CAPÍTULO
11:“- Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo. Te amo pequeña Cenicienta”
En la sala
había de todo: sonrisas, lágrimas, sonrisas falsas…
-Bueno,
debería irme… - dijo Lucas cuando finalizó el beso de Laura y Kevin – se está
haciendo tarde
-Tienes
razón, me voy contigo – le siguió Enrique
Los chicos
se despidieron de las chicas, de Néstor y de Kevin, aunque este último, a parte
del apretón de manos, se llevo también una mirada de asco de Lucas y Enrique.
En ese momento, llegó Matías del baño, con los ojos rojos e hinchados.
-Adiós
Matías, nos vamos – le indicó Enrique
-Os
acompaño – respondió el chico
-¡Espera,
Matías! – Gritó Claudia – Quiero explicártelo
-No creo
que tengas nada que explicar – respondió el chico serio, frío.
-Matías,
todos sabemos que sí
-No tengo
ganas de hablar, y mucho menos de esto. Ya me lo explicarás otro día – y dicho
esto, Matías salió de la casa de la chica de la que estaba enamorado, sin poder
contener las lágrimas. Sus amigos le siguieron.
Claudia
se sentía fatal: acababa de cortar con su novio, y acaba de destrozar a uno de
sus mejores amigos.
-Oye,
no te preocupes. Se le pasará – le animó Néstor
-¿Quieres
que te haga feliz otra vez? – preguntó Kevin aprovechando la ocasión. A Claudia
se le escapó una sonrisa, y Laura se puso colorada. Néstor miró a su prima y le
guiñó un ojo. Kevin seguía con su perfecta sonrisa, como siempre.
-¡Kevin!
Eres un aprovechado – gritó Laura con una sonrisa
-Aprovechado,
pero le quieres – dijo Néstor
-¡Mentira!
– Gritó Laura a su primo – Te vas a convertir en Pinocho segundo…
-¿¡Yo!?
– preguntó Néstor señalándose a si mismo – Pinocha tú
-Pinocho
-Pinocha
-Pinocho
-Pinocha
-¡Ya
pasó! – Gritó Claudia entre risas – Los dos Pinochos y punto
-¡Oye! No
quiero ser Pinocha – dijo Laura con voz de niña pequeña.
-Puedes ser
mi Cenicienta después del “bibidi babidi bu” si quieres... - contestó Kevin.
En ese
momento, Kevin le quitó el tenis a Laura y lo tiró hacia la cocina.
-¡Mi
zapato!
-No puedes
ser una cenicienta sin haber perdido un zapato. Tienes que ver más Disney,
Laura - le explicó él.
-También
tengo que ser una princesa
-Ya eres mi
princesa – respondió Kevin. Todos los presentes se sorprendieron ante la respuesta
de Kevin. Laura se sonrojó – Si quieres, claro…
-Yo… yo…
yo… - tartamudeaba Laura
-Es una
buena oferta – le susurró Claudia en el oído
-Kevin… -
logró decir Laura
-Dime –
respondió algo nervioso
-Que te
quiero. Que quiero ser tu princesa, tu reina, lo que sea; quiero ser tuya – y
dicho esto se unieron en un largo beso. Néstor y Claudia sólo sonreían y
observaban a la feliz pareja.
-¡Mi mejor
amiga es mi cuñada! – gritó Claudia cuando Kevin y Laura se separaron mientras
abrazaba fuertemente a la chica.
-Cuídala
eeh… - le advirtió Néstor a Kevin mientras le estrechaba la mano al chico.
-Lo haré,
te lo prometo – dijo Kevin sonriente
-Bueno… no
sé si es el mejor momento… - dijo Laura algo nerviosa - …pero… ¿y vosotros?
Claudia y
Néstor se miraron avergonzados
-A ver…
ahora vais a dar una vuelta y os lo vais pensando en privado ¿vale? – propuso
Laura
-Vale –
dijeron Claudia y Néstor a la vez. Los chicos se despidieron de Laura y Kevin y
salieron de casa.
-¿A dónde
te apetece ir? – preguntó Claudia ya en la calle
-Me da
igual, mientras esté contigo – respondió Néstor encogiéndose de hombros. Esa
respuesta hizo que Claudia se sonrojara.
Los chicos
acordaron ir hasta el parque donde horas antes, Néstor había hablado con Sergio.
-Claudia… -
comenzó a hablar Néstor - Esto ha ido demasiado lejos… yo corté con Lorena por ti.
Tú con Sergio por mí… pero… - Claudia no le dejó terminar. Habían unido sus
labios, por primera vez. Ambos sonreían y disfrutaban.
-Y… ¿y eso?
– preguntó Néstor algo confuso, aunque contento
-Que me he
dado cuenta de que te quiero, de que te amo – y una vez más, unieron sus
labios. Esta vez, Néstor no preguntó.
Los chicos
estuvieron paseando por el parque con sus manos entrelazadas, hasta que miraron
el reloj y se dieron cuenta de que era demasiado tarde para andar por ahí.
