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lunes, 9 de septiembre de 2013

~Capítulo 40

CAPÍTULO 15: "-Esas heridas no se hacen si te caes por las escaleras"
-E...eres... tú... eres... Jake...- a Laura casi no le salían las palabras - Pa... pasa ¿qué tal?
-Bueno, te he echado de menos. Siento no haberte llamado, ni haber venido a verte en estos meses, pero muchos problemas y pocas soluciones. ¿Quién es este? - preguntó señalando a Kevin.
-Me llamo Kevin y soy el... - se presentó Kevin. Laura le interrumpió.
-¡Es mi mejor amigo! Sí, eso, mi mejor amigo. Kevin, este es mi... novio Jake... - Laura se moría de la vergüenza, y Kevin no daba crédito.
-Encantado - dijo Jake alargando la mano esperando que Kevin se la estrechara.
-Espera, espera, espera - dijo Kevin aún incrédulo - ¿Novio? ¿Mejor amigo?
-Claro, Kevin. Como siempre haciendo el tonto... - dijo Laura con una risa nerviosa - Bueno, siéntate Jake. ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias. Estoy bien. Pero ven, siéntate aquí, al lado de tu novio - dijo dando palmaditas en el hueco que estaba al lado suyo. Laura obedeció nerviosa y se sentó. Jake pasó su brazo por los hombros de la chica y le dio un beso, que Laura recibió con algo de asco. Kevin estaba con la boca abierta, no entendía nada de lo que estaba pasando.
-Bueno, creo que sobro... me voy - dijo Kevin levantándose.
-¡No! - gritó Laura - No, no. Quédate por favor.
-Sí, quédate - repitió Jake.
-Está bien - accedió Kevin sentándose de nuevo.
Jake contaba muchas historias que le habían pasado desde que no veía a Laura, pero ni ella ni Kevin estaban atentos, ya que ninguno dejaba de asimilar lo que estaba pasando.
Dios mío... ¿qué está pasando aquí? Esto no puede ser... ¿Jake? ¿En serio? ¿Pero qué hace aquí? Pff... tengo que decirle lo mío con Kevin pero... ¿cómo se lo tomará? Rondaba por la cabeza de Laura.
- ... y entonces me dijo que había sido flipante y... - contaba Jake.
-Jake - le interrumpió Laura - tenemos que hablar...
-Me voy a dar una vuelta - dijo Kevin buscando una escusa. Y dicho esto salió por la puerta de la casa sin rumbo fijo.
-Bueno pues resulta que... - comenzó a decir Laura - Kevin... no es mi mejor amigo...
-¿Es un compañero de clase? ¿Tu primo? ¡Ya sé! Es tu hermano.
-No Jake... no es nada de eso...
-¿Entonces?
-Pues... Kevin y yo... ¿Recuerdas a Claudia?
-Claro, tu mejor amiga.
-Sí. Pues él es su hermano mayor.
-Ah, que bien. ¿Y qué?
-Pues que... al mes de venirnos de Santander... él tuvo un accidente de moto y acompañé a Claudia unos días al hospital y... empezamos a hablar y... bueno... él se enamoró y... - Laura casi temblaba de miedo, y Jake apretaba los puños, temiéndose lo peor - ...y yo me enamoré... llevamos casi un mes saliendo.
Jake le dio un tortazo a Laura en la cara.
-¡PUTA! ¡SALES CON TÍOS PARA JUGAR CON ELLOS Y SUS SENTIMIENTOS! - Jake le dio otro tortazo, esta vez mas fuerte - ¡ERES UNA ZORRA! ¡SÓLO UNA ZORRA MÁS! ¡NO VALES UNA PUTA MIERDA!
Laura rompió a llorar en medió del salón. Estaba muy asustada, temblaba del miedo. Jake le propinó unos cuantos puñetazos, tirones de pelo y bofetones. Laura tenía un ojo morado y le sangraban el labio y la ceja.
-¡¡PARA!! ¡JAKE! ¡¡PARA POR FAVOR!! ¡ME HACES DAÑO!
-¡EL MISMO QUE ME HAS HECHO TÚ! ¡PEDAZO DE GUARRA!
-¡¡¡¡SOCORRO!!!! ¡¡¡AYUDA POR FAVOR!!!
-¿Sabes qué? Lo que no me diste mientras salíamos, me lo vas a dar ahora - dijo Jake mientras se quitaba la camiseta, los pantalones y se los quitaba también a Laura. La chica estaba sola e indefensa, no podía hacer nada contra Jake. El chico le desabrochó el sujetador a Laura y le quitó sus braguitas y luego se quitó sus calzoncillos.
-Hoy vas a disfrutar como nunca lo has hecho, guarra - dio mientras empujaba a Laura haciendo que cayera al suelo de rodillas, cogió su cabeza y la acercó hasta su "zona baja" haciendo que Laura chupara su masculinidad. La chica no dejaba de chillar y llorar, mientras intentaba alejarse.
-¡¡SUÉLTAME JAKE!! ¡POR FAVOR!
-¡CALLA Y SIGUE CHUPANDO! - dijo mientras volvía a atraer la ensangrentada cabeza de Laura hasta sus partes. Tras unos minutos hizo que se levantara y la tiró al sofá de la sala quedando él encima de ella. Le besó los labios, el cuello, los pechos, el vientre y comenzó a penetrarle.
-¡¡¡¡AH!!!! ¡¡¡¡¡¡AYUDA!!!!!!
-Ah... - gemía Jake de puro placer - Así... muy bien... - el chico comenzó a embestir fuertemente, haciendo mucho daño a Laura. La pobre no dejaba de gritar y pedir ayuda - Joder, qué bien follas, guarra. Dios nena... que gusto...
-¡KEVIN! ¡AYUDA!
-¡No nombres a ese maricón de mierda! - dijo Jake poniéndose en pie para seguidamente darle más puñetazos y bofetones a Laura.
-Hola chicos, ¿todo bie...? - dijo Kevin entrando por la puerta- ¡¡CABRÓN!! ¡¡SUELTA A MI NOVIA!! - gritó agarrando a Jake y tirándolo al suelo. Se puso encima de él y comenzó a pegarle sin piedad. Casi dejó a Jake sin conocimiento después de la paliza que le dio - ¡VETE DE ESTA CASA Y NO VUELVAS A PONER UN PIE CERCA DE ELLA O DE LAURA! ¿¡ENTENDIDO!?
Jake asintió, se vistió rápidamente como pudo y salió de la casa asustado.
-¿Estás bien, pequeña? - preguntó Kevin acercándose a Laura, que estaba acurrucada en el sillón -ya vestida- temblando y mirando perpleja la puerta.
-No... no... - dijo Laura rompiendo a llorar.
-Shh... tranquila... No creo que vuelva. Ven aquí. - le intentó consolar Kevin. Se sentó al lado de ella y le intentó abrazar, pero Laura le apartó fuertemente la mano. Después, siendo consciente de su acto, se tapó la boca atemorizada.
-Yo... lo... lo siento. Kevin... no es ...
Kevin suspiró, procurando pensar más en Laura que en el cabrón de Jake.
-No importa pequeña. Llamaré a Claudia...
- ¡NO!
- ¿No?
- No te vayas por favor.
- Pero si...
En ese instante, Laura volvió a romper a llorar. Kevin, un poco asustado, cogió el móvil y llamó a Claudia.
- ¡Kevin! ¿Estás con Laura? ¡Estamos preocupados!
- Sí... - contestó mirando a Laura. Las lágrimas amenazaban con salir. - Tenéis que venir. Es urgente. - dijo procurando que su voz fuera lo más neutra posible.
- ¿Qué pasó?
- Yo... no lo sé del todo bien... Vino él y después yo me fui... y... oh Dios, nunca debí dejarles solos... Y ahora ella...
- Kevin, ¡Kevin! Ya vamos, tranquilo.
Kevin no contestó. Hizo un nuevo intento. Se acercó a Laura.
- Laura... ¿quieres que llame a una ambulancia? - le preguntó observando la herida, llena de sangre, que cubría gran parte de la cabeza y chorreaba por la frente. Kevin, temblando, aproximó su mano intentando apartarle un mechón de la cara, pero Laura le apartó la mano, esta vez mucho más fuerte.
-¡ALÉJATE! - gritó.
Kevin obedeció, suspiró, y se sentó en el otro extremo de la habitación.

*Mientras, en el patio del instituto*
-Néstor, vámonos - le ordenó Claudia.
-¿Qué pasó? - preguntó preocupado.
-No lo sé, pero es una emergencia.
Los chicos salieron corriendo rápidamente y en algo más de cinco minutos llegaron a la casa de Laura. Al abrir la puerta, se encontraron con Kevin llorando desconsoladamente en una esquina del salón, y Laura en el sofá mirando hacia delante, con los ojos abiertos, llena de sangre y sudando.
-¡Laura! - gritó Claudia. Néstor y ella se acercaron corriendo -¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás así? Néstor, trae paños y un recipiente con agua. Y después habla con mi hermano, a ver si él te dice algo - le dijo Claudia - Cariño... - continuó rozándole la mejilla. Laura gimió. - ¿Quién?
- Me... me caí por las escaleras... - mintió Laura.
- ¡Mentira! Fue... fue él. Díselo Laura - gritó Kevin.
- Tú no lo sabes, no estabas aquí.
- ¿Él? ¿Quién?
- Jake - contestó Kevin con cara de asco.
- ¿Alguien me quiere explicar qué pasó? NO ME ESTOY ENTERANDO DE NADA. ¡Néstor!
Néstor apareció con los paños y el agua que le había pedido Claudia. Esta le hizo una señal para que se reuniera con ella en la cocina.
- Necesito tu ayuda. Están peor de lo que imaginaba... Creo que de algo me he enterado pero... - Claudia suspiró. - Creo que Jake ha venido, y que Laura le dijo que Kevin era ahora su novio... después no sé qué pasó. Pero algo grave, porque Laura me está mintiendo.
- ¿Cómo sabes que no se cayó por las escaleras?
- Alguien no se hace todas esas heridas por caerse de las escaleras. Además, sé que mi hermano tiene razón. Jake... es mayor. Quiero decir... lo conocimos porque él TRABAJABA de camarero. Incluso mi hermano está en la universidad... La verdad es que no sé ni cuántos años tiene... Nunca debimos confiar en él. Bueno, yo. Laura estaba enamorada y no podía hacer nada... Pero yo como una estúpida...
-Eh, tranquila. - le consoló Néstor dándole un abrazo. - Lo arreglaremos, ¿vale? Y no tienes culpa de nada... Ya hablaremos de ello, tenemos que solucionar esto. Los padres de Laura llegan mañana.
Claudia asintió, y los dos fueron al salón.
- Intentaré hablar con Laura. - decidió Néstor.
- Yo hablaré con mi hermano.
Néstor se acercó a su prima y le pasó uno de los paños mojado en agua por la cabeza.
- ¿Cómo te hiciste esto?
- En las escaleras.
- Laura...
- Me caí por las escaleras.
- ¿Estás segu...?
- Sí. - le interrumpió ella. - Tengo que hablar con Kevin. - dijo elevando la voz.
Claudia y su hermano miraron a Laura. Y Kevin aceptó, aún asustado. Laura lo condujo hasta su cuarto y cerró la puerta con llave.
- Dime.
- No se lo digas. Es cosa mía. Ni te atrevas. - le obligó Laura.
- ¿Qué no digo? ¿Que tu ex novio vino, te golpeó, te violó, casi te mata, y yo no estaba ahí para evitarlo?
- Eso exactamente.
- Laura, no me puedes obligar a hacer algo así. Es por tu bien. Es más, deberías estar en el médico. Esa herida de la cabeza parece grave.
La chica se acercó a Kevin, haciendo que sus cuerpos quedaran pegados a la pared de la habitación.
- Si dices una sola palabra, juro que cortaré contigo. Me iré de aquí, y no sabrás nada de mí. Yo se lo diré, pero no ahora. Antes tengo que hablar con Jake,  y eso no te incumbe.
Dicho esto, Laura abrió la puerta y bajó al salón, dejando a Kevin solo en su habitación.
Maldita sea, Laura. Porque tuviste que salir con este cabrón...
Pensó Kevin mientras le daba un puñetazo a la pared y luego bajaba las escaleras hasta llegar nuevamente al salón, pero se paró en la mitad y volvió a subir. Se vistió con ropa deportiva y cogió una bolsa con las cosas necesarias para ir al gimnasio que estaba a dos manzanas de su casa. Volvió a bajar las escaleras e ignorando a su hermana que le preguntaba a dónde iba, salió de la casa. Recorrió las calles de Madrid casi diez minutos hasta que llegó al gimnasio, allí se fue a la zona de sacos de boxeo y estuvo varias horas allí hasta que estuvo derrotado.

*Mientras,  en casa de Laura*
-Laura... estas heridas no se hacen si te caes por las escaleras - dijo Néstor.
-Néstor tiene razón, Laura. Puedes confiar en nosotros, él es tu primo y yo tu mejor amiga - dijo Claudia mientras seguía poniéndole los paños con agua en las heridas.
-Bueno, pues yo sí, soy especial y punto - Laura se levantó del sofá, subió a su cuarto y se tumbó en la cama, donde comenzó a llorar recordando lo sucedido, hasta que se quedó dormida.
-Claudia, no sé qué voy a hacer... Cuando mañana vengan mis tíos y la vean así... la querrán llevar al médico, y el médico les dirá que eso no pasa por caerse por las escaleras - Néstor comenzó a llorar y Claudia le abrazó mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.
-Tranquilo mi amor. Todo se arreglará - le consoló Claudia.
En ese momento entró Kevin,  ya duchado en el gimnasio, que esta vez también ignoró las preguntas de su hermana y subió al cuarto de Laura a dejar las cosas. Al verla dormida no pudo evitar ir junto a ella y acariciarle suavemente la mejilla. Una lágrima recorría ahora la cara del chico. Inspeccionó brevemente las heridas de la cara y bajó al salón. Se sentó en el sofá y puso la tele. Casualmente estaban poniendo "Buscando a Nemo". Los tres chicos se miraron y Kevin cambió de canal rápidamente para poner los deportes, aunque no se estuviera enterando de nada.
Durante el resto del día no pasó nada más importante: Laura no bajó de su cuarto, ni si quiera para comer, y los chicos intentaron hablar con ella de nuevo, pero no les hacía caso.

*Al día siguiente*
Claudia, Kevin y Néstor estaban en la cocina desayunando, todos en silencio.
-Hola - saludó Laura triste. Tenía un pantalón largo y una chaqueta.
-Buenos días - respondieron los chicos.
-¿No tienes calor con eso? - preguntó Néstor.
-No - respondió Laura rotunda. Abrió la nevera y se sirvió un vaso de zumo de naranja.
-¿Sólo vas a desayunar eso? - preguntó Kevin.
-Sí.
-¿Vas a ir al instituto? - siguió Claudia con el "interrogatorio" improvisado.
-Sí. Ya estoy, ¿vamos?
Claudia y Néstor terminaron rápidamente de beberse su taza de leche, la pusieron en el fregadero y cogieron cada uno su mochila. Se despidieron de Kevin y salieron por la puerta.
Kevin terminó de desayunar y se fue al salón, donde vio el móvil de Laura. Cogió el suyo y le mandó un Whatsapp a Claudia:
Kevin: Claudia, Laura se dejó el móvil aquí, ¿se lo llevo?
Claudia: Espera, le pregunto.
Kevin: Ok.
Claudia: Dice que sí. Estamos en el patio del instituto.
Kevin: Vale, estoy allí en cinco minutos.
Kevin cogió el móvil de Laura y se dispuso a salir, pero se le ocurrió una gran idea. Lo desbloqueó, puso la contraseña - que la sabía porque era la fecha en la que empezaron a salir - y abrió sus contactos. Buscó el que le interesaba, lo guardó en su agenda y salió camino al instituto.
-Toma, Laura - dijo Kevin ya en el patio.
-Gracias.
-Claudia, no la dejéis sola ni un momento, por favor - le dijo Kevin al oído a su hermana. Ella asintió.
-Vamos Laura - dijo Claudia agarrándola suavemente del brazo, pero Laura hizo un sonido de dolor y Claudia la soltó rápidamente y se extrañó, ya que no recordaba que al "caerse por las escaleras" se hubiese hecho nada allí - ¿Qué tienes ahí? ¿Es otra herida de las escaleras? - preguntó intentando subirle la manga de la chaqueta. Pero Laura lo evitó.
-Sí, es lo de ayer, vamos.
-Laura - interrumpió Néstor - Ayer no tenías nada en el brazo.
-¡Que sí! Joder, pesados - gritó Laura dándose la vuelta y caminando hacia las escaleras que iban hasta el edificio.
-¡Laura! - gritó Kevin - Por favor... déjame ver qué tienes ahí.
Laura se paró en seco y se lo pensó, se dio la vuelta y volvió con los chicos. Se levantó las mangas con cuidado y tenía unas vendas llenas de sangre. Se quitó las del brazo derecho y se veían unos quince cortes. Laura comenzó a llorar.
-Laura... - Kevin estaba sin palabras - ¿Quieres irte a casa?
La chica asintió. Le dio un beso en la mejilla a Néstor, otro a Claudia y se fue.
-Dame la mochila, yo te la llevo - se ofreció Kevin. Laura se la dio, mientras miraba al suelo - ¿Por qué te hiciste eso? - Laura se encogió de hombros - ¿Por lo de ayer? - la chica miró a los ojos a Kevin mientras se detenía. Kevin también se paró.
-Creo que es un poco obvio, ¿no? ¿O tú estarías tan tranquilo si tu ex te hubiese violado y maltratado? Yo creo que no - dijo Laura enfadada mientras volvía a emprender el camino. Kevin la siguió.
-Lo siento... - habló Kevin unos minutos después.
-No... La que debería pedirte perdón soy yo... desde ayer estoy muy borde contigo y... - Laura se paró en seco y le vino una arcada.
-¿Estás bien? ¿Por qué te paras? ¿Qué pasa? - preguntó Kevin preocupado.
-No... nada... es solo... - otra arcada - Tengo arcadas.
-Bueno, vayamos a casa - dijo Kevin - Allí te acuestas y descansas un rato.
Al llegar a casa, ambos subieron al cuarto de Laura. Kevin dejó la mochila en el suelo y se dispuso a abrir la puerta para irse, pero Laura lo impidió:
-¡Espera! - gritó la chica - ¿Puedes quedarte aquí conmigo? Por favor - pidió un poco asustada, recordando lo que había pasado el día anterior y pensando que Jake podía volver en cualquier momento.
-Claro pequeña - dijo Kevin mientras cogía una silla y la ponía junto a la cama.
Pequeña... Jake... me llamaba así. Pensó Laura. Comenzó a temblar y corrió a abrazar a Kevin mientras le decía en el oído:
-Prométeme que nunca serás como él. Prométeme que siempre me querrás y me cuidarás. Prométeme que no me dejarás por nada del mundo. Dime que no estaré sola ni un sólo segundo. Hazme saber que no va a volver y que voy a estar a salvo si estás a mi lado. Y dime... que no me llamarás pequeña nunca más.
-Te lo prometo. Nunca seré como él. Te voy a querer y cuidar hasta el fin de mis días. Siempre vamos a estar juntos. Nunca vas a estar sola. No volverá porque se lo dejé claro, y si vuelve, estarás a salvo porque voy a estar contigo. Y no te volveré a llamar así - le dijo Kevin también en el oído, abrazándola - Pero tú me tienes que prometer que no volverás a hacerte esos cortes, y que se lo dirás a Claudia, a Néstor y a tus padres, y que dejarás que te llevemos al médico.
Laura asintió y le dio un beso en la mejilla a Kevin. Se tumbó en la cama sin dejar de mirar la puerta y la ventana, sabía que Jake podía volver en cualquier momento.
*Ding dong*
- Yo abro - dijo Kevin levantándose de la silla. Bajó las escaleras y abrió la puerta para encontrarse con Jake. Éste le dio una paliza y Kevin quedó inconsciente en la entrada.
-Pequeña, ¿dónde estás? - preguntaba Jake subiendo las escaleras - ¿En tu cuarto?
Laura cerró la puerta con llave y se escondió debajo de su cama. Temblaba, sudaba y lloraba.
-Mi amor, te oigo. Sé que estás en tu cuarto. Abre la puerta y así podemos repetir lo de ayer. Lo hiciste muy bien por cierto. Venga, ¿abres? - al no obtener la puerta Jake le dio una fuerte patada a la puerta, haciendo que se abriera de golpe - Cariño, sal de ahí debajo - dijo Jake mientras se agachaba y miraba debajo de la cama. Le cogió el brazo con brutalidad y tiró de ella para que saliera de debajo de la cama.
-No Jake, otra vez no, por favor - pidió Laura, casi sin fuerzas. Jake, que tenía agarrada a Laura para que no escapara, comenzó a desvestirse, quedándose solo en ropa interior. Luego hizo lo mismo con Laura y le quitó el sujetador y las bragas. Él se quitó sus calzoncillos.
-¡¡¡PARA JAKE!!! - gritó Laura saliendo de su pesadilla.
-¡Laura! Tranquila, estoy aquí - le consoló Kevin sentándose junto a ella - Tranquila, fue todo un sueño. Shh... - añadió acariciándole la cabeza suavemente. Laura se acurrucó a él, sudando y aún llorando. Sin darse cuenta, los dos se quedaron dormidos.
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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Motivación mode: ON.
En fin. ¿Qué tal todo? Por aquí bien. Hoy empezamos las clases ¡Bieeeen! Ocno ._. Preferia el veranito... ya tu sabeh muiaio :D (Y pensaréis: "está loca". Y yo diré: "Poh zii. Pero zoy feliiiiiiiiz" (Ayudenme :'( ))
Bueno, esperamos que les haya gustado el capi y les deseamos un feliz curso :3
Ya no sé qué más decir... 
¡Ah! *Se enciende una bombillita encima de mi cabeza encima de mi cabeza en plan dibujos animados. Todo pro.*
Pues que aquí, Lucía y yo (Marta, por si alguien está medio sobado) pues nos hemos vuelto Directioners :D Y estamos escribiendo una novela de Niall Horan. No hemos empezado a publicarla, ni sabemos cuando lo haremos, pero avisaremos, por si te gusta One Direction y te quieres pasar por el futuro nuevo blog (?)
En fin, os dejo ya que me lío yo sola... Beesitoooooooooooooos *3*

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