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miércoles, 24 de julio de 2013

~Capítulo 37

CAPÍTULO 12: “-Néstor... necesito consejo"
-¡Buenos días primito! – le gritó Laura a Néstor en su oído
-¡Ah! - se asustó el chico - ¡Serás…!
-¡Seré tu prima! – soltó Laura entre risas
-¿Qué haces levantada tan temprano? ¿Qué hora es?- preguntó Néstor desperezándose
-Pueees... las seis y media. Y yo estoy levantada tan temprano porque… porque… porque estoy feliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiz – dijo Laura dando vueltas con las manos en alto como una niña pequeña. Eso hizo que se mareara y cayera encima de su primo. Ninguno podía parar de reír.
-Laura, estas fatal de aquí arriba – dijo Néstor señalando la cabeza de su prima
-Ya bueno, me lo pegaste tú – respondió Laura con indiferencia, aún encima de su primo. Cuando este se disponía a responderle, le sonó un Whatsapp a Laura - ¡Míooo! – gritó mientras se levantaba y buscaba su móvil. El Whatsapp era de Kevin:
Kevin: Buenos días princesa. ¿Dormiste bien? Estabas preciosa en mis sueños hoy.
-¡Ooooh! ¡Mi niñooo! Es que me lo como… - Néstor no pudo evitar reír ante el comentario de su prima - ¿Qué? Se llama amor…
-Ya, ya… - respondió irónico mientras buscaba su móvil para enviarle un Whatsapp a Claudia
Néstor: ¡Princesaaa! ¿Qué tal? Te echo de menos
Claudia: PrincipitooL Muy bien, ¿tú? Y yo L
*Mientras, en el móvil de Laura*
Laura: FeeeeeeoL Siii dormí genial, pero te echo de menos
Kevin: Ah, ¿que yo te llamo princesa y tú a mí feo? Ya te vale, ahora estoy triste L
Laura: Pos sí, porque yo soy una princesa y tú eres feo J
Kevin: Ah bueno, entonces todo bien J
Laura: Jajaja idiotaL
Kevin: Gracias mi amorL
Laura: De nada mi vidaL Bueno, me voy a vestir que llego tarde al insti. Luego hablamosL
Kevin: Vale, te amoL
Laura: Y yoL
*En el móvil de Néstor*
Néstor: Yo bien también. Mira, quería darte las gracias por hacerme el chico más feliz del mundo. Quería decirte que siempre estaré junto a ti, pase lo que pase. Te amo mi vidaL
Claudia: Yo sí que soy la persona más feliz del mundo J Yo también te amoL
Néstor: Bueno, me voy a vestir que al final se me va a hacer tarde y no voy a poder verte
Claudia: Pues vete a vestirte entonces, porque ya tengo ganas de verte
Néstor: Y yo mi amorL
Néstor y Laura se ducharon y se vistieron con algo de prisa, ya que se les  había hecho un poco tarde hablando por Whatsapp. Se vistieron y bajaron a desayunar. Laura llevaba unos vaqueros cortos, una camiseta de asillas blanca y sus All Stars blancas también. Néstor iba vestido con unas bermudas vaqueras, una camiseta negra y unos tenis Fallen negros también.
-Feaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – gritó Laura al llegar al instituto y ver a Claudia
-Guapaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – le respondió Claudia, también gritando
-Ya – dijo Laura entre risas
-Que creído te lo tienes, ¿no? – intervino Néstor mientras se acercaba a Claudia para darle un beso
-Un poco, pero se me pega de ti – le respondió Laura, pero Néstor no le respondió, ya que estaba demasiado ocupado besando a Claudia – Venga parejita, que tenemos clase anda.
La pareja se cogió de la mano y fueron charlando y riendo con Laura hasta su clase.

-¡Por fin! ¡Libertad! – gritó Laura cuando terminó la última hora del día. No es que el instituto fuera su pasatiempo favorito – Pensé que esta tortura no acabaría nunca… encima con lo atrasada que iba…
-Que exagerada eres a veces… - dijo Claudia por lo bajo
-Eso es culpa de tu novio – le respondió con una sonrisa mientras sacaba su móvil
-¡Ey! A mí no me metas en tus rollos – respondió Néstor
-Claudia – dijo Laura
-Dime
-Tu hermano se aburre
-¿Por? – preguntó Claudia algo confusa. Laura le enseñó los mensajes que le había mandado mientras ellos estaban en el instituto:
Kevin: Mi amooorL te echo de menos L
Kevin: Seguro que tú a mí no, porque con lo divertido que es el instituto…
Kevin: Me aburroooooooooooo
Kevin: Te quieroL
Kevin: Bueno, avísame cuando salgas del instiL
- Pues sí, se aburre –dijo Claudia cuando terminó de leer
Laura: FeeoooooL Te aburrías ¿no?
Kevin: Pues… un poco
Laura: Jajajaja. Mira, ¿tú no deberías estar en la universidad?
Kevin: ¿Te tengo que recordar que llevo dos semanas en el hospital y que me dieron el alta ayer?
Laura: Es verdad… yo y mi buenísima memoria J
Kevin: Ya bueno… Oye, me gusta tu camiseta blanca
Laura: ¿Cómo sabes que llevo una camiseta blanca?
Kevin: Mira delante de ti. Al lado de la tienda de ropa
Laura hizo lo que le dijo Kevin. Miró hacia la tienda de ropa que le había indicado. Vio que alguien le saludaba, ¿era Kevin? Sí, era Kevin. Laura sonrío y corrió hasta él. Cuando Laura estaba junto a él, unieron sus labios en un tierno beso.
-Hola princesa – dijo Kevin nada más separarse
-Hola feo – le contestó la chica
-¿Sigo siendo feo? – preguntó Kevin con una falsa tristeza
-Mmm… bueno… eres mi feo – le contestó Laura con una sonrisa
-Hola Kevin – saludaron Néstor y Claudia, que venían agarrados de la mano
-Hola parejita – respondió Kevin mientras le estrechaba la mano a Néstor y le alborotaba el pelo a su hermana.
-¿Qué haces aquí? - preguntó Claudia volviéndose a peinar con la mano.
-Ver los burros volar. ¿A ti que te parece? He venido a buscar a mi novia, a mi hermanita, y a su novio - contestó orgulloso.
-¿Caminando? - le preguntó Néstor entre risas.
-Pues sí, la compañía es lo que importa. - responde, mientras la guiña un ojo a su novia.
-Anda compañía, vámonos ya, que tengo hambre.
Los amigos caminaron hasta la casa de Laura, que era la que estaba más cerca. Cuando llegaron, la madre de Laura les esperaba con la comida en la mesa.
-Venga chicos, a comer.
-¡Ya vamos! Espera, que me cambie de ropa. - contestó Laura subiendo las escaleras con Claudia y Néstor
Cuando subieron, Laura suspiró.
-¿Qué pasa Laura? - le preguntó Claudia.
-Bueno... es que hace días que no hablamos con nuestros amigos. Y estoy preocupada, yo los sigo queriendo mucho.
-Ya bueno y yo... ¿qué hacemos? - preguntó Claudia triste.
-No sé... Si pudiera ayudar en algo... - contestó Néstor intentando consolarlas, sin éxito.
-¡Chicos la comida se enfría! - gritó Ana.
Los amigos obedecieron y bajaron las escaleras.
-Tranquilos chicos, que no os voy a poner habichuelas - dijo la madre con una sonrisa, al ver las caras de preocupación de sus amigos.
-No es eso... - comenzó Laura suspirando.
-Ya me contarás enana. - contestó su madre - Ahora, a comer. Por cierto...¿no te ibas a cambiar de ropa? - dijo entre risas.
-Sí, bueno... ya te contaré - contestó Laura contagiada de la risa de su madre, lo que hizo que Claudia, Néstor y Kevin también rieran.
Los chicos comieron entre risas, aunque también con preocupación.
Cuando terminaron de comer, se tumbaron en parejas -Kevin con Laura y Claudia con Néstor- en los sofás del salón mientras veían Toy Story.
- Adoro esta película - comentó Laura en una pausa de publicidad
- ¿La adoras más que a mí? - preguntó Kevin
- Mmm... difícil pregunta... - respondió Laura haciéndose la interesante mientras se frotaba la barbilla - pero creo que prefiero la peli
- ¿Cómo? Eres mala - dijo Kevin haciendo pucheros. Laura se acercó a su oído:
- Sabes que no prefiero nada antes que a ti - le susurró Laura con una dulce y sensual voz, lo que hizo que Kevin se estremeciera. La pareja se unió en un apasionado beso.
-Ey, parejita, que ya empieza la peli - dijo Claudia con una sonrisa, al ver a su hermano y a su mejor amiga tan felices.
- ¿Eh? Ah, ya - respondió Kevin algo sorprendido. Los cuatro chicos rieron.
Pasó otra media hora de película, y Laura fue a la cocina a por palomitas.
- ¿Qué haces? - preguntó Kevin entrando de improviso en la cocina.
- ¡Joder! Qué susto - se sobresaltó Laura.
-Ey, ey, ey - le regañó Kevin - te voy a lavar esa boquita con jabón - dijo Kevin acercándose lentamente hacia Laura, mientras posaba suavemente sus manos en las caderas de Laura, dejando sus caras a dos centímetros. Laura colocó sus manos sobre los hombros de Kevin.
- Preferiría que me la lavaras con otra cosa...
- ¿Sí? ¿Qué cosa? - preguntó Kevin pícaro
- ¡Chicos! - interrumpió Néstor desde el salón - ¡quiero palomitas!
- ¡Voy! ¡Desesperado! - gritó Laura
- ¡Vale! ¡No me comas!
- Tranquilo, comeré otras cosas... - dijo Laura mirando a Kevin.
Laura sale de la cocina con un bol lleno de palomitas y se sienta en el sillón. La película no ha empezado. Mientras, Kevin sigue en la cocina. Mirando a ninguna parte, intentando controlarse. Respira hondo, sonríe al recordar lo que ha pasado y vuelve al salón. La película continúa minutos después.
Las parejas siguen viendo Toy Story hasta su final, que para entonces ya eran las seis de la tarde.
-Laura, cariño - dice la madre de Laura a ésta misma.
-Dime, mamá
- Tu padre tiene que hacer un viaje por el trabajo, y me ha pedido que le acompañe, ¿tú te quedarías aquí? Si quieres, le dices a los chicos que se queden mientras estamos fuera. Sólo son tres días.
-Claro mamá. Nos apañaremos, ¿verdad chicos?
-Claro - responden los tres a coro.
-Pero prometedme que iréis al instituto, por favor.
- ¿Necesario? - pregunta Laura con la esperanza de que deje que se quede.
- Total y absolutamente
- Jo. ¿Cuándo os vais?
- Esta noche. El vuelo sale a las 20:30, así que saldremos de aquí a las
 19:00.
-Vale - responde Laura mientras recibe un cariñoso beso de su madre. Ésta sube al piso de arriba a preparar sus maletas.
-Kevin, ¿vamos a casa a preparar las cosas para quedarnos aquí y a decírselo a mamá? - preguntó Claudia
-Claro, vamos - respondió él
-¿Os acompañamos o nos quedamos? - preguntó Néstor
- Como queráis
-Yo me quedo - dijo Laura
-Pues yo también - le siguió Néstor
-Pues hasta ahora - se despidieron los chicos. Se dieron sus respectivos besos y abrazos y se fueron a su casa.
-Néstor... necesito consejo - dijo Laura algo avergonzada.
-Claro, dime.
-Que... em... esto... ¿eres virgen?
-Espera, ¿qué?
-Eso, que si has... ya sabes... que si ya lo has hecho... - Laura agachó la cabeza
-Em... bueno... pues... no... no soy virgen... pero, ¿por qué lo preguntas?
-Es que... no sé... creo que me gustaría perderla con Kevin...
-¿Perder el qué?
-¡La virginidad! Retraso psicológico con forma de croqueta...
-Así que retraso psicológico con forma de croqueta ¿eh? Dijo la subnormal con complejo de unicornio volador...
-¡Wiiiiiiiii! ¡Soy un unicornio volador! - los dos chicos rieron hasta que les dolió la barriga.
-Bueno, pues sobre lo de Kevin... yo no puedo decirte nada, eres tú la que debes saber si estás preparada o no... solo te voy a decir que yo la perdí a los dieciséis, y en mi caso fue un error... pero hagas lo que hagas, ten cuidado, por favor... - dijo Néstor con cara de preocupación - Pero sé que harás lo correcto, sea lo que sea, y te apoyaré pase lo que pase - añadió con una gran sonrisa. Los primos se abrazaron fuertemente.
-Muchas gracias Néstor. Eres el mejor primo con forma de croqueta del mundo mundial.
-Y tú la mejor unicornia voladora del mundo de los unicornios y de las croquetas - volvieron a reír.
- Oye Néstor, ¿nosotros somos normales? - preguntó Laura entre risas
-Yo sí, yo soy una croqueta, y las croquetas somos normales, pero los unicornios sois más difíciles de ver en La Tierra...Tú no eres normal
- Pero las croquetas no hablan, ni se mueven.. solo... hacen la croqueta...
-En realidad si hablan, pero para que la gente no se asuste, nos quedamos muy quietecitas y calladitas - le susurró Néstor, como si se tratara de un secreto de Estado.
-Ah... - tras unos segundos, los dos estallaron en carcajadas. Lo suyo no era normal, estaban hablando de croquetas habladoras y de unicornios voladores...
*Diez minutos después*
*Ding dong*
-Yo abro - le dijo Laura a su primo mientras se levantaba del sillón. -Hola chicos - añadió al abrir la puerta y ver a Kevin y Claudia
-Holaaa - dijo Claudia dándole un beso a Laura en la mejilla y pasando al salón con una maleta bastante grande. Después de Claudia entró Kevin, que le dio un beso corto en los labios a Laura y pasó al salón; él solo llevaba una mochila.
-¿Qué hacemos? - preguntó Néstor cuando todos estuvieron sentados
-¿Vemos otra peli? - propuso Claudia
-Vale - dijeron los otros tres chicos. - Pero la elijo yo - añadió Laura
-Está bieeeeeeeeen... - aceptaron los chicos
-Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - dijo Laura mientras rebuscaba en el cajón donde tenían todos los DVD's - ¡Ésta!
Laura introdujo el DVD en su compartimento correspondiente, pero sin decirle a los chicos cuál era.
-¿En serio, Laura? ¿En serio? - preguntó Néstor al ver la peli que iban a ver - ¿"Nemo"?
-¡No es "Nemo"! ¡Es "buscando a Nemo"!
-¡Perdóname doña unicornia voladora!
-Te perdono croquetita - respondió Laura mientras ella y Néstor se reían y Claudia y Kevin se miraban extrañados
-Vale, esto es DEMASIADO normal...
-Bueno, ¿pongo ya la peli? - preguntó Laura
-Vale - dijeron los tres chicos
-¡LAURA! - gritó su madre desde arriba
-¿¡QUÉ!? - le respondió Laura, también gritando desde abajo
-¡VEN!
-¡VOY! Ahora vengo. No pongáis la peli sin mí
Laura subió las escaleras a toda velocidad.
-Dime - dijo Laura una vez estuvo con su madre.
-¿Qué vestido llevo? ¿este? - dijo enseñándole un vestido negro de tirantes - ¿o este? - esta vez le enseñó un vestido azul palabra de honor.
-¿En serio me has llamado para saber qué vestido llevar?
-Sí.... bueno... creí que no te importaría... Tienes buen gusto para la moda... así que creí que... pero bueno, es igual, ya lo decido yo, tranquila.
-No, no. Si estoy encantada de que confíes en mí para esto. Solo que pensé que... que no te gustaba mi ropa...
-Jajaja - rió Ana - Lo que digo es que yo no me lo pondría. Entiéndeme tengo cuarenta y tres años y...
-¿Cuarenta y tres?
-Vale. Cuarenta y seis...
-Bueno, en fin... yo cogería el negro. Con estos zapatos que te traigo ahora mismo, espera. - Laura salió corriendo de la habitación y fue a buscar unos zapatos - Estos te van a quedar genial, mamá.
- Muchas gracias cariño.
-De nada. ¿Necesitas algo más?
-No... bueno sí... pero no es nada de ropa.
-¿Qué pasa?
-Ven, siéntate. - Laura obedeció y se sentó en la cama junto a su madre - Te vas a quedar sola con tu novio, tu mejor amiga y tu primo... no es que no confíe en vosotros... pero... por favor Laura, tened muchísimo cuidado. Sé que solo son un par de días... y que ya tenéis diecisiete, dieciocho y... ¿veintidós años? ... pero no dejo de ser tu madre ni te preocuparme por vosotros.
-Sí mamá. No te preocupes. Estaremos bien. Iremos al instituto y no te decepcionaremos - respondió la hija con una sonrisa.
-Laura, una cosa más.
-Dime.
-Tus tíos, los padres de Néstor digo, son los que están más cerca. Si pasa algo les llamas a ellos. Desde que se volvieron a Barcelona el otro día, solo hemos hablado un par de veces, pero les llamaré de camino al aeropuerto para decirles que estáis aquí solos. - al ver la cara de decepción de su hija, añadió: - Pero tranquila, les diré que vengan sólo en caso de que vosotros les hayáis llamado.
-Gracias mamá. Por cierto, ¿a dónde os vais?
-A Paris.
-¡Morruda!
-Jajaja. Anda, vete a ver Nemo - dijo dándole a su hija un beso en la frente. Ésta se levantó de la cama y le dio un fuerte abrazo a su madre. Seguidamente salió de la habitación y bajó de nuevo al salón con sus amigos.
Crecen demasiado deprisa. Pensó Ana cuando su hija salió de su habitación. Recuerdo que de pequeña no se separaba de mí ni para ir al baño, y mírala ahora...

-Bueno, ¿vemos "Buscando a Nemo" o qué? - dijo Laura en el penúltimo escalón de la escalera.
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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaa cositas lindas de mi corazón las cuales querrán matarnos por haber tardado 27.000 años en publicar :3 ¿Qué tal todo por ahí? Espero que genial genial genial en este veranito 2013.
Bueno, ya está aquí el nuevo capítulo que lo terminamos de escribir hace un ratito ._.
En fin, espero que os guste muchisisisisimo y nos vemos pronto en el siguiente capítulo que lo acabamos de empezaaaaaaaaaaaaar. Besitosss *3*

miércoles, 3 de julio de 2013

~Capítulo 36

CAPÍTULO 11:“- Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo. Te amo pequeña Cenicienta”
En la sala había de todo: sonrisas, lágrimas, sonrisas falsas…
-Bueno, debería irme… - dijo Lucas cuando finalizó el beso de Laura y Kevin – se está haciendo tarde
-Tienes razón, me voy contigo – le siguió Enrique
Los chicos se despidieron de las chicas, de Néstor y de Kevin, aunque este último, a parte del apretón de manos, se llevo también una mirada de asco de Lucas y Enrique. En ese momento, llegó Matías del baño, con los ojos rojos e hinchados.
-Adiós Matías, nos vamos – le indicó Enrique
-Os acompaño – respondió el chico
-¡Espera, Matías! – Gritó Claudia – Quiero explicártelo
-No creo que tengas nada que explicar – respondió el chico serio, frío.
-Matías, todos sabemos que sí
-No tengo ganas de hablar, y mucho menos de esto. Ya me lo explicarás otro día – y dicho esto, Matías salió de la casa de la chica de la que estaba enamorado, sin poder contener las lágrimas. Sus amigos le siguieron.
Claudia se sentía fatal: acababa de cortar con su novio, y acaba de destrozar a uno de sus mejores amigos.
-Oye, no te preocupes. Se le pasará – le animó Néstor
-¿Quieres que te haga feliz otra vez? – preguntó Kevin aprovechando la ocasión. A Claudia se le escapó una sonrisa, y Laura se puso colorada. Néstor miró a su prima y le guiñó un ojo. Kevin seguía con su perfecta sonrisa, como siempre.
-¡Kevin! Eres un aprovechado – gritó Laura con una sonrisa
-Aprovechado, pero le quieres – dijo Néstor
-¡Mentira! – Gritó Laura a su primo – Te vas a convertir en Pinocho segundo…
-¿¡Yo!? – preguntó Néstor señalándose a si mismo – Pinocha tú
-Pinocho
-Pinocha
-Pinocho
-Pinocha
-¡Ya pasó! – Gritó Claudia entre risas – Los dos Pinochos y punto
-¡Oye! No quiero ser Pinocha – dijo Laura con voz de niña pequeña.
-Puedes ser mi Cenicienta después del “bibidi babidi bu” si quieres... - contestó Kevin.
En ese momento, Kevin le quitó el tenis a Laura y lo tiró hacia la cocina.
-¡Mi zapato!
-No puedes ser una cenicienta sin haber perdido un zapato. Tienes que ver más Disney, Laura - le explicó él.
-También tengo que ser una princesa
-Ya eres mi princesa – respondió Kevin. Todos los presentes se sorprendieron ante la respuesta de Kevin. Laura se sonrojó – Si quieres, claro…
-Yo… yo… yo… - tartamudeaba Laura
-Es una buena oferta – le susurró Claudia en el oído
-Kevin… - logró decir Laura
-Dime – respondió algo nervioso
-Que te quiero. Que quiero ser tu princesa, tu reina, lo que sea; quiero ser tuya – y dicho esto se unieron en un largo beso. Néstor y Claudia sólo sonreían y observaban a la feliz pareja.
-¡Mi mejor amiga es mi cuñada! – gritó Claudia cuando Kevin y Laura se separaron mientras abrazaba fuertemente a la chica.
-Cuídala eeh… - le advirtió Néstor a Kevin mientras le estrechaba la mano al chico.
-Lo haré, te lo prometo – dijo Kevin sonriente
-Bueno… no sé si es el mejor momento… - dijo Laura algo nerviosa - …pero… ¿y vosotros?
Claudia y Néstor se miraron avergonzados
-A ver… ahora vais a dar una vuelta y os lo vais pensando en privado ¿vale? – propuso Laura
-Vale – dijeron Claudia y Néstor a la vez. Los chicos se despidieron de Laura y Kevin y salieron de casa.
-¿A dónde te apetece ir? – preguntó Claudia ya en la calle
-Me da igual, mientras esté contigo – respondió Néstor encogiéndose de hombros. Esa respuesta hizo que Claudia se sonrojara.
Los chicos acordaron ir hasta el parque donde horas antes,  Néstor había hablado con Sergio.
-Claudia… - comenzó a hablar Néstor - Esto ha ido demasiado lejos… yo corté con Lorena por ti. Tú con Sergio por mí… pero… - Claudia no le dejó terminar. Habían unido sus labios, por primera vez. Ambos sonreían y disfrutaban.
-Y… ¿y eso? – preguntó Néstor algo confuso, aunque contento
-Que me he dado cuenta de que te quiero, de que te amo – y una vez más, unieron sus labios. Esta vez, Néstor no preguntó.
Los chicos estuvieron paseando por el parque con sus manos entrelazadas, hasta que miraron el reloj y se dieron cuenta de que era demasiado tarde para andar por ahí.
*Mientras, en casa de Claudia y Kevin*
-Entonces, ¿soy tu Cenicienta? – preguntó Laura cuando Claudia y su primo salieron por la puerta
-Todavía no – respondió Kevin mientras iba a la cocina
-¿No? ¿Por qué?
-Laura, ¿es que nunca has visto “La Cenicienta”?
-Sí… cuando tenía cinco años…
-Suficiente para recordar que Cenicienta se convierte en Cenicienta cuando su príncipe azul le pone el zapato – respondió Kevin volviendo al salón con el tenis de Laura
-Si tú lo dices…
-¿Me permite bella dama? – preguntó Kevin de rodillas frente a Laura con su tenis en la mano
-Claro, caballero – respondió Laura sonriendo. Y, representando la famosa escena de “La Cenicienta”, el apuesto caballero le puso el zapato a la bella princesa. La pareja se acercaba poco a poco. Sus labios casi se rozaban…
*Ding-dong*
-Pfff… Espera, voy a abrir – dijo Kevin odiando a quien fuera que había interrumpido su beso
-Vale – respondió con una sonrisa un poco falsa
-¿Claudia? ¿Y tus llaves? – preguntó Kevin al abrir la puerta y ver a su hermana
-En… mi cuarto…
-En fin… pasad – respondió Kevin con un suspiro
-¡¡¡CLAUDIA!!! – Gritó Laura al verla entrar al salón – Tu habitación ya
-¿Mi habitación? ¿Para qu…? – preguntó Claudia extrañada
-¡Shh! Chicos, ahora venimos – anunció Laura. Y tras el aviso, le dio un largo beso a su novio; ese que Claudia había interrumpido segundos antes.
Las chicas fueron a la habitación de Claudia, mientras los chicos se quedaban charlando en el salón.
-Cuenta, cuenta, cuenta, cuenta, cuenta, cuenta – dijo Laura rápido cuando las chicas entraron en la habitación y cerraron la puerta.
-Pues… me iba a explicar no sé qué rollo y no le deje terminar porque me dieron demasiadas ganas de besarle – explicó Claudia con una sonrisa de tonta enamorada.
-Oooooh… ¡Qué bonito! – gritó Laura alegrándose mucho por su amiga. Las chicas volvieron al salón con sus novios. Cada pareja en un sofá, con sus manos entrelazadas. No paraban de gastarse bromas, de reírse, de hablar, de besarse… por una vez, parecía que todo iba bien.
-Bueno, creo que deberíamos irnos, Laura – sugirió Néstor – Te recuerdo que mañana tenemos instituto
-¿En serio? ¿Tenías que recordármelo ahora? – dijo Laura algo molesta
-Vamos, anda- dijo Néstor en tono burlón
Néstor y Laura se despidieron de Kevin y Claudia con sus respectivos besos, abrazos y apretones de manos. Seguidamente, los dos primos se dirigieron a casa de Laura.
-Bueno, pues todo bien, ¿no? – preguntó Néstor al llegar a casa de la chica y saludar a todos los presentes.
-Bueno… hay algo que me preocupa…
-¿El qué? – preguntó el primo algo confuso
-Cuando llamaste a Lorena para cortar con ella, te dijo que nos haría la vida imposible a Claudia, a ti y a mí y…
-Jajajajajaja. Por esa no te preocupes, es una fantasma.
-¿Seguro?
-Pasé más de un año con ella… nunca hizo nada de lo que dijo que haría
-Bueno, está bien. ¿Te duchas tú o voy yo?
-Me ducho yo
-Vale, no tardes – respondió Laura mientras cogía su móvil y se tiraba en la cama. Su primo cogió las cosas necesarias y se dirigió a la ducha. En ese momento a Laura le llegó un Whatsapp.
Kevin: Mi amooooorL Gracias por este día junto a ti, por hacerme la persona más feliz del mundo, y gracias por quererme tal y como soy. Te amo pequeña CenicientaL
Laura: FeoooL que te amo, que hoy ha sido el mejor día de mi vida. Lo eres todo. No lo olvides ¿vale?
Kevin: No lo olvidaré si me prometes que siempre estarás a mi lado
Laura: Te lo prometo mi vida

Los chicos siguieron hablando hasta que Néstor salió de la ducha y Laura se fue a duchar, y luego cenó toda la familia junta. Cuando todos terminaron Néstor y Laura fueron a la habitación de la chica, y se quedaron hablando en un grupo de Whatsapp donde estaban Claudia, Laura, Kevin y Néstor. Más tarde todos se fueron a dormir, ya que al día siguiente debían ir al instituto.