*Mientras,
en casa de Claudia y Kevin*
-Entonces,
¿soy tu Cenicienta? – preguntó Laura cuando Claudia y su primo salieron por la
puerta
-Todavía no
– respondió Kevin mientras iba a la cocina
-¿No? ¿Por
qué?
-Laura, ¿es
que nunca has visto “La
Cenicienta ”?
-Sí… cuando
tenía cinco años…
-Suficiente
para recordar que Cenicienta se convierte en Cenicienta cuando su príncipe azul
le pone el zapato – respondió Kevin volviendo al salón con el tenis de Laura
-Si tú lo
dices…
-¿Me
permite bella dama? – preguntó Kevin de rodillas frente a Laura con su tenis en
la mano
-Claro,
caballero – respondió Laura sonriendo. Y, representando la famosa escena de “La Cenicienta ”, el apuesto
caballero le puso el zapato a la bella princesa. La pareja se acercaba poco a
poco. Sus labios casi se rozaban…
*Ding-dong*
-Pfff…
Espera, voy a abrir – dijo Kevin odiando a quien fuera que había interrumpido
su beso
-Vale –
respondió con una sonrisa un poco falsa
-¿Claudia?
¿Y tus llaves? – preguntó Kevin al abrir la puerta y ver a su hermana
-En… mi
cuarto…
-En fin…
pasad – respondió Kevin con un suspiro
-¡¡¡CLAUDIA!!!
– Gritó Laura al verla entrar al salón – Tu habitación ya
-¿Mi
habitación? ¿Para qu…? – preguntó Claudia extrañada
-¡Shh!
Chicos, ahora venimos – anunció Laura. Y tras el aviso, le dio un largo beso a
su novio; ese que Claudia había interrumpido segundos antes.
Las chicas
fueron a la habitación de Claudia, mientras los chicos se quedaban charlando en
el salón.
-Cuenta,
cuenta, cuenta, cuenta, cuenta, cuenta – dijo Laura rápido cuando las chicas
entraron en la habitación y cerraron la puerta.
-Pues… me
iba a explicar no sé qué rollo y no le deje terminar porque me dieron
demasiadas ganas de besarle – explicó Claudia con una sonrisa de tonta
enamorada.
-Oooooh… ¡Qué
bonito! – gritó Laura alegrándose mucho por su amiga. Las chicas volvieron al
salón con sus novios. Cada pareja en un sofá, con sus manos entrelazadas. No
paraban de gastarse bromas, de reírse, de hablar, de besarse… por una vez,
parecía que todo iba bien.
-Bueno,
creo que deberíamos irnos, Laura – sugirió Néstor – Te recuerdo que mañana
tenemos instituto
-¿En serio?
¿Tenías que recordármelo ahora? – dijo Laura algo molesta
-Vamos,
anda- dijo Néstor en tono burlón
Néstor y
Laura se despidieron de Kevin y Claudia con sus respectivos besos, abrazos y
apretones de manos. Seguidamente, los dos primos se dirigieron a casa de Laura.
-Bueno,
pues todo bien, ¿no? – preguntó Néstor al llegar a casa de la chica y saludar a
todos los presentes.
-Bueno… hay
algo que me preocupa…
-¿El qué? –
preguntó el primo algo confuso
-Cuando
llamaste a Lorena para cortar con ella, te dijo que nos haría la vida imposible
a Claudia, a ti y a mí y…
-Jajajajajaja.
Por esa no te preocupes, es una fantasma.
-¿Seguro?
-Pasé más
de un año con ella… nunca hizo nada de lo que dijo que haría
-Bueno,
está bien. ¿Te duchas tú o voy yo?
-Me ducho
yo
-Vale, no
tardes – respondió Laura mientras cogía su móvil y se tiraba en la cama. Su
primo cogió las cosas necesarias y se dirigió a la ducha. En ese momento a
Laura le llegó un Whatsapp.
Kevin:
Mi amooooorL Gracias por este
día junto a ti, por hacerme la persona más feliz del mundo, y gracias por
quererme tal y como soy. Te amo pequeña CenicientaL
Laura: FeoooL que te amo, que hoy ha sido el
mejor día de mi vida. Lo eres todo. No lo olvides ¿vale?
Kevin: No lo olvidaré si me prometes que siempre
estarás a mi lado
Laura: Te lo prometo mi vida
Los chicos
siguieron hablando hasta que Néstor salió de la ducha y Laura se fue a duchar,
y luego cenó toda la familia junta. Cuando todos terminaron Néstor y Laura
fueron a la habitación de la chica, y se quedaron hablando en un grupo de
Whatsapp donde estaban Claudia, Laura, Kevin y Néstor. Más tarde todos se fueron
a dormir, ya que al día siguiente debían ir al instituto.
Hola Marta Arzola! Tienes un premio en mi blog: mislocurasyreflexiones.blogspot.com
ResponderEliminarFELICIDADES!
P.D: Para los lectores: ¡No tardaremos en subir! ¡Lo prometemos! ;)