CAPÍTULO
4:”-¡No es justo! ¡Odio el amor! ¡ODIO A LOS CHICOS!”
-¿¡Pero
qué!? No, no. Jake no es así… él me quiere…
-Ya
ves que no. La gente no es siempre lo que aparenta.
Laura
sale corriendo al baño de las chicas, con las lágrimas cayendo por su rostro.
Al pasar por delante de sus amigos, éstos salen corriendo tras ella, aunque los
chicos tienen que quedarse fuera.
-Ey,
no llores ¿qué pasa?- dice Claudia sentándose en el suelo con su amiga
-Que
mi vida es un asco ¡No es justo! ¡Odio el amor! ¡ODIO A LOS CHICOS!
-Ey,
cariño, explícamelo todo; pero primero tranquilízate.
-No
puedo Claudia, estoy harta ¡HARTA!
-¿¡Pero
quieres explicármelo de una vez!?
Laura
la mira algo asustada. Nunca la había visto gritar así.
-Lo…lo
siento Laura. Yo también estoy harta de verte así. Eres mi mejor amiga, y casi
me duele más a mí que a ti…
-No
importa, yo también me pondría nerviosa si tuviera una amiga tan pesada y
quejica…
-Oye,
que no es tu culpa. Cuéntamelo ya.
-Lucas…me
enseñó una foto
-¿Y
que había en la foto?
-Jake…con
una chica…estaban…-Laura rompió a llorar de nuevo. Se apoyó en el hombro de su
amiga, y ésta empezó a acariciarle la cabeza.
-No
llores amor. Termina de contármelo.
-¿Contártelo?
¿El qué? ¿Que se estaban besando?
-¡No
me tomes el pelo!
-¿Tú
crees que te estoy tomando el pelo?
-Pero…pfff.....…Lo
siento amor…
-¡No
aguanto más! Voy a entrar- dice Néstor desde fuera
-¡Tío!
Es el baño de las chicas- dice Enrique con cara de asco
-Oooh,
socorro…- dice Néstor imitando a una chica- Es mi prima, y si piensas que voy a
pasar de ella cuando está llorando, estás muy equivocado- Néstor entra en el
baño de las chicas. Sus demás amigos se lo piensan y entran todos
-¿¡Pero
qué hacéis aquí!?- pregunta Laura con una ligera sonrisa. Le hace gracia que
los chicos se atrevieran a entrar allí.
-Que
si alguien piensa que vamos a pasar de ti cuando estás llorando, está muy
equivocado-dice Matías decidido
-Tío,
que tiene derechos de autor- dice Néstor con una sonrisita
-Ehh…
¿hola?- dice Claudia extrañada
-A
veeer, que este tío-dice Daniel señalando a Néstor- dijo exactamente lo que
acaba de decir este-añade señalando a Matías
-¡Bueno!
Eso no es lo que importa ahora. ¿Qué te pasa Laura?-dice Sergio cortando el
rollo
-Que
es idiota…
-Gracias-responde
Néstor con una sonrisa
-Tú
no bobo. Es decir, tú sí, pero no me refiero a ti- dice Laura mientras se ríe.
-Pues
muchas gracias oiga.
-De
nada- le responde Laura picándole el ojo
-¿Quién
es el idiota?-pregunta Enrique intrigado
-¿Lucas?-
dice Sergio
-No
-¿Óscar?-
pregunta Daniel
-No
-¿Carlos?-
propone Enrique
-No
-¿Christian?-
dice Matías
-No
conozco a ningún Christian… ¿¡Me dejáis contarlo a mí!?
-Sí,
sí. Cuenta.-dice su primo
-Lucas
me…
-¡Te
dije que era Lucas!-grita Sergio
-¡Que
no es Lucas!- le responde Claudia desesperada- deja que termine
-En
fin, que Lucas me enseñó una foto de…dilo tú Clau
-Lucas
le enseñó una foto de Jake besándose con una chica
-¡Pero
será!-dice Néstor enfadado
-Déjalo…
no tiene remedio…
-Pero
Laura mira, pasa de él. Si todos los tíos son idiotas de tercer grado-le dijo Claudia
a Laura intentando animar a su amiga
-Ejem…-“tosió”
Sergio
-Todos
menos Sergio, claro-añadió Claudia
-Ya…-dijo
Laura sacando una pequeña sonrisa
-Claudia
tiene razón, somos todos unos idiotas, no somos capaces de reconocer lo
estupendas que son las chicas.-dijo Enrique animando a su amiga
-Laura,
tienes montones de chicos muertos por ti, ¿de verdad vas a frenar tu vida por
alguien que no te aprecia?- le animaba Daniel
-Estos
dos tienen razón Laura; no puedes quedarte deprimida de por vida por alguien
así-apoyaba Matías a sus amigos
-Tenéis
razón chicos; es difícil, pero lo haré-dijo Laura convencida
-Me
alegro primita-dijo Néstor con una sonrisa en la cara
-Pero
primero tengo que asegurarme de que la foto es real.- siguió diciendo Laura.
-Laura...
no creo que sea una buena idea. ¿No has pensado que la chica que vi, fuera la
chica de la foto? - le contestó Claudia.
-¿Hola?
¿Qué chica viste? - preguntó Daniel.
-Esta
mañana vi a Jake con una chica. Laura supuso que era su prima pero tras la
foto...- le explicó ella.
-Exacto-
afirmó Laura.
-Laura
¿puedes venir un momento? - le pidió Matías.
-Claro...-
le respondió ella no muy convencida. - Chicos, no tardamos nada.
Los
dos salieron del baño de las chicas y se cruzaron con miradas de chicas que
pasaban al lado. Ellos simplemente pasaron por delante riéndose.
-Bueno,
¿qué querías decirme? - le preguntó Laura.
-Se
que no es un buen momento... pero quería decirte que...- el chico se quedo
callado.
-Suéltalo
Mati.
-Que...Jake
me llamó. Hace unos días... antes de que empezara el instituto.
-¿Y
que te dijo? - le preguntó impaciente la chica.
-Me
dijo que si estabas saliendo con Lucas o Enrique. Y que si le habías olvidado.
Yo le dije que no... Y el me dijo que no te dijera nada. No se que tiene que
ver, pero pensé que querrías saberlo.
-Muchas
gracias Mati. - le respondió Laura. Le abrazó mientras las lágrimas resbalaban
inconscientemente por sus mejillas.
-Ey,
pero no llores. Es un idiota. No llores por favor...
-Pero
es que no lo puedo soportar. Tengo a Lucas que lo amaba y ahora no se ni si lo
quiero. Tengo a Enrique que...pfff....... es un caso aparte porque es un amor
no correspondido. Y tengo a Jake que pensé que era el definitivo, pero se ve
que estoy con la maldición del amor para siempre. - le dijo Laura.
-Pero
Laura, tienes amigos como Daniel, Sergio y yo que estamos y estaremos siempre a
tu lado. Tienes a la más mejor amiga de todas a tu lado de por vida. Tienes a
un primo que se quedará contigo un año entero. Y una familia perfecta. Que un
subnormal haya perdido a una persona como tú es rutinario. No perdiste a Lucas,
él te perdió a ti. Y no has perdido a
Jake, él te perdió. Así que ahora deja de llorar, dame un abrazo de los buenos
y vámonos con los demás a una aburrida clase y a olvidarnos de todo- le contestó Matías.
-Está
bien, gracias Matías. Eres el mejor. - le respondió ella, mientras le daba un
fuerte abrazo y un beso en la mejilla.
-No
es nada - le contestó el sonriendo.
-¿Te
acuerdas el último día en Santander?
-Si...
cuanta razón tenía Daniel. Creo que fue el mejor de todas las vacaciones, todos
nos divertimos sin importarnos las diferencias ni los problemas.
-Si,
sin duda fue el mejor. Estoy decidida a que quiero que todos los días sean como
ese. Quiero cambiar, no ser la chica que siempre esta llorando por sus novios y
parece que los utiliza y está con ellos por diversión. Aunque a veces lo haga.
-No
lo haces- repuso él.
-Lo
que tu digas, anda vamos.
Una
vez más entraron en el baño de las chicas y allí les esperaban sus amigos
impacientes.
-¡Shh,
shh, que ya viene! - susurró Claudia.
-¿Quién
viene? - preguntó Laura elevando una ceja.
-¿Eh?
¡Ah! ¡Laura! Eh... ¡El profesor! El profesor... ¡nos va a echar la bronca!
-Eso
eso - asintió Néstor.
-Vale...
pues vamos anda-dijo Laura no muy convencida
Los
chicos salen del baño de las chicas junto a Laura y Claudia. Van hacia una
aburrida clase de Naturales, seguramente con una aburrida profesora.
-Buenos
días clase-dice la profesora- Yo soy la señorita Sandra. Soy vuestra tutora y
os voy a dar Naturales- Era nueva en el instituto. Era joven, de unos veinte;
bajita, delgada, su pelo era rubio y rizado, y sus ojos eran azules y grandes.
-Buenos
días señorita Sandra- respondió la clase
-Bueno,
como es el primer día de clase, voy a pasar de dar temario-comenzó diciendo la
nueva profesora.
-Que
profe mas chachi-susurra Matías a las chicas
-¿Algo
que compartir con la clase?- pregunta la profesora a Matías
-Ehh…no
nada, nada. Sólo les estaba pidiendo un boli-explica Matías
-Mentira.
Estaba diciendo que qué profe más chachi nos había tocado este año-dice Laura a
la profesora
-Te
odio…-Le dice Matías a Laura en voz baja, agachando la cabeza
-Uy…
Pues gracias. ¿Tu nombre es…?
-Matías…
-¿Y
el de tu amiga?
-Soy
Laura- responde ella sonriente
-Bonito
nombre. Vamos a salir todos a la pizarra y vamos a hacer una pequeña
presentación ¿de acuerdo?
Toda
la clase se presenta. Al acabar Naturales, la profesora se va, y entra Don
Víctor: un profesor que da física desde el año tres antes de Cristo. Es viejo y
aburrido, habla muy lento y bajito; no hay quien le entienda.
-Buenos
días-dice Don Víctor con una voz triste y apagada
-Buenos
días Don Víctor-responde la clase a coro, como con todos los profesores.
-Bueno…todos
me conocéis
-¿Qué
ha dicho?-pregunta Enrique desconcertado
-¡Hombre!
Mi queridísimo amigo charlatán. Don Enrique Pérez Castañeda. Encantado de
volver a verle. Hágame un favor: levántese y póngase allí, en esa esquina.
-¿Qué?-Enrique
no ha oído absolutamente nada
-¿Me
está tomando usted el pelo?
-A
ver, que no oigo nada.
-¡Que
se ponga en esa esquina!- responde don Víctor “gritando”. Para los demás era un
tono de voz normal.
Enrique
se va hacia la esquina señalada por el profesor; no tenía ganas de discutir con
don Víctor.
-Don
Víctor-dice Claudia levantando la mano
-Si
señorita…. Claudia
-Enrique
no tiene la culpa. Simplemente, no entendió lo que usted le dijo.
-¿Es
eso verdad Pérez?
-Sí,
don Víctor.
-Bueno,
en ese caso siéntese
Enrique
no le oye y sigue de pie.
-Que
te sientes- intenta decirle Laura a Enrique, pero éste no le entiende
-Bueno,
veo que tiene ganas de quedarse de pie. Como usted quiera Pérez
-No,
no. En realidad estoy cansado.
-Pues
ahora te toca aguantarte un ratito
-¡Chos
profe!
-¡Ni
chos ni chas!
Ahí
acaba la discusión. Comienzan a dar física, aunque con la discusión de Enrique,
solo quedaban cinco minutos de la clase. Ahora les tocaría Sociales, luego se
irían a sus casas.
-Buenos
días chicos. Soy la señorita Jessica-esta profesora había empezado a dar clases
en el colegio el año pasado, pero no le tocó a ninguno de los chicos. Era
normal de estatura, delgada, su pelo era rubio y sus ojos verdes. Era bastante
guapa.
-¡Por
fin!-dice Matías al salir de la clase- no aguantaba más.
-Tranquilo,
no eres el único- dice Laura riendo. Los demás chicos también ríen.
-¿Quedamos
esta tarde o algo?- propone Enrique
-Sí,
pero lo hablamos por Whatsapp. Tengo que irme corriendo a casa- dice Claudia
mientras les da un beso a todos.
-Vale…-dicen
algunos chicos no muy convencidos mientras ven a Claudia alejarse rápidamente.
-¿Qué
le habrá pasado?-pregunta Sergio triste
-No
lo sé. Pero lo pienso averiguar- dice Laura mientras saca su móvil- para algo
soy su mejor amiga. Le voy a mandar un Whatsapp.
Laura: ¿Me dices por
qué te fuiste así por la cara?
Claudia: Eeh… no…
nada nada
Laura: Clau por
favor, soy tu mejor amiga…
Claudia: Si a
ti te lo diría, pero seguro que sigues con todos, y todos están mirando…quiero
que seas la única que lo sepa
Laura: Está bien,
espera que me deshago de estos pesados
-Venga,
¡ya lo habéis leído!-dice Laura apartando a los chicos de su móvil
Laura: Ya está. Ya
se han ido. Cuenta
Claudia: ¿Me lo
prometes?
Laura: Te lo
prometo J
Claudia: Mi
hermano tuvo un accidente con la moto hace un par de horas. Cuando encendí mi
móvil vi un Whatsapp de mi madre explicándome que estaban todos en el hospital
con él. No voy a poder quedar esta tarde, lo siento. Pasadlo bien
Laura: ¡Clau! Lo
siento. Voy para allá
Claudia: ¡No!
No vengas. Mi madre dijo que no se lo dijera a nadie… lo siento
Laura: Me da
igual. Voy a ir, quieras o no. A demás, tu hermano me cae bien
Claudia: No Laura
por favor…
Laura: ¡Que me da
igual! Me despido de los chicos y voy contigo
-Chicos,
me voy. Ni Clau ni yo podemos quedar esta tarde. Os quiero-se despide Laura
dándole un beso a cada uno
-¿¡Pero
qué ha pasado!?-pregunta Matías nervioso
Laura
no responde y va corriendo al hospital mientras llama a su madre para decirle
que llegaría tarde.
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