CAPÍTULO 7 “No podemos seguir
así”
Cuando llegó el autobús, Laura y Claudia
se subieron en él intentando disimular las lágrimas. Se fueron al fondo, como
siempre, allí nunca se sentaba nadie y podían hablar tranquilas. Se sentaron,
respiraron hondo, se miraron y se dieron cuenta de que las dos estaban pensando
lo mismo: <<Vamos a evitar hablar del tema>>
Miraron
hacia delante y Claudia se quedó de piedra cuando por la puerta entraba un
chico que le resultaba familiar, y cuando se dio la vuelta le reconoció <<Ese
pelo rubio y esos ojos verdes nunca cambiarán>> pensó Claudia.
Laura,
que no entendía nada, le preguntó a Claudia: -¿Lo conoces?
-Si, mejor que
nadie- respondió ésta. -¿¡Sergio!? -gritó Claudia. Éste se volvió y la vio a
ella, todavía llorando.
-¡Claudia! ¡Cuanto
tiempo! ¿Que te pasa? ¿Por qué lloras?- preguntó él.
Pero ella no le pudo contestar. Estaba
paralizada. Estaba tan ocupada con Laura y con Sergio que no se había dado
cuenta de que al otro lado de la fila de asientos del fondo, había alguien, dos
personas. Y una de ellas no le hacía
mucha ilusión ver justo ahora. Alejandro. Claudia empezó a respirar hondo para
tranquilizarse y Laura se dio cuenta de por qué, ella también le había visto. Y
no estaba solo, Enrique estaba con él. Ninguna lo entendía, Enrique se supone
que estaba en su casa. Y Alejandro que cogería el tranvía. En caso de que se
haya estropeado o algo, Hugo y María deberían estar con él. Pero no, se
aseguraron de que solo estaban Enrique y Alejandro. Sergio seguía mirando a Claudia
preocupado.
-Oye, ¿Estás bien?-
insistió Sergio
-Sí, estoy bien,
si quieres te lo contaré todo, al fin y al cabo eras mi mejor amigo de la
infancia, sé que eres de fiar, pero ahora no por favor.
En ese momento Alejandro
y Enrique se dieron cuenta de la presencia de Claudia y Laura. Y cuando Claudia pilló a Alejandro mirándole, volvió a desviar
la mirada.
Laura se puso llorar otra vez porque se
sentía culpable por lo de Lucas, y Claudia con ella.
Alejandro y Enrique se acercaron a
ellas y se quedaron mirándolas, extrañados porque estuviesen llorando.
-Hola...- dijo Laura
cabizbaja.
-Hola…- dijo Enrique
extrañado- ¿Qué os pasa? ¿Por qué lloráis?
-Pues…porque…-
comenzó a decir Claudia
Por suerte para
ellas, llegaron a su parada.
-Bueno, nosotras
no tenemos que ir. Ya os lo contaremos otro día. Y tú, Enrique, mándame un SMS
explicándome qué haces aquí. –dijo Laura algo enfadada.
-Pues…- comenzó a
decir Enrique
-No, he dicho un
SMS – dijo Laura aun enfadada.
Efectivamente, Enrique,
al instante, le mandó un SMS a Laura, ésta lo leyó en alto para que Claudia
escuchara:
-“Sólo quería
darte una sorpresa. Sabía que irías en esa guagua, al fondo, quería pasar más
tiempo a tu lado”
Laura le
respondió: ¿Y por qué no me saludaste ni me dijiste nada al entrar?
A eso no
contestaba Enrique, así que Laura le llamó, y puso el altavoz para que Claudia
escuchara:
-¿Sí? – dijo Enrique
al descolgar el teléfono
-Respóndeme- dijo Laura
con tono enfadado
-Pues… iba a ver a
alguien
-¿A quién?
-A un amigo
-¿Y por qué iba
Alejandro contigo?
-También es amigo
de él
-Son casi las doce
¿Os ibais a quedar a dormir?
-Sí…
-Normalmente, si
te quedas a dormir vas por la tarde, no a las doce de la noche.
-Es que estaba con
nosotros.
-¿Quién era? No le
vimos por allí.
-Pues para no
fijarse…
-¿¡Pero quién
era!?
-Se llama Sergio.
-¿Sergio? ¿De qué
lo conocéis?
-Era el mejor
amigo de Alejandro cuando era pequeño.
-Eso es imposible.
-¿Por qué?
-Porque era el
mejor amigo de Claudia de pequeños.
-Ya, pero tú no
sabes que Claudia y Alejandro eran amigos en la infancia, junto a Sergio.
-Eso no me lo
habías dicho…- dijo Laura mirando a Claudia -Bueno, aun así, ¿por qué, al
principio, me dijiste que me ibas a dar una sorpresa cuando realmente te ibas a
casa de Sergio?
-Pues…pensé que te
molestaría
-Es tu vida, no la
mía, puedes hacer con ella lo que te plazca.
-Lo sé…pero…
-Mira – dijo Laura
algo enfadada por la mentira de su novio- mejor lo dejamos, no quiero enfadarme
contigo.
-Sí, mejor lo
dejamos. Hasta mañana mi amor. Besos.
-Adiós.
Un
par de días después de lo de Lucas y Enrique, Laura estaba mejor, pero seguía
sin saber que hacer.
Enrique no paraba de llamar a Laura,
pero ella no lo cogía, entonces, decidió
mandarle un SMS diciendo: <<Cariño ¿Estás bien? Hace días que no
hablamos. Estoy preocupado. Llámame>> Por otro lado, Lucas también le
mandó un SMS que decía: <<Por favor, perdóname. No debí hacerlo, pero lo
necesitaba. Te amo>> Laura, muy confusa aún, le contaba todo a Claudia.
Ella, sin saber qué hacer, le dijo: -Laura, no quiero verte así, me duele
demasiado. Se que va a ser muy difícil, pero debes hablar con los dos.
-Lo sé- respondió Laura
-Pero aún no estoy preparada para enfrentarme a eso. Yo quiero un montón a Enrique,
y no quiero romperle el corazón. Pero por otro lado, lo que me pasó con Lucas,
fue… increíble…
-Lo se…- respondió
Claudia.
Las dos chicas siguieron pensando una
solución para lo ocurrido, pero no funcionó demasiado. Laura pensó, que lo más
adecuado, era no salir con ninguno, aunque amara a los dos. Así que llamó a Enrique,
y quedaron en verse en un parque cerca de la casa de Laura ese mismo día.
Cuando llegó la hora acordada para ver
a Enrique, Laura bajó las escaleras poco entusiasmada. Cuando llegó al parque, Enrique
ya estaba allí. Intentó besar a Laura, pero antes de hacerlo, Laura le dijo:
-Siéntate.
Enrique,
temiéndose lo peor, se sentó. Laura continuó: -El otro día, en el cine, un poco
antes de nuestro beso, vi a Lucas. No te lo quise decir porque supe que te
preocuparías. Cuando te fuiste, me quede sola con Claudia, y decidí ir a hablar
con Lucas. Claudia fue al baño, y me quedé a solas hablando con Lucas…- al
recordar todo eso, Laura no lo pudo evitar, y comenzó a llorar. Cuando se calmó
un poco continuó: -Me dijo, que me quería. Los dos nos quedamos un rato en
silencio. Él, se fue acercando a mí, lentamente. No dejaba de mirarme los
labios, yo sabía lo que eso significaba, pero no pude hacer nada, me puse tan
nerviosa, que me quedé inmóvil, y ocurrió lo inevitable: me besó.
Enrique, echó a
llorar. Laura, ya casi sin fuerzas de le dijo: -Fui corriendo al baño junto a Claudia.
Le conté lo que había pasado, y también le dije que el beso de Lucas me había
gustado… Detrás de la puerta de baño, oí a Lucas decirme: <<Perdóname Laura,
no debí haberlo hecho, pero necesitaba sentir tus labios junto a los
míos>> Yo no sabía que hacer, así que con todas mis fuerzas le dije que
se fuera- Enrique, sin poder creérselo, se levantó, y dio una pequeña vuelta
por el parque. Minutos después volvió a donde se encontraba Laura.
-Entonces… ¿Eso
significa que lo nuestro se acabó?- dijo Enrique son poder creérselo.
Laura, llorando y
deseando que eso no hubiera pasado asintió mientras decía: -Lo siento, espero que
puedas perdonarme…Debo irme.
Los dos fueron a sus respectivas
casas, ambos llorando sin poder creer lo que había pasado.
Al llegar a su casa, Laura se encerró
en su cuarto, no quería saber nada de nadie. Un par de horas después, encendió
el ordenador, puso la cámara con Claudia y le contó lo que había hecho. Claudia
dijo: -Sé que ha sido muy duro para ti, pero has hecho lo correcto.
-Lo sé- dijo Laura
-Pero ojala no hubiese coincidido con Lucas en el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario