FIN
DE TEMPORADA-CAPÍTULO 25 “-¿Y porqué no les damos a tus amigos lo que quieren?”
*A
la mañana siguiente en la habitación de las chicas*
Cuando
Claudia se levantó, se extrañó que Laura no estuviera en el cuarto. El plan era
que mas tarde, Matías se fuera a la habitación de los chicos y Laura viniera a
la de las chicas. Pero allí no había nadie. Se fue del cuarto y no vio a Laura
en ninguna parte. Sin embargo, se encontró con Matías con una sartén en la mano
haciendo un huevo frito.
-¿Matías?-
preguntó la chica.
-Buenos
días.- dijo él.
-Buenos
días. ¿Qué haces aquí? - preguntó Claudia.
-Nada
que esta mañana cuando fui a mi habitación, me encontré a Jake, Laura, Daniel y
Enrique en las camas y no tenía sitió donde dormir. Por suerte, Laura me había
dado una copia de la llave.
-¡Ah!
Por eso Laura no estaba aquí.
-Exacto.
-Tienes
mala cara desde anoche. ¿Estás bien? - preguntó ella tocándole el hombro a
Matías.
-Si....Es
que... lo chicos me presionan demasiado. Es decir, que si salgo contigo, que si
no se qué y sé que lo hacen porque nunca te voy a tener - dijo triste. Ella le
dio un abrazo y le miró a los ojos.
-Siempre
me gustaste pero entiéndeme, Sergio está detrás de mí y...
-...y
no quieres parecerte a Laura, lo sé. No tienes que salir conmigo para hacerme
feliz. Solo que no me abandones, siempre seamos aunque sea amigos. Después ya
se verá. - interrumpió él.
-Gracias,
es eso exactamente. Y no te tienes por qué preocupar, siempre seremos amigos.
-Gracias
guapa- y le guiñó un ojo.
De
repente a Claudia se le ocurrió una magnífica idea.
-Oye,
¿Y porqué no les damos a tus amigos lo que quieren? - sugirió Claudia con una
sonrisa pícara.
-¿Que
quieres decir? - preguntó él extrañado.
-Vamos
a la habitación de los chicos y tú sígueme el royo.
-Vale...- contestó él.
-Espera
me voy a cambiar.
-Yo
al final dormí en calzoncillos- confesó él.
-No
es culpa tuya- inesperadamente Claudia se empezó a reír.
-¿De
que te ríes renacuaja? - preguntó el riéndose también.
-Nada
que estoy imaginándome la cara de los chicos cuando vean lo que les voy a
hacer- dijo ella - Y que también me hace gracia que hayas dormido en
calzoncillos- Claudia empezó a reírse y Matías se unió a ella.
-Bueno,
¿me vas a contar el plan? - interrumpió Matías.
-No-
sonrió ella.
-¿Por
qué no? ¿Y si hago algo mal?
-Tranquilo
que no creo que hagas nada mal- contestó ella con una risilla-Bueno que me voy
a cambiar, tú ya estas vestido pero yo no.
-Vale,
vale.
Claudia
subió los escalones de dos en dos, se duchó y se secó el pelo. Se vistió con
una olímpica negra y los vaqueros cortos. Se puso unas sandalias y se soltó el
pelo. Se colocó unas gafas de sol negras en la cabeza y se maquilló un poco.
Perfecta.
Bajó
los escalones y Matías nada más verla, se puso a silbar.
-¡Guapa!
-Pelota-
contestó ella riendo -Anda vamos, lo único que tienes que hacer es decirle a
Jake: <<Gracias tío, te debo una>> ¿Vale?
-Si,
si, vamos.
Salieron
de la habitación de las chicas y tocaron en la de los chicos. Entonces Claudia
se acordó de cuando estuvo esperando media hora con Laura.
-No
me creo que seas tan madrugador. Cuando vine el otro día con Laura estabais
rendidos - dijo Claudia.
-Ya
pero es que esa noche estábamos despiertos a las cinco de la mañana.
-¿Y
eso?
