~Capítulo 2

CAPÍTULO 2 “Otro chico más”

       Laura, seguía enamorada de Lucas, aunque pasaba de ella.

          Día a día, hablaba con Claudia,

 -Me encanta Lucas- decía siempre Laura- pero sigue pasando de mí                                                                                                                                                                                                                                                                   -Tranquila- le animaba su amiga- te mereces algo mejor.

Laura sonreía y le decía que ya estaba mejor, aunque era mentira.

          Pasaban los días, Lucas seguía pasando de Laura y ella seguía enamorada de él.

          Semanas después, una compañera de Laura llamada Ainoha (también iba en el autobús) le dijo que también le gustaba Lucas. Al principió se preocupó: ¿Y si a Lucas le gustaba Ainoha? ¿Y si le pedía salir? Esas, y miles de preguntas más, se formularon en la cabeza de Laura en cuestión de segundos.

          Al llegar a casa, lo primero que hizo Laura, fue encender en el ordenador y conectarse a Messenger. Vio que Claudia estaba conectada, en seguida puso la Web cam con ella, y le contó lo sucedido. Laura lloró y lloró, hasta que Claudia le dijo:

-Laura, todavía no sabes si es eso lo que va a pasar. Así que tranquilízate, respira y alegra esa cara.

Laura sonrió, y le dijo que ya estaba mejor; y esta vez era de verdad.

          Más tarde, Laura se empezó a juntar con Alejandro, un compañero suyo de clase que jugaba al tenis de mesa junto a Alberto, Roberto, Abraham y otros chicos más.

Alejandro era muy buena persona y también era amigo de Claudia. Pero unas semanas después, Alejandro se enfadó con Claudia y le dijo que no le hablara más, ni ella ni Laura, pero como Laura no había echo nada, Claudia, como buena amiga, le dijo que se enfadara solo con ella, que Laura no había hecho nada, y que siguiera siendo su amiga.

Alejandro no le hizo caso, y Paula se unió a él. Pasaron semanas con insultos y peleas, hasta que Paula les pidió perdón a Claudia y Laura, ya que ellas no habían hecho nada.

Pocos días después, Alejandro cedió, y perdonó a las chicas. Pero sucedió algo más: Alejandro no paraba de mandarles a Claudia y a Laura  corazones y cosas como: Te quiero, eres la mejor,…etc. Las dos se extrañaron mucho, lo hablaron entre ellas, y decidieron hacer lo mismo por su parte.

Las cosas siguieron así, aunque no seguirían siendo tan buenas en el futuro, ya que por chat ponía corazones, y cosas como las de antes, pero en persona ni saludaba a Claudia, aunque a Laura si, y eso era muy incómodo para Claudia y cada vez que pensaba en ello, se ponía a llorar y tenían que consolarse mutuamente, ya que Laura seguía sin olvidarse de Lucas.