorporara, ya que seguía tumbada, para luego hacer que se sentara en su regazo - Sabes que Lucas no tiene razón, igual que yo no la tenía anoche. Laura... no eres una puta, y aunque lo fueras, que no lo eres, tendría que darte igual lo que piense la gente. Me tienes a mí, y yo siempre estaré a tu lado, pase lo que pase, hasta el final.
Laura por fin sonrió y besó a Kevin cariñosamente.
*Ding dong*
-Yo abro - dijo Laura. Le dio un beso cortito en los labios y se levanto para ir hasta la puerta; la abrió y vio que era la última persona a la que esperaba ver.

- Hola mi amor, ¿me echaste de menos? - un chico demasiado familiar para Laura se inclinó y la besó.
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¡Hola, hola, caracolas! ¿Qué tal todo? Por aquí very well :D
Bueno, aquí tenéis el capítulo, esperamos que os super mega hiper extra encante (?) y bueno, creo que nada más.
Muchos muchos muchos besitoos :*