-Noche
de chicos- explicó él.
Claudia
no pudo evitar reírse.
-¿Tú
siempre te estas riendo?
-No,
si... es que pareces una chica hablando-empezó a reírse de nuevo-Normalmente
son “Noches de chicas” lo que se hacen no “Noches de chicos” - dijo ella sin
parar de reír.
-Hay
que ver... y reírse por esa tontería- sin embargo, a los cinco minutos se
estaban riendo los dos.
Entonces
se abrió la puerta de la habitación y apareció Jake bostezando.
-¡Ey!
¿Y esas risas?
-Nada
tío, que te debo una
-¿Por?
-Porque
estamos saliendo. Gracias Jake, gracias Daniel y Enrique. Si no lo hubieras presionado
tanto para que me pidiera salir, no sería la chica más feliz del mundo -
contestó Claudia. Al oír eso, todos los presentes se inclinaron a ella con los
ojos como platos. Incluido Matías.
-No
te creo- contestó Jake no muy convencido.
-No
te lo creas- y tras decir eso, Claudia, se inclinó sobre Matías y le besó, estuvieron
así unos dos minutos -¿Y ahora te lo crees? Bueno da igual, el caso es que te
debemos una. Veo que todavía estáis un poco dormidos así que os esperamos en la
playa, adiós- añadió al separarse. Cogió de la mano a Matías y se lo llevo
fuera de la habitación. Cuando estuvieron lo bastante lejos empezaron a hablar.
-Vale,
espera, ¿Qué acaba de pasar?- pregunta Matías incrédulo
-Que
quiero que te dejen en paz
-Vale,
pero ¿tenía que ser así? Ahora me deprimo porque se que no voy a volver a
sentir esa sensación
-¿Seguro?
Te recuerdo que las vacaciones no han acabado. Venga, vamos a la playa, les
dije que les esperábamos allí.
-Espera,
espera, espera. Primero, creo que deberíamos cambiarnos y ponernos el bañador.
-Cierto…
-Y
segundo-le interrumpe Matías- ¿Me estás diciendo que vamos a estar de rollo
hasta que nos vayamos y luego todo olvidado?
-No
lo sé. Me gustas mucho…
-¿Más
que Sergio?
-Sí,
bastante
-¿En
serio?
Claudia
asiente
-Bueno,
voy a mi habitación a responder a las millones de preguntas y a cambiarme
-Vale.
Dile a Laura que se venga conmigo.
-Vale.
Matías
salió de la habitación y se dirigía a la suya cuando se chocó con una chica que
llevaba unos cuadernos en la mano.
-Perdón-
dijeron los dos a la vez.
Se
agacharon y Matías le ayudó a recoger los cuadernos.
-Gracias-
sonrío la chica -Me llamo Marta.
-Yo
Matías. Encantado. Siento lo del choque. Debí estar más atento. ¿Sabes? Esto no
hubiera pasado si hace menos de un minutos no se me hubieran declarado. No
suelo estar ausente. Perdón otra vez. ¡Ah! Y por cierto, cuando me pongo
nervioso, hablo mucho. Así que si hablo mucho hazme una señal porque,
seguramente te aburriré. Y eso no es lo mejor del mundo para una chica que no
me conoce. Porque se puede hacer ideas malas de mí y no... - una mano le tapó
la boca. Era la chica, que, como él le había dicho, le había dado una señal
para que se callara.
-Lo
entendí. No pasa nada, yo también estaba en mis cosas- respondió ella apartando
la mano, mientras se reía.
-Bueno...
me tengo que ir. Adiós. Encantado.
-Igualmente.
-Espera,
otra cosa. - rectificó Matías.
-Dime.
-¿Te
estás quedando en este apartamento?
-Si.
Aquí tienes mi número de habitación. - Marta le dio un papel con su número de
habitación y de teléfono. Matías sonrió. Se dio la vuelta y entró a su
habitación.
Como
esperaba, todos los chicos y Laura, le estaban esperando para atosigarle a
preguntas.
-¿En
serio? ¿Tú y Claudia? ¿Claudia se ha enamorado de ti en ocho horas mas o
menos?- Laura fue la primera en hablar.
-No
exactamente... estuvimos hasta tarde hablando de... de que yo me había
enamorado de ella. Ella me dijo que yo le gustaba un poco, y decidimos
intentarlo. Y creo que funciona, porque la veo muy feliz- sonrió
-Aja.
Entonces, según tú, hablaron hasta tarde sobre lo mucho que te gusta, y misteriosamente
a ella también le gustas. ¿No?
-¡Exacto!
- todos le miraron no convencidos - Mirad, no se si le gustaré mucho o poco,
pero solo se que quiero aprovechar este momento, porque no se cuanto durará y lo
quiero disfrutar. Si os gusta bien, y si no pues... lo que hay- añadió el
chico.
-Tienes
razón. Si no le gustas, ya habrá tiempo para hablarlo, de momento, lo
importante es que los dos seáis felices - respondió Daniel.
-Gracias
chicos. Necesito vuestro apoyo.
-Aquí,
para lo que sea- Enrique se apoyó en el hombro de Matías mientras le sonreía.
-Bueno,
¿Nos vamos a la playa no? - preguntó Matías.
-Claro,
vamos a cambiarnos.
-Por
cierto Laura, dice Claudia que vayas a vuestra habitación. - dijo Matías.
-Vale,
ahora voy. Voy a recoger algunas cosas.
-Perfecto.
Los
chicos subieron a sus cuartos y se pusieron el bañador. Prepararon sus
respectivas mochilas y bajaron. Cuando estuvieron en el salón todos preparados,
Laura ya se había ido.
-Matías
-…
-Matías
-…
-¡MATÍAS!
-¿¡Qué!?
-Que
te despiertes ya, que tenemos que ir a la playa-decía Daniel
-Pero
si yo…es decir, ella…nosotros…-decía Matías confuso
-Tío,
que ayer te cogiste un pedo increíble
-De
ahí mi dolor de cabeza… ¿Me refrescas la memoria?
-A
ver, ¿recuerdas que ayer, Laura, Enrique y yo queríamos hacer una fiesta?
-Emm…sí,
Claudia y yo nos fuimos a dormir a la habitación de las chicas…
-Exacto,
os fuisteis, y al rato volviste, dijiste que habías cambiado de opinión y
querías unirte a la fiesta. Bebiste de todo y te cogiste un pedo que…
-Entonces…todo
era un sueño…lo de Claudia…incluso Marta…
-¿Todo?
¿Claudia? ¿Marta? ¿Qué soñaste?
-Nada…es
largo de contar… ¿Me has dicho que nos vamos a la playa? ¿Qué hora es?
-Las…17:30
-Pfff…
pues espera que me despeje un poco y me cambie
-Vale,
te esperamos aquí
-Por
cierto, ¿dónde están las chicas?
-En
su habitación, cambiándose… ¿por?
-Nada,
nada…me voy a cambiar
-Vale…
Matías
se cambia y se pone el bañador, sin dejar de comerse la cabeza con su sueño.
*Mientras,
en Madrid, en casa de Sergio*
-Laura
me ha dejado por Jake, seguro. Hace días que no me llama - se repetía Lucas una
y otra vez.
-A
ver, acaba de cortar, es normal que no te llame, y no seas negativo- le
contestaba Sergio.
-Soy
realista.
-¿Cómo
sabes que no es por el Enrique ese de las narices? - preguntó Sergio.
-Pues
porque... Jake le llama pequeña... es más... normal.
-Pero
también es su ex-novio- replicó él.
-Ya
pero.... ¿Tío es que me quieres hundir más?
-Lo
siento, lo siento. Solo estoy sugiriendo...
-Bueno
pues no sugieras más. La voy a llamar. Eso es lo que debería hacer
-¡Exacto!
Y así de paso llamo yo a Claudia. Que tampoco me ha llamado.
-Vale,
va.
Cogieron
sus móviles y llamaron a Laura y a Claudia.
*En
Santander*
Los
4 chicos iban camino de la playa para reunirse con Claudia y Laura. Y Claudia y
Laura igual. A las dos chicas le sonaron el móvil al mismo tiempo, sonrieron.
Pero cuando vieron el nombre del que llamaba, se les borró a las dos la
sonrisa. Lucas y Sergio. Se habían olvidado de ellos. Hacía días, semanas, que
no hablaban. Lo cogieron intentando parecer felices.
*Conversación
de Laura y Lucas*
-¿Lucas?-responde
Laura- ¿Pasa algo?
-No,
nada, que te echo de menos. Es muy difícil olvidarte ¿Sabes?
-Lucas,
lo siento, pero necesito un tiempo contigo, estoy muy confusa. Y no eres el
adecuado para quejarte, que cuando me gustabas, sufrí bastante por tu culpa, y
solo por hacerte el chulo. Lo mío, al menos, es real.
-Mira
Laura, lo que hice estuvo mal, lo sé, pero todos cometemos errores.
-Sí,
el mío fue enamorarme de un estúpido como tú.
-Laura…por
favor…perdóname…todo el mundo merece una segunda oportunidad.
-Lo
sé, pero hay gente que todavía espera la primera.
-Pero
Laura…
-No
hay peros que valgan Lucas. Ahora estoy con Jake, y estoy genial con él.
-¿Jake?
-Sí
Lucas
comienza a llorar y cuelga el teléfono.
*Conversación
con Sergio*
S:
¡Cariñoo!
C:
Holaa
S:
¿Qué tal todo? ¿Habéis echo amigos nuevos por ahí?
C:
No, que vaa. Los de siempre. Ahora íbamos para la playa.
S:
Me alegro. ¿Y que has echo estos días? Estarías ocupada para no llamar a tu
excelente y maravilloso novio.
C:
Tonto. Jajaja. Pues nada, eso, ir a la playa, quedar con los amigos... ¿Y tú?
Te debes de estar aburriendo mucho sin tu novia preferida. ¿A que sí?
S:
Claro, claro. No eres mi preferida, eres única.
C:
Oiiinnshh que monoo
Sergio
rió a carcajadas al recordar su conversación con su amigo unos días antes.
Flashback
-Tranquilo
ya les diremos algo. Bueno yo me voy a dormir ya.
-Oinshh
que mono- dijo Lucas imitando a Claudia.
-Jajaja
adiós anda.
Fin
del flashback
C:
¿De qué te ríes bobo?
S:
¿Eh? Nada, nada. Una cosa con Lucas.
C:
Hum... esta bien. Bueno me voy que ya casi llegamos. Adiós tonto.
S:
Adiós boba. Te amo.
*Fin
de la conversación*
-Ey.
¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?- pregunta Sergio a su amigo cuando cuelga el
teléfono
-¡LE
VOY A PARTIR ESA CARA DE NIÑO GUAPO QUE TIENE EL MUY…!
-¡LUCAS!-
le interrumpe Sergio- Quiero que te calmes, y cuando estés más relajado, me
cuentas.
-Está
bien…- responde Lucas respirando hondo-Es ese estúpido de Jake… te dije que era
él- Lucas vuelve a llorar
-¡Ey!
Mira, para.
-¡NO
PUEDO! ¿CÓMO QUIERES QUE NO LLORE? La amo Sergio, la A-MO ¿Entiendes?
-Entiendo,
pero a lo mejor esto es una especie de lección, por haberle hecho daño cuando
le gustabas.
-Ya,
y yo soy Peter Pan y vengo a llevarte al País de Nunca Jamás.
-Es
en serio. Digamos que tú le hiciste daño cuando le gustabas y ahora que te
gusta a ti, ella te la está devolviendo. A lo mejor no a propósito, pero lo
hace.
-Pues...
yo... lo siento por haberle hecho daño pero, como dice un familiar mío: La
venganza no llega a nada.
-Pero
seguro que no lo hace a propósito. Piénsalo, has sido su vida durante muchos
meses, no creo que quiera hacerte el daño que te está haciendo- contestó Sergio
poniéndole la mano en el hombro- Dale tiempo. Si está con Jake, es porque a lo
mejor deberías considerar la posibilidad de que esté enamorada. Y si realmente
la amas, debería alegrarte de que sea feliz. Dale tiempo, si está enamorada de
ti, volverá. Si no... Encontrarás a alguien mejor.
-Gracias
amigo. Pero no la puedo olvidar. No creo que me vuelva a enamorar.
-Pero
inténtalo. Intenta ser feliz.
-Lo
haré.
-Bueno,
cambiemos de tema. Tengo un video-juego nuevo. Es muy infantil pero por lo
menos nos reímos un rato.
-Claro,
vamos.
*Mientras
en Santander*
-¿Estás
bien? - preguntó Claudia a su amiga.
-¿Eh?
Ah, si, si… - respondió con la mirada baja.
-No
es verdad.
-Es
que ya no se que hacer. Amo a Lucas. Y por fin él me ama. Cuando todos éramos
felices va y aparece Jake. Y yo, la tonta, me enamoro de él.
-¿Sabes?
Hay un dicho que dice: Si amas a dos personas, elige a la segunda. Porque si
realmente amaras a la primera, no te hubieras enamorado de la segunda.
-Pff...
¿Crees que me debo quedar con Jake?
-Yo
no puedo elegir. Solo piensa en todo lo que has echo para conseguir el amor de Lucas.
Pero también piensa en los buenos momentos con Jake. Elige tú.
-No
se que hacer.
-Pues
de momento no hagas nada. Ahora saca una sonrisa, que los chicos te van a estar
preguntado.
-Está
bien.
Las chicas se acercaron a los chicos que las esperaban
impacientes.
-¡Hola!
¿Por qué tardasteis tanto? – preguntó Jake.
-
Porque teníamos que… hablar con nuestros novios- respondió Claudia.
-Tú
novio – corrigió Laura triste.
-Eso.
Y a Laura la llamaron por teléfono- siguió explicando Claudia.
-¿Quién?
– preguntó Jake extrañado.
-Emm…Lucas-
respondió bajando la cabeza Laura.
-Ah
vale – contestó Jake.
Después
de un interminable silencio incómodo, alguien rompió el hielo.
-A
ver, todo el mundo tiene problemas, lo sé, yo también. Que si Enrique esta mal
por Laura, Jake está con Laura pero Lucas esta mal. Matías está por Claudia, pero
está con Sergio… Pero, por un día, ¿No nos podemos olvidar de todos los
problemas, y divertirnos un rato? – dijo Daniel harto de los problemas de los
demás –Por favor- dijo al final.
Todos
los presentes, se quedaron mirando a Daniel pensando en lo que acababa de decir
-Tiene
razón…-dijo Enrique- estamos estropeando unas vacaciones maravillosas por
nuestros estúpidos problemas, cuando lo que deberíamos hacer es divertirnos y
no parar de reír.
-Pues…
¿A qué estamos esperando?- preguntó Claudia
-¿A
quitarnos la ropa para bañarnos?-preguntó Laura como si fuera obvio
-Eso
no hace falta mi queridísima Watson – respondió Jake sonriendo, mientras
recordaba días atrás, su numerito con Laura.
-Pues,
vacaciones, ¡Espéranos! – gritó Matías.
-¡Allá
vamos! – gritaron todos a la vez.
Corrieron
y corrieron hasta llegar a la orilla, con zapatos incluidos, se salpicaron unos
a otros y se zambulleron en el agua. Rieron, jugaron, se salpicaron; algunos,
hasta se besaron. Pasaron horas, y horas. Era por la noche, muy tarde, diría
yo, pero, sea la hora que sea, en el lugar que sea, lo importante es, que al
menos una vez en tu vida, olvides los problemas y te zambullas en el mundo de
las locuras, porque pase lo que pase, lo importante es ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario