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sábado, 16 de marzo de 2013

~Capítulo 6


CAPÍTULO 6 “Dos amores en un día”
          Al entrar al cine, Laura se sentó entre Enrique y Claudia. Sin darse cuenta, Enrique agarró suavemente la mano de Laura, ella intentó que Enrique no notara su nerviosismo, pero la “misión” fue un completo desastre.        
          Como Enrique sabía que Laura estaba nerviosa le soltó la mano, lo que no sabía, es que eso pondría aún más nerviosa a Laura. Laura hizo señas a Claudia para ir al baño y contarle lo sucedido. Se lo contó todo, sin dejarse ningún detalle. Claudia se quedó con la boca abierta: ¡No podía creérselo!  Tras un momento de relax, volvieron a la sala del cine, ya que sabían que los demás se iban a preocupar si no iban pronto. Momentos después de sentarse, Laura intentó apoyarse en el hombro de Enrique, pero antes de que pudiera hacerlo, Enrique puso su brazo alrededor de Laura. Ahora Claudia si podía creérselo.
          Todo este rato Claudia había pillado a Alejandro mirándola fijamente, y rápidamente el chico desviaba la mirada.
Al terminar la película, bajaron a las taquillas para despedirse. Laura se quedó paralizada y Claudia se dio cuenta de por qué: Lucas estaba allí, junto a las escaleras mecánicas y no paraba de mirar a Laura.
Cuando Laura se tranquilizó Enrique la separó del grupo para despedirse aparte.
-Creo que los dos sabemos qué ha pasado esta tarde...- empezó a decir Enrique.
-Te quiero- dijo Laura.
-Y yo- respondió Enrique, cogiéndola por la nuca y dándole un tierno beso.
          Alejandro y Claudia también se separaron para despedirse.
-Te he pillado- dijo Claudia, y al ver la cara de Alejandro, añadió -No parabas de mirarme en la sala.
-Yo...- Alejandro se sonrojó, pero no le dio tiempo a decir nada, porque fueron interrumpidos por Laura y Enrique.
-Chicos, vamos a acercarnos al McDonald's a por un helado, ¿Ustedes quieren?- dijo Enrique.
-Por su puesto, ¿que te creías, que era para ti solo?- todos rieron pero solamente Claudia se dio cuenta de que Alejandro había soltado un suspiro por su alivio de haber salido del aprieto en el que ella le había metido.
          Mientras se comían el helado, Alejandro, María y Hugo se iban a coger el tranvía. A Enrique le venía a recoger su tía. Y Laura y Claudia le hacían compañía para hacer tiempo, ya que su tía vendría en media hora.
Cuando Enrique se fue, Laura le contó todo a Claudia y viceversa. Laura se sorprendió mucho pero Claudia no, ya que sabía que tarde o temprano iba a pasar.
Minutos después, decidieron ir a hablar con Lucas. Claudia, “casualmente” tenía que ir al baño, así que dejó a Laura hablando con Lucas.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Laura
-Vengo a ver una película con unos amigos…están comprando las palomitas y los refrescos… ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
-Vine a ver una película con unos amigos y con mi novio…- dijo Laura.              -¿Novio?- Preguntó Lucas sorprendido -¿Qué novio? ¿Tú no estabas enamorada de mí?
-Estaba…- respondió Laura -Desde que empezaste a salir con Alexandra, me dejaste de gustar, comprendí que no valía la pena, que habría gente mucho mejor que tú. Hoy empecé a salir con Enrique.
-¿Pero no lo entiendes?- dijo Lucas sin poder creérselo -¡Nunca me gustó Alexandra! Siempre me has gustado tú… Salí con Alexandra solo para darte celos…    
-Pues no es que te haya salido demasiado bien ese plan…- dijo Laura en tono burlón, aunque un poco incrédula -A de más, si me querías, me tenías. Simplemente tenías que pedirme salir.
-Lo sé- respondió Lucas -Pero soy un estúpido.
<<Eso desde luego…>> Pensó Laura.
          Tras un incómodo silencio, Lucas se fue acercando lentamente a ella, sin dejar de mirarle los labios, hasta que le besó. Laura, sin saber que hacer, se quedó paralizada.
-¡Tengo que irme!- dijo Laura cuando Lucas se apartó de ella. Fue corriendo al baño con Claudia.
Al llegar al baño, casi llorando, se aseguró de que allí solo estuviese su amiga Claudia.
-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?- dijo Claudia preocupada. Ésta, al ver que Laura a penas podía hablar se sentó con ella en el suelo, le abrazó y le dijo:
-Ahora quiero que respires, te relajes, y me cuentes lo que ha pasado ahí fuera.
-Todo empezó bien, él se extrañó mucho cuando le dije que estaba con Enrique- dijo ella ya más tranquila, haciendo una pequeña pausa para respirar y coger fuerzas para seguir explicándole a su amiga lo ocurrido -Luego me dijo que nunca le había gustado Alexandra, sólo había estado con ella para que yo me pusiera celosa. Luego se fue acercando a mí, hasta que finalmente… -Laura no pudo más y rompió a llorar otra vez.
Claudia, que comprendió lo que había ocurrido, abrazó a Laura hasta que dejó de llorar. Laura, se encontró con fuerzas para seguir contándole a Claudia lo que había sucedido, y, aunque sabía que Claudia se imaginaba lo que había pasado, ésta continuó: -Se acercó a mí, muy despacio, sin dejar de mirarme los labios, hasta que finalmente, me besó. Yo no sabía que hacer, me puse tan nerviosa, que ni si quiera podía moverme. Cuando Lucas se apartó de mi, salí corriendo, y vine hacia aquí. Necesitaba contárselo urgentemente a alguien de confianza.
Claudia, que había estado escuchando atentamente a su amiga le dijo:
-Tranquila, todo se arreglará
Laura, seguía llorando, y lo que le había dicho su amiga, le parecía algo imposible.
Por si las cosas no iban lo suficientemente mal, se oyó a Lucas detrás de la puerta del baño diciendo: -Laura… ¿Estás bien? Se que no tuve que haber hecho eso, pero necesitaba sentir tus labios junto a los míos…sentirte cerca de mi…Espero que puedas perdonarme.
-¡¡¡Vete!!!- gritó Laura con todas sus fuerzas -No quiero saber nada más de ti.
-De acuerdo, me iré- respondió Lucas también llorando -Pero recuerda una cosa: te amo.
-¡Vete! -volvió a decir Laura, esta vez, con una voz más apagada y sin fuerza.
Claudia, al ver a su amiga tan mal, echó a llorar también. Laura que era lo último que quería, intentó decirle que no llorara, pero no podía, estaba demasiado furiosa para hablar.
En ese momento, le llegó a Laura un SMS a su móvil. Era de Enrique, Laura lo leyó en alto: -Hola mi amor, ya estoy en mi casa. ¿Tú ya llegaste? Besos. Enrique.
 Laura, sin dejar de llorar, le preguntó a Claudia: -¿Y ahora que se supone que tengo que hacer? Por si fuera poco, el beso de Lucas, me ha gustado…